OTRAS RAZAS DE NOCHE
NO seas ingenuo: en la era digital tu estilo es de dominio p¨²blico. Y si hasta hace bien poco los clubes nocturnos eran un terreno abonado para rastrear tendencias y actitudes, hoy basta un paseo por la Red para ponerse al d¨ªa. Algo que no ha pasado desapercibido a las firmas de moda, dispuestas a sacar el m¨¢ximo partido de todo ello. Tanto en la inspiraci¨®n para sus colecciones como en las estrategias de comunicaci¨®n, en las ¨²ltimas temporadas firmas como la japonesa Uniqlo, la estadounidense American Apparel o la espa?ola Pull & Bear han situado en primer plano a las razas nocturnas.
Moda y noche ya andaban de la mano en los antidiluviales a?os setenta (las m¨ªticas snapshots del Studio 54 lo atestiguan) u ochenta (el patrio Rockola). Nada nuevo. "Lo que pasa es que ahora, gracias a estos esp¨ªas que cuelgan en sus webs fotos de la nocturnidad, todos somos mucho m¨¢s conscientes de lo que se lleva de puertas de una discoteca para adentro", cuenta Berta Mu?oz, coolhunter de la agencia Yess! Todos y en todas partes del mundo. "Antes llegabas con un mono ochentero de Berl¨ªn y eras lo m¨¢s. Ahora te haces la foto con el mono ochentero y lo ven hasta en el ¨²ltimo rinc¨®n del planeta". Y contin¨²a: "En cualquier caso, estamos hablando de modas globales, nunca de tribus urbanas. Las tribus urbanas existen con independencia de los clubes a los que asisten sus miembros, mientras que las tendencias tienen un periodo de vida corto y se nutren de consumidores chaqueteros, de aquellos que cambian de estilo cada cuatro meses, justo cuando H&M ya ha explotado hasta la saciedad lo que llevaban puesto".
'Sneak freaks'.
Gorras, sudaderas holgadas y la comodidad del 100% algod¨®n. Un look que tiende un puente entre el hooligan ingl¨¦s y el adicto al deporte de Los ?ngeles. A los sneak freaks lo que m¨¢s les pone son las zapatillas. Si a los 12 a?os flipaban con las Air Jordan, ahora lo hacen con las reediciones limitadas de modelos cl¨¢sicos, casi de una manera fetichista. Escuchan hip-hop y derivados. ?Su marca insignia? La de Pharrel Williams, Billionaire Boys Club.
'Tinta to kill'.
"Amor de madre" para todos. Tras a?os de indescifrables tipograf¨ªas orientales, inspiraci¨®n zen y cenefas de car¨¢cter tribal en la zona epidural, no te extra?e encontrar este verano torsos descamisados luciendo la piel en todo su calibre. Encantadores tatuajes macarras para tiempos convulsos que d¨¦ agresividad, en el fondo, s¨®lo tienen lo est¨¦tico.
'Retrofilia'.
La versi¨®n mundana de Dita von Teese. La sofisticaci¨®n pasa por mezclar lo viejo con lo nuevo; los hallazgos de segunda mano con las r¨¦plicas de modelos de la primera mitad del siglo XX facturadas por grandes marcas. Todo con complementos ad hoc: tocados, corseter¨ªa, bisuter¨ªa? Los chicos tiran m¨¢s por el rollo swing.
H¨¢ztelo t¨² mismo.
La consigna se actualiza con una simple camiseta y un rotulador Edding. Pero nada de frases reivindicativas. La fama instant¨¢nea, las celebrities y las redes sociales sirven como principal inspiraci¨®n para una customizaci¨®n cero virtuosa. Aqu¨ª de lo que se trata es de lanzar un mensaje l¨²dico con el que llamar la atenci¨®n.
'Folk-¨¤-porter'.
El ¨²ltimo reducto de la masculinidad traducible a ambos g¨¦neros: las camisas de le?ador se han convertido, por obra y gracia de H&M (que las vende en mil colores), en el fetiche definitivo de los seguidores del nuevo folk, tambi¨¦n conocidos como ardillas. Las chicas le a?aden el toque hippy con shorts vaqueros y diademas trenzadas.
'Harajuku'.
Este famoso distrito del centro de Tokio ha pasado de curiosidad para turistas a referencia mundial v¨ªa Internet. No hace falta ser un loco por lo japon¨¦s ni disfrazarse de lolita g¨®tica para integrarlo en tu look. Pl¨¢stico multicolor, juguetes en miniatura, actitud manga, complementos ciber? En versi¨®n celtib¨¦rica, eso s¨ª.
Nostalgia 'rave'.
Con la especulaci¨®n urban¨ªstica apenas quedan descampados en Espa?a, pero ellos siempre los encuentran. Han conseguido sacar partido a todo lo aprendido durante los noventa: frente al empuje del los dj's amateurs reivindican la fiesta tecno en su sentido m¨¢s ortodoxo, y lo expresan con gadgets fl¨²or de todo a cien.
'Neon geek'.
O la colisi¨®n definitiva entre el neoravero de ayer y el nerd de anteayer. O, para entendernos, los club kids de 2008. Suman a la est¨¦tica ¨¢cida cualquier complemento que multiplique su visibilidad. Son el resultado de la fiebre global por el fotolog, aunque no necesariamente gestionan uno. Ellos siempre est¨¢n ah¨ª para posar.
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