Espa?a resiste el asalto de Argentina

Contra el virtuosismo, el m¨²sculo. Contra el jogo bonito, mano dura a mansalva. Contra un ataque arrollador, una fe a prueba de huracanes. Argentina, m¨¢s car¨¢cter que nunca, hizo ver las estrellas a Espa?a, que tuvo que sudar hasta la ¨²ltima jugada para tumbar a la campeona ol¨ªmpica. La escuadra de A¨ªto Garc¨ªa Reneses se ech¨® a la bartola y no desperdici¨® de chiripa una renta de 15 puntos (45-30 en el descanso). Gin¨®bili, que visti¨® de nuevo la el¨¢stica albiceleste tras dos a?os ausente, le meti¨® el miedo en el cuerpo a la roja. ?l solito arrincon¨® contra las cuerdas a la campeona mundial (87-86 a falta de 18 segundos) en un duelo que record¨® a la sufrida semifinal de Jap¨®n. Pero el pele¨®n gen de los suramericanos no bast¨® para dar la vuelta al marcador. Quinteros pudo forzar la tercera derrota de Espa?a en 36 partidos (s¨®lo cay¨®, en el pasado Eurobasket, ante Croacia y Rusia), pero su triple se estrell¨® en el tablero.

Pese al vendaval al que le someti¨® Espa?a en los primeros 30 minutos, Argentina no hinc¨® la rodilla. Al contrario. Se revolvi¨® y afront¨® el ¨²ltimo periodo, tras remontar siete puntos en el tercero, con el cuchillo entre los dientes. Espa?a, que acus¨® la falta de rodaje en los minutos finales, aprob¨® sobre la bocina el examen m¨¢s exigente en su camino a Pek¨ªn. Y eso que Oberto se perdi¨® la fiesta por unas molestias y Gin¨®bili s¨®lo disputo la mitad del partido. Suficiente para que el escolta de San Antonio Spurs demostrase por qu¨¦ fue nombrado el mejor sexto hombre de la ¨²ltima temporada de la NBA. Si Espa?a se llev¨® una alegr¨ªa fue por la profundidad de su armario y una pegada demoledora. Al cuadro de Sergio Hern¨¢ndez no le bast¨® con convertir la cita en un campo de batalla. Pese a los voltios que imprimi¨® al duelo (la peor parte se la llev¨® Reyes, que recibi¨® ocho de las 32 faltas argentinas por 21 espa?olas) termin¨® mordiendo el polvo.

Espa?a no se amilan¨® porque fue m¨¢s equipo que nunca: Berni Rodr¨ªguez, que no lanz¨® a canasta, fue el ¨²nico que se fue sin estrenarse en el marcador. Frente a las dificultades del grupo que se hizo con el oro en Atenas 2004, el torbellino espa?ol baraj¨® infinitas opciones cuando abord¨® el aro. Tantas que hasta se permiti¨® el lujo de capturar tres rebotes ofensivos (logr¨® 16, los mismos que en su zona) en la misma jugada, que Calder¨®n cerr¨® con un triple. El base de Toronto Raptors desmoraliz¨® a la defensa rival, en especial a sus torres. Scola, con tres personales a las primeras de cambio, calent¨® banquillo m¨¢s de lo debido mientras Nocioni repart¨ªa estopa. Y, claro, tanta cera reparti¨® el alero de Chicago Bulls que fue expulsado, como Delfino.

La intensidad del choque, a cara de perro y con un ambiente de taberna de puerto, le vino de perlas a Ricky Rubio. A¨ªto sigue cuidando a la joya de La Penya, que seguir¨¢ su aprendizaje ma?ana y el s¨¢bado en Ourense, donde Espa?a se medir¨¢ a Lituania y el s¨¢bado de nuevo a Argentina. El lunes, en Zaragoza, se enfrentar¨¢ a un rival por decidir y el mi¨¦rcoles a Letonia antes de viajar a China.