Tormenta e ¨ªmpetu

El Festival de M¨²siques de Torroella de Montgr¨ª inaugur¨® su vig¨¦simo octava edici¨®n con un concierto que, bajo el ep¨ªgrafe L'Sturm und Drang o la g¨¨nesi del romanticisme musical, agrupaba diversas piezas instrumentales y vocales.

Si las instrumentales -una selecci¨®n de diversos n¨²meros del ballet Don Juan de Gluck, la Sinfon¨ªa n¨²m. 1 de CPE Bach y, muy especialmente, la Sinfon¨ªa n¨²m. 25 K.183- se podr¨ªan encuadrar sin problemas dentro de una sensibilidad sturmer, las vocales -la Lamentaci¨®n primera del Mi¨¦rcoles Santo de Niccol¨° Jommelli, el aria 'Viens Hymen', de Les Indes Galantes, de Rameau, y las arias 'Si promete f¨¢cilmente' y 'Vorrei punirti indegno', de La finta giardiniera de Mozart- s¨®lo muy marginalmente y rizando mucho el rizo podr¨ªan adscribirse al movimiento Sturm und Drang ('tormenta e ¨ªmpetu'), el movimiento alem¨¢n, principalmente literario, pero tambi¨¦n musical y pict¨®rico que en la segunda mitad del siglo XVIII reacciona contra el racionalismo de la Ilustraci¨®n anunciando ya, de forma embrionaria, el romanticismo.

La principal novedad y alegr¨ªa del concierto estuvo en Acad¨¨mia 1750, la orquesta hist¨®rica del Festival de Torroella, una formaci¨®n mayormente joven en la que se integran solventes instrumentistas formados en algunos de los m¨¢s reputados conjuntos que actualmente se dedican a este tipo de repertorio. El romano Alfredo Bernardini asumi¨® la direcci¨®n y logr¨® ¨®ptimos resultados, especialmente en la Sinfon¨ªa n¨²m. 25 de Mozart, que consigui¨® que sonara con verdadero esp¨ªritu Sturm und Drang.

Las obras vocales fueron defendidas con seguridad, elegancia y capacidad por la soprano valenciana Isabel Rey. Si en 'Ierusalem, convertere ad Dominum', la parte final de la Lamentaci¨®n de Jommelli, la cantante pareci¨® inc¨®moda enfrentada a una partitura que la obligaba a sumergirse en un registro excesivamente grave para su voz y en el aria 'Viens Hymen' el encaje con el acompa?amiento instrumental, una traicionera filigrana delicad¨ªsima formada s¨®lo por violines y flauta, no fue perfecto y quiz¨¢ requer¨ªa m¨¢s ensayo, en las arias de Mozart de la segunda parte despleg¨® gracia, muy buen estilo y c¨¢lida y justa expresividad.