Las siete nuevas c¨¢rceles ya estar¨¢n llenas cuando se abran en 2013
El principio de un preso por celda que prev¨¦ la ley seguir¨¢ siendo una utop¨ªa
Cuando se acaben de construir las siete nuevas c¨¢rceles que ha previsto la Generalitat, al iniciarse el a?o 2013, habr¨¢ en Catalu?a 11.849 plazas penitenciarias. En esa fecha, el n¨²mero de reclusos superar¨¢ los 12.000, por lo que los nuevos centros ya estar¨¢n llenos. Con todo, las condiciones de vida no ser¨¢n las mismas. Habr¨¢ una media de un preso y medio por celda, y ahora se hacinan seis en muchas galer¨ªas de la Modelo de Barcelona y cinco en la c¨¢rcel de Tarragona. La Ley Penitenciaria, la primera que se aprob¨® en democracia, fija un preso por celda. Las c¨¢rceles en construcci¨®n prev¨¦n que haya dos.
El 1 de junio de 2007 se inagur¨® Brians 2, con capacidad para 1.500 reclusos. Ya acoge 1.450. Antes de acabar este a?o entrar¨¢n en funcionamiento la de Sant Lloren? d'Hortons (Alt Pened¨¨s), con 750 plazas, y la de j¨®venes de Quatre Camins, con 400. Al inicio de 2009 est¨¢ previsto licitar las obras de las c¨¢rceles de El Catllar (Tarragon¨¨s), la de mujeres de Sant Lloren? d'Hortons (Alt Pened¨¨s) y T¨¤rrega (Urgell). A ellas se sumar¨¢ la de preventivos de la Zona Franca, la ¨²ltima en construirse y que estar¨¢ concluida en 2012. En total habr¨¢ 10.169 plazas y otras 1.680 de r¨¦gimen abierto. Es el plan de equipamientos penitenciarios m¨¢s ambicioso desde que la Generalitat asumi¨® las competencias en prisiones, en 1984.
"Sucede lo mismo que un aula. No es lo mismo que tenga 50 alumnos que 25"
Albert Batlle, secretario de Servicios Penitenciarios, considera que con esas c¨¢rceles habr¨¢ plazas suficientes hasta 2020, y que con los nuevos centros ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil cumplir la funci¨®n resocializadora de la prisi¨®n. "Sucede lo mismo que en la escuela. No es lo mismo trabajar con 50 alumnos por clase que con 25", reflexiona.
El C¨®digo Penal, aquel que no vot¨® el PP porque iba a suponer la excarcelaci¨®n de decenas de miles de presos, produjo el efecto contrario: abarrot¨® las prisiones. En Catalu?a hay ya 9.845 reclusos, mientras que al terminar el a?o 2000 eran 6.073. Al mayor rigor penal se suma el fen¨®meno de la inmigraci¨®n
y la tendencia de los jueces de guardia a encarcelar a los inmigrantes por falta de domicilio. En 2000, los extranjeros eran 1.348 y supon¨ªan el 22,2%. Ahora son 4.030 y representan el 40,9%.
El ¨²ltimo estudio que se redact¨® en Catalu?a en 2003 fijaba la tasa de reincidencia de los presos en el 37%, pero Batlle insiste en que "el fracaso del sistema penitenciario es el fracaso de la sociedad. Los problemas de reincidencia se mantendr¨¢n si no mejoran las pol¨ªticas sociales". Por eso, y pese a todo, sigue defendiendo los programas de tratamientos sanitarios, laborales y especializados. "No se puede olvidar que hay gente que entra muy deteriorada en la c¨¢rcel y sale en mejores condiciones".
A prop¨®sito de la reincidencia, el abogado Jaume Asens cree que hay una enorme desproporci¨®n entre la sensaci¨®n de inseguridad de la ciudadan¨ªa y la tasa de criminalidad en Espa?a, que est¨¢ en la zona baja de Europa. Sin embargo, la tasa de presos en Espa?a es ya la m¨¢s alta de la Uni¨®n Europea, con 157 por 100.000 habitantes.
Menos severidad y m¨¢s libertades
Italia indult¨® a 20.000 presos en julio de 2006, un tercio de la poblaci¨®n reclusa, porque no cab¨ªan en las c¨¢rceles. Aqu¨ª, algunos juristas no se resignan a creer que la ¨²nica medida sea construir m¨¢s prisiones. I?aki Rivera, director del Observatorio del Sistema Penal y los Derechos Humanos de la Universidad de Barcelona, opina que m¨¢s de 2.000 presos de Catalu?a, una quinta parte del total, podr¨ªan quedar libres con otra pol¨ªtica penitenciaria.
La f¨®rmula pasar¨ªa por reducir la severidad en la concesi¨®n del tercer grado, el r¨¦gimen abierto y la libertad condicional. "Pero para eso hace falta voluntad pol¨ªtica, que el Gobierno de turno no sea timorato y que deje de apostar por construir m¨¢s prisiones, que no s¨®lo son curas paliativas", explica. Otra cosa es que el C¨®digo Penal es cada vez m¨¢s severo y que quien no abona la responsabilidad derivada del delito puede entrar en prisi¨®n, en el caso de penas menores, o no salir de ella hasta que la satisfaga.
Jos¨¦ Mar¨ªa Mena, ex fiscal jefe de Catalu?a, ha explicado que el sistema penal espa?ol es muy duro y que un preso de aqu¨ª puede pasar m¨¢s tiempo en prisi¨®n que otros que hayan sido condenados en pa¨ªses donde existe la cadena perpetua, una pena que no implica, en contra de lo que se cree, la permanencia del recluso en la c¨¢rcel hasta que fallece.
El abogado Jaume Asens considera que el aumento de presos hay que buscarlo en lo que define como una "relajaci¨®n garantista" de jueces y fiscales. "En ocasiones no se estudian los casos concretos, se dejan llevar por la din¨¢mica de la ley y la aplican con automatismos para acordar la prisi¨®n", explica.
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