El discurso del republicanismo

El renacer del republicanismo tiene su espacio en la vida norteamericana de los a?os setenta. Un renacer caracterizado por la a?oranza de otras ¨¦pocas en las que imperaba la "¨¦tica de las virtudes" y en las que lo p¨²blico era el eje que daba sentido a la vida de los ciudadanos. El inter¨¦s por las teor¨ªas del republicanismo ha tenido un significativo reflejo en la ciencia pol¨ªtica, la filosof¨ªa y la sociolog¨ªa espa?olas, tal como se refleja en la obra de Rafael del ?guila, Helena B¨¦jar, Victoria Camps, El¨ªas D¨ªaz, A. Dom¨¦nech, Salvador Giner, F. Inciarte, F¨¦lix Ovejero, ?ngel Rivero, Fernando Vallesp¨ªn, R. Vargas Machuca o la autora de La ilusi¨®n republicana. El libro de Mar¨ªa Jos¨¦ Villaverde tiene dos grandes objetivos. El primero, revisar la tradici¨®n del republicanismo a trav¨¦s del estudio de sus autores m¨¢s representativos: Arist¨®teles, Cicer¨®n, Maquiavelo, los republicanismos ingl¨¦s y norteamericano y Rousseau. El segundo, pasar revista a los planteamientos actuales de la teor¨ªa republicana, con especial referencia a la obra de J. Pocock, M. Viroli, Q. Skinner y P. Petit. Coinciden las teor¨ªas del republicanismo en su cr¨ªtica al liberalismo y a la crisis de los valores c¨ªvicos que amenazar¨ªa a las sociedades modernas. Por debajo de esta coincidencia, Villaverde describe la existencia de muchos republicanismos a los que reprocha la incorporaci¨®n parcial de los grandes autores de la tradici¨®n liberal, como Locke, Montesquieu, A. Smith, Stuart Mill o A. Tocqueville, a sus particulares y en ocasiones sincr¨¦ticos puntos de vista.

El discurso republicano expresar¨ªa hist¨®ricamente la idea de "libertad de los antiguos", tal como fue expresada por Constant, o una idea de "libertad positiva", de conformidad con la conocida distinci¨®n de Berlin entre la idea de "libertad negativa", la capacidad de los hombres de configurar su vida sin la interferencia de los poderes p¨²blicos, y la idea de "libertad positiva", entendida fundamentalmente como la derivada de la participaci¨®n de los ciudadanos en la esfera p¨²blica. Este discurso republicano, en algunas de sus manifestaciones actuales, tratar¨ªa de aproximarse a una visi¨®n liberal de la vida pol¨ªtica. Una aproximaci¨®n que no tendr¨ªa en cuenta, subraya la autora, que se trata de "una noci¨®n esencialmente extra?a y ajena a la tradici¨®n cl¨¢sica (del republicanismo), que ni estaba vertebrada sobre la libertad individual ni era una ideolog¨ªa de emancipaci¨®n como la liberal". La conclusi¨®n fundamental de la autora es que el discurso republicano, concebido en coincidencia b¨¢sica con su g¨¦nesis hist¨®rica, tendr¨ªa una escasa aplicaci¨®n a unas sociedades modernas caracterizadas por los valores del pluralismo. En definitiva, el republicanismo necesita para su despliegue la existencia de unas comunidades peque?as, cohesionadas e integradas, una realidad pol¨ªtica muy alejada de la existencia de las presentes formaciones pol¨ªticas. Estamos ante un estudio minucioso de una l¨ªnea importante de la historia de las ideas pol¨ªticas y ante un convincente an¨¢lisis de uno de los debates m¨¢s sugerentes de la actual teor¨ªa y filosof¨ªa pol¨ªticas.