La electricidad, eje de la energ¨ªa sostenible

Cada sociedad a lo largo de la historia puede definirse por c¨®mo usa la energ¨ªa y por qu¨¦ utiliza esa energ¨ªa. En este cambio de siglo nos enfrentamos a un gran reto: conseguir un modelo energ¨¦tico m¨¢s limpio, menos acelerador del cambio clim¨¢tico y m¨¢s eficiente en el uso de la energ¨ªa; tambi¨¦n, m¨¢s seguro, menos dependiente, menos vulnerable al agotamiento de los combustibles f¨®siles y al comportamiento de sus poseedores; y, desde luego, menos amenazador para la competitividad de nuestra econom¨ªa.

La electricidad ha ido ganando peso en nuestro consumo de energ¨ªa. Su versatilidad, comodidad y limpieza, y el desarrollo tecnol¨®gico de nuevos usos, ha jugado a su favor. La creciente electrificaci¨®n del hogar, en detrimento del butano y otros combustibles, la penetraci¨®n de la bomba de calor en el aire acondicionado para la generaci¨®n de fr¨ªo, y de calor, la adaptaci¨®n de la electricidad a las necesidades energ¨¦ticas de la sociedad de servicios, de la informaci¨®n y del conocimiento, su papel creciente en sectores industriales avanzados, han sido motores del crecimiento de la demanda el¨¦ctrica, que representa ya casi la cuarta parte de todo nuestro consumo energ¨¦tico. S¨®lo el sector del transporte, con la excepci¨®n del ferrocarril, sigue constituyendo el dominio casi exclusivo de los derivados del petr¨®leo, frenando la penetraci¨®n de la electricidad.

"La electricidad es clave para un modelo sostenible y para incorporar a la dieta energ¨¦tica las renovables"

"Sin energ¨ªa nuclear, a¨²n depender¨ªamos en 2020 en un 80% de los combustibles f¨®siles"

Adem¨¢s, desde el punto de vista de la producci¨®n, la electricidad presenta la ventaja de la diversidad de tecnolog¨ªas y energ¨ªas primarias: gas natural, carb¨®n, nuclear, energ¨ªas renovables, con las que puede generarse. Sin embargo, lo que distingue a la electricidad, y la convierte en la piedra angular de un modelo energ¨¦tico m¨¢s sostenible, es que constituye el vector fundamental para incorporar las energ¨ªas renovables a nuestra dieta energ¨¦tica. La energ¨ªa del agua, del viento, del sol y de la biomasa se pone a nuestra disposici¨®n, sobre todo, a trav¨¦s de la electricidad.

En Espa?a lo hemos entendido as¨ª. Ya tenemos, en un a?o sin sequ¨ªa, una cuarta parte de nuestra producci¨®n el¨¦ctrica procedente de renovables, fundamentalmente hidroel¨¦ctrica y e¨®lica a partes iguales. Adem¨¢s, nos planteamos llegar a un tercio a mediados de la pr¨®xima d¨¦cada, y quiz¨¢ podamos alcanzar un 40% en 2020. La electricidad se convierte as¨ª en una pieza b¨¢sica para alcanzar el objetivo fijado para toda la UE, seg¨²n el cual las energ¨ªas renovables deben suponer en esa fecha el 20% de todo nuestro consumo energ¨¦tico.

Para conseguir ese objetivo hay que afrontar algunos retos que permitan maximizar la capacidad de integraci¨®n de energ¨ªas renovables, garantizando al mismo tiempo la estabilidad y la seguridad de nuestro suministro el¨¦ctrico. Hay que tener en cuenta que la electricidad apenas es almacenable y que el sistema el¨¦ctrico necesita mantener un equilibrio instant¨¢neo entre la generaci¨®n y la demanda. Afrontamos el reto de incorporar energ¨ªas que tienen, con respecto a la generaci¨®n convencional, una gran variabilidad, m¨¢s dif¨ªcil predictibilidad y menor capacidad de adaptaci¨®n a la demanda, por su dependencia de las condiciones clim¨¢ticas. La energ¨ªa e¨®lica ha llegado a aportar este a?o en el momento de m¨¢s viento 10.879 MW, un 32% de la demanda de ese momento, pero en el de menos viento, menos de 40 MW, es decir, pr¨¢cticamente cero.

Desde Red El¨¦ctrica hemos afrontado este reto poniendo toda nuestra capacidad tecnol¨®gica y financiera para, en lugar de adoptar una actitud defensiva subrayando las dificultades y las restricciones t¨¦cnicas, como han hecho la mayor parte de los TSO (transportista y operador del sistema el¨¦ctrico), aportar soluciones y desarrollar nuevas herramientas con el objetivo de ser l¨ªderes en el mundo en la incorporaci¨®n de renovables. De hecho, somos los primeros en haber puesto en marcha un Centro de Control de Renovables para tener esta generaci¨®n en condiciones de recibir instrucciones del Operador del Sistema en tiempo real, lo que permite maximizar su aportaci¨®n salvaguardando la estabilidad y la seguridad del suministro.

Tambi¨¦n estamos trabajando para reforzar las interconexiones internacionales, sobre todo con el sistema el¨¦ctrico europeo, porque nos permiten compartir parte de la variabilidad de nuestras renovables con un sistema que es diez veces el espa?ol en dimensi¨®n. En este sentido, es una excelente noticia el acuerdo hispano-franc¨¦s del 27 de junio sobre la nueva interconexi¨®n por Girona.

Para atender las necesidades de nuestro sistema el¨¦ctrico, hemos multiplicado por tres la inversi¨®n en red en los ¨²ltimos cinco a?os, desde 200 a m¨¢s de 600 millones de euros anuales. Ahora, con la nueva Planificaci¨®n de los Sectores de Electricidad y de Gas 2008-2016 recientemente aprobada por el Gobierno, vamos a dar un salto adicional hasta superar los 800 millones de euros al a?o. Al desarrollo de la red de transporte para afrontar los crecimientos de la demanda y las nuevas necesidades derivadas del desarrollo del AVE y de las desalinizadoras, facilitar la competencia entre los generadores sin restricciones y fortalecer las interconexiones, se une el que las renovables, por la gran variabilidad de su aportaci¨®n, requieren una red de transporte m¨¢s robusta y m¨¢s flexible, capaz de gestionar los flujos para alimentar la demanda desde la generaci¨®n renovable, cuando las condiciones clim¨¢ticas lo permiten, o desde la generaci¨®n convencional, que tiene la responsabilidad de aportar una parte muy relevante de la garant¨ªa de suministro.

Es importante destacar que el desarrollo de la red de transporte se enfrenta, por razones paisaj¨ªsticas, a un creciente rechazo social que no es compatible con nuestra seguridad de suministro y con nuestros ambiciosos objetivos en renovables. Las carreteras y el AVE se reivindican, aunque su impacto ambiental y paisaj¨ªstico sea muy superior, porque su utilidad es obvia, pero las l¨ªneas el¨¦ctricas se rechazan porque no hay una percepci¨®n directa de su relaci¨®n con el suministro.

El salto adicional hacia una energ¨ªa m¨¢s limpia y menos vulnerable puede venir de una mayor penetraci¨®n de la electricidad en el transporte, ahora dominio casi exclusivo de los derivados del petr¨®leo. El modelo de transporte, que representa un 40% de nuestro consumo energ¨¦tico total, deber¨ªa cambiar, no s¨®lo impulsando el ferrocarril, sino, adem¨¢s de con los biocombustibles de segunda generaci¨®n, con veh¨ªculos el¨¦ctricos e h¨ªbridos recargables en la red. Este consumo de electricidad para el transporte en horas de menor demanda facilitar¨ªa adicionalmente una mayor incorporaci¨®n de renovables en la generaci¨®n de electricidad. Debi¨¦ramos prestar gran atenci¨®n a los desarrollos tecnol¨®gicos de las bater¨ªas, que van a ser clave para el objetivo de incorporar energ¨ªas renovables en el transporte a trav¨¦s de la electricidad.

Para hacer viable un mix de generaci¨®n con m¨¢s renovable estamos trabajando, adem¨¢s, en el impulso a la gestionabilidad de la demanda, para conseguir una mayor capacidad de respuesta del consumo a la variabilidad de la generaci¨®n; para ello son necesarias se?ales econ¨®micas eficientes y la incorporaci¨®n de tecnolog¨ªas de medici¨®n y de gesti¨®n de consumos y de redes m¨¢s inteligentes.

Tambi¨¦n es necesario desarrollar m¨¢s capacidad de almacenamiento de energ¨ªa limpia mediante m¨¢s potencia de centrales hidroel¨¦ctricas reversibles, tambi¨¦n llamadas de bombeo, o mediante sistemas de almacenamiento t¨¦rmico de energ¨ªa solar -en el futuro quiz¨¢ tambi¨¦n con el hidr¨®geno- as¨ª como reforzar la flexibilidad del suministro de gas natural, porque es la fuente de generaci¨®n que hace de colch¨®n de la variabilidad renovable.

Por otra parte, considero que el debate sobre el papel de la energ¨ªa nuclear debiera hacerse en funci¨®n de su capacidad para aportar una potencia firme para la generaci¨®n de electricidad, libre de CO2, alternativa a la generaci¨®n t¨¦rmica con combustibles f¨®siles, y complementaria, desarrollando su capacidad de regulaci¨®n, y no contrapuesta, al objetivo de maximizar el aprovechamiento de las energ¨ªas renovables. No hay que olvidar que, en los escenarios de incorporaci¨®n de renovables m¨¢s ambiciosos, sin energ¨ªa nuclear a¨²n depender¨ªamos en 2020 en un 80% de los combustibles f¨®siles.

Tenemos en nuestro pa¨ªs objetivos pol¨ªticos ambiciosos, empresas l¨ªderes en energ¨ªas renovables, y un transportista y operador del sistema, Red El¨¦ctrica, firmemente comprometido con el reto de incorporar a nuestra dieta energ¨¦tica la m¨¢xima cantidad posible de energ¨ªa renovable en condiciones de seguridad. Se trata de una apuesta con pleno sentido energ¨¦tico, ambiental e industrial. -

Luis Atienza es presidente de Red El¨¦ctrica de Espa?a.