La Selectividad deja en evidencia el bajo nivel en matem¨¢ticas
Es la materia con mayor tasa de suspensos y con peores notas medias
Las notas de la Selectividad del pasado mes de junio arrojan un claro perdedor: las matem¨¢ticas. Con tasas de aprobados por debajo del 40% en algunas universidades, situada sistem¨¢ticamente entre las asignaturas de peores resultados por los estudiantes espa?oles, el nivel de los ex¨¢menes confirma un escenario que preocupa a los expertos desde hace a?os, en el que la ense?anza de las ciencias, en general, y las matem¨¢ticas, en particular, debe revisarse con urgencia.
El repaso de los resultados de la ¨²ltima Selectividad en m¨¢s de una veintena de universidades de 12 comunidades aut¨®nomas muestra un panorama muy heterog¨¦neo, con resultados muy dispares seg¨²n la comunidad aut¨®noma (cada uno hace una prueba distinta). Sin embargo, las matem¨¢ticas est¨¢n siempre entre las materias con peores resultados por porcentaje de suspensos y por notas medias. Menos en Valladolid, en los otros 26 campus de las que se han comparado los resultados, las matem¨¢ticas -las que dan los bachilleres de letras, la de los de ciencias o ambas- est¨¢n entre las cuatro peores, con menos de la mitad de aprobados en 11 casos (en la Rey Juan Carlos fueron el 32,95%, y en la Carlos III, el 36,8%, o en La Laguna s¨®lo el 39,2%). Tambi¨¦n acumulan el mayor n¨²mero de suspensos si se mira la nota media: en seis casos, en las matem¨¢ticas de los de letras, y en cinco en las de ciencias.
Un poco m¨¢s lejos, tambi¨¦n se repite mucho en ese listado de los peores resultados la F¨ªsica. La suspendi¨® m¨¢s del 40% en siete casos, han tenido suspenso de nota media en cuatro y en Baleares s¨®lo aprob¨® el 36% de los j¨®venes.
As¨ª, la ¨²ltima Selectividad dibuja un problema que no es, en absoluto, nuevo. En el ¨²ltimo Informe Pisa, el nivel matem¨¢tico de los estudiantes espa?oles de 15 a?os qued¨® en el puesto 32 de 57 pa¨ªses, con una nota media cinco puntos menor que en el informe anterior. Ya en 2002, hubo una serie de advertencias en una comisi¨®n del Senado sobre la ense?anza de las ciencias, en general, y de las matem¨¢ticas, en particular, recuerda el profesor de la Universidad de Extremadura, experto en educaci¨®n matem¨¢tica, Lorenzo Blanco. "Se modifican las leyes, pero no se entra a fondo en la ense?anza de las matem¨¢ticas. Estamos ense?ando a alumnos del siglo XXI contenidos de hace 100 a?os y con las mismas metodolog¨ªas", se queja.
Blanco asegura que ya no sirve de excusa decir que son materias m¨¢s dif¨ªciles, y se queja de que las promesas que se hicieron en 2002, como reforzar la formaci¨®n de los profesores o revisar en profundidad los contenidos, no se han cumplido. No est¨¢ del todo de acuerdo Tom¨¢s Recio, catedr¨¢tico de ?lgebra de la Universidad de Cantabria. S¨ª coincide en el diagn¨®stico, y en que la inercia en educaci¨®n es muy dif¨ªcil de cambiar, pero insiste en que se est¨¢ trabajando bien, tanto con las reformas como con la formaci¨®n de profesores que se reciclan voluntariamente para intentar cambiar las cosas.
Ildefonso Maza es uno de esos docentes inquietos de los que habla Recio. Desde sus clases de matem¨¢ticas en un instituto p¨²blico de Madrid lleva a?os desarrollando programas en los que usa las nuevas tecnolog¨ªas y asegura que eso mejora los resultados de sus alumnos. Maza, m¨¢s pegado al d¨ªa a d¨ªa de los institutos, se?ala varios problemas: el desajuste, el gran salto de contenidos y exigencia, entre la Secundaria y el Bachillerato; la dificultad que tienen los profesores para dar todo el temario en 2? de Bachillerato y lo enfocado que est¨¢ este curso a pasar la prueba de Selectividad: "A veces, los profesores se centran tanto en preparar a los alumnos para el examen que se olvidan de la materia".
Y mientras los expertos se ponen de acuerdo en c¨®mo, cu¨¢nto y si es necesario cambiar algo, los alumnos se alejan de las matem¨¢ticas, asegura Recio citando las estad¨ªsticas de bachilleres que eligen la opci¨®n t¨¦cnico-cient¨ªfica: en 2001 era s¨®lo el 11% y en 2006, el 8,4%. Recio enlaza el problema de esta materia en los institutos con una preocupaci¨®n en todo el mundo y que llega a la universidad. Uno de los objetivos de la UE para 2010 es aumentar el n¨²mero de titulados en ciencias y tecnolog¨ªa. La cifra en Espa?a, en 2005, era un 11,8% de los j¨®venes de 20 a 29 a?os, 1,4 puntos por debajo de la media europea.
En cuanto a la F¨ªsica, el presidente de la Sociedad Iberoamericana de F¨ªsica, Gerardo Delgado, insiste en que su materia es b¨¢sicamente experimental: "Y esto deber¨ªa reflejarse en la ense?anza, incluso en la Selectividad deber¨ªa haber un examen experimental". Recuerda tambi¨¦n con desencanto el acuerdo de todos los grupos pol¨ªticos en el Senado all¨¢ por 2002, aunque tiene esperanzas: "Parece que hay una apuesta por la investigaci¨®n con el nuevo Ministerio de Ciencia e Innovaci¨®n. Parece que se han hecho los deberes, ahora hay que empezar por la base", por los institutos.
El reto del ingl¨¦s
En la comparaci¨®n de las materias que m¨¢s se repiten entre las peores de Selectividad, un poco m¨¢s lejos de Matem¨¢ticas y F¨ªsica, est¨¢ el Ingl¨¦s, la eterna asignatura pendiente de los espa?oles. La nota media da suspenso en la Rey Juan Carlos y Granada, y en seis casos ha suspendido m¨¢s del 40% de los alumnos.
En la ¨²ltima campa?a electoral, los dos partidos principales se han hartado de hablar de la necesidad de mejorar esta ense?anza. Zapatero prometi¨® que en 10 a?os todos los alumnos que terminen la ESO hablar¨¢n ingl¨¦s con fluidez. Es innegable que se han hecho cosas: se ha adelantado la ense?anza del ingl¨¦s a la educaci¨®n infantil de 3 a 6 a?os y los colegios biling¨¹es o donde se dan varias asignaturas en este idioma se est¨¢n extendiendo poco a poco por todas las comunidades. Este a?o, el Ministerio de Educaci¨®n ha ofrecido 5.000 becas para que los futuros maestros (los titulados en Magisterio) se vayan tres meses a otro pa¨ªs a aprender ingl¨¦s para poder ense?arlo mejor. Adem¨¢s, en la futura Selectividad habr¨¢ un examen oral de ingl¨¦s, lo que augura una reforma de su ense?anza en los institutos.
Sin embargo, los resultados tardar¨¢n en llegar, como demuestra la ¨²ltima Selectividad.
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