Sorpresa con chupete de madrugada

Era noche cerrada y la luz de la luna se filtraba entre las enredaderas del parquecito de San Germ¨¢n, en el distrito de Tetu¨¢n. Debajo de ellas, encima de un banco de piedra, reposaba un capazo con una reci¨¦n nacida, de entre tres y cinco d¨ªas de vida. Juan Ram¨®n Quintana, de 47 a?os, regresaba a casa despu¨¦s de tomar unas copas con unos amigos. ?l fue quien encontr¨® a la ni?a y llam¨® a los servicios de emergencias, que comprobaron que se encontraba en perfecto estado de salud y la ingresaron en el hospital de La Paz.

La beb¨¦ llevaba la pinza en el ombligo y la prueba del tal¨®n de un hospital

Era noche cerrada y la luz de la luna se filtraba entre las enredaderas del parquecito de San Germ¨¢n, en el distrito de Tetu¨¢n. Debajo de ellas, encima de un banco de piedra, reposaba un capazo con una reci¨¦n nacida, de entre tres y cinco d¨ªas de vida. Juan Ram¨®n Quintana, de 47 a?os, regresaba a casa despu¨¦s de tomar unas copas con unos amigos. ?l fue quien encontr¨® a la ni?a y llam¨® a los servicios de emergencias, que comprobaron que se encontraba en perfecto estado de salud y la ingresaron en el hospital de La Paz.

Eran las 3.50 y Juan Ram¨®n estaba a menos de 20 metros del portal de su casa en la calle de Infanta Mercedes. Atravesaba el parquecillo cuando vio un bulto y se acerc¨® a examinar su contenido. No pens¨® que dentro hubiera una ni?a, pues "nadie olvida un beb¨¦", dice.

Sus ojos de color azul claro se abrieron como platos al encontrar una reci¨¦n nacida. "All¨ª estaba, con su pijamita, envuelta en una s¨¢bana, con un rosario colgado. Y pens¨¦: "Pero ni?a, criatura, ?qu¨¦ haces aqu¨ª?", cuenta. Adem¨¢s, encontr¨® una bolsa con pa?ales, leche y un biber¨®n.

"La han dejado con pena, todo preparadito", comenta Juan Ram¨®n, que cree que la ni?a llevaba all¨ª poco tiempo porque estaba despierta, muy tranquila, y le miraba. ?l se ech¨® llorar. "Aqu¨ª est¨¢ el que me va a cuidar, pensar¨ªa ella", suspira Juan Ram¨®n al recordarlo. No se percat¨® de si hab¨ªa alguien cerca, espiando. Su "instinto de protecci¨®n" hizo que la subiera enseguida a su casa, donde despert¨® a sus dos hijas, Silvia, de siete a?os, y, Laura, de dos, y a su madre, de 82. "He llevado a casa todo tipo de bichos, lagartos, ratas blancas... Pero nunca nada tan bonito como esto, es un bomb¨®n", asegura.

Media hora m¨¢s tarde llam¨® al 112, y enseguida acudieron agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa y una unidad del Summa, que determin¨® el sexo del beb¨¦ y lo traslad¨® a La Paz.

El jefe de guardia del Summa, Juan Valenciano, explic¨® ayer que la ni?a se encontraba sana, bien cuidada y presentaba indicios de haber nacido en un hospital, como la pinza en el ombligo y la prueba del tal¨®n, lo que facilitar¨ªa considerablemente su identificaci¨®n y la de su madre biol¨®gica.

La Consejer¨ªa de Familia y Asuntos Sociales comunic¨® ayer que tutelar¨¢ "de urgencia" al beb¨¦. Cuando reciba el alta m¨¦dica en La Paz ser¨¢ trasladada a una residencia infantil de la red p¨²blica de la Comunidad de Madrid. La investigaci¨®n policial para aclarar las circunstancias del abandono contin¨²a.

Juan Ram¨®n visitar¨¢ hoy al beb¨¦ con sus ni?as. "Claro que me gustar¨ªa qued¨¢rmela, nos hemos encari?ado con ella en s¨®lo 10 minutos, pero ya tengo dos. Tambi¨¦n me gustar¨ªa ponerle un nombre, aunque no he pensado cu¨¢l", afirma.