Las FARC pretenden devolver el golpe

Tras la cinematogr¨¢fica operaci¨®n de rescate de Ingrid Betancourt y otros 14 secuestrados, efectuada el pasado 2 de julio en la selva colombiana, todo apunta a que la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) est¨¢ buscando la forma de devolver el golpe y demostrar que sigue viva.

En menos de cinco d¨ªas, las autoridades han frustrado la fuga de cinco guerrilleros de una c¨¢rcel, se han incautado de una tonelada de explosivos en las afueras de Bogot¨¢ -destinados supuestamente a cometer diversos atentados- y se han desactivado 50 minas en diversas zonas del pa¨ªs.

"Tengo constancia de que se est¨¢n moviendo armas que estaban almacenadas en lugares secretos, pero habr¨¢ que ver si es para cometer acciones o para entregarse", explica un ex guerrillero que prefiere mantenerse en el anonimato ya que, como todos los que dejaron las FARC, est¨¢ amenazado de muerte. "Lo que est¨¢ claro es que la organizaci¨®n est¨¢ desesperada y har¨¢ lo que sea para fortalecerse ante un eventual proceso de paz".

Lo que sea o lo que pueda. El grupo armado est¨¢ desmembrado, seg¨²n el Gobierno. El rescate de la ex candidata presidencial ha agravado la crisis que atraviesa el grupo desde la muerte de Ra¨²l Reyes, su n¨²mero dos, en marzo, y la del jefe m¨¢ximo, Manuel Marulanda, alias Tirofijo, confirmada en mayo. Pero analistas y ex miembros advierten de que no est¨¢ hundido del todo y que acabar con las FARC no va a ser tan f¨¢cil. "Ellos no se van a entregar y s¨®lo negociar¨¢n en una mesa con presencia internacional", afirma Jorge Polan¨ªa, alias Polo, otro ex guerrillero, en una cafeter¨ªa del centro de Bogot¨¢.

La informaci¨®n que han proporcionado los casi 10.000 miembros de la guerrilla que han abandonado el grupo armado ha sido vital para el Ej¨¦rcito. Polo cree que hay una lucha interna y que Jorge Brice?o, alias Mono Jojoy, no ha aceptado al nuevo jefe m¨¢ximo, Alfonso Cano.

La Operaci¨®n Jaque supuso toda una humillaci¨®n para la guerrilla. El Gobierno ha explicado que se les enga?¨® haci¨¦ndoles creer que iban a trasladar al grupo de 15 secuestrados a otro lugar de la selva, una muestra de que los servicios secretos militares colombianos, que en los ¨²ltimos a?os han recibido apoyo y formaci¨®n de EE UU, est¨¢n bien infiltrados en el grupo armado. En su primer comunicado tras la operaci¨®n, las FARC aseguraron el viernes que la liberaci¨®n no fue un rescate, sino una fuga, culpando a los dos guerrilleros que actuaban como carceleros, de traicionarles.

Existen temores a nuevas acciones de represalia de las FARC, tanto contra las instituciones, como contra los 700 rehenes que a¨²n quedan en la selva o contra los liberados el 2 de julio, sobre todo los que no han podido viajar al extranjero. La primera en salir ha sido la propia Betancourt, quien teme volver a Colombia el 20 de julio para participar en una gran manifestaci¨®n que se ha convocado para pedir a las FARC que abandonen las armas. Los otros rehenes liberados est¨¢n siendo fuertemente protegidos por la polic¨ªa. Esta misma semana, el ex senador Luis Eladio P¨¦rez, secuestrado el 10 de junio de 2001 y liberado en febrero pasado por la guerrilla, se ha marchado del pa¨ªs tras ser amenazado de muerte.

Tambi¨¦n tuvo que salir del pa¨ªs por amenazas el ex guerrillero del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional reconvertido en analista, Le¨®n Valencia, que vive en Argentina desde hace dos meses y medio. "Negociar con los guerrilleros no va a ser f¨¢cil, aunque ahora pueden haber perdido la ilusi¨®n de la victoria. Pero ellos saben que son el problema central de Colombia, porque el Gobierno los ha convertido en eso", explica en su despacho de la Fundaci¨®n Arco Iris, donde los polic¨ªas que le protegen vigilan la entrada.