Prevaric¨®; claro que s¨ª

Javier G¨®mez de Lia?o, siendo juez de la Audiencia Nacional, prevaric¨®. Hizo exactamente lo que la justicia espa?ola dice que hizo: tomar resoluciones injustas a sabiendas, el delito m¨¢s grave que puede cometer un magistrado como tal. Y por ello fue condenado con la p¨¦rdida definitiva de su condici¨®n de juez, aunque Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar tuvo buen cuidado despu¨¦s de pagarle los servicios prestados indult¨¢ndole y reincorpor¨¢ndole en la carrera. La sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo conocida anteayer no cambia un mil¨ªmetro ni los hechos, ni su consideraci¨®n.

Recordemos los hechos: Lia?o proces¨® a Jes¨²s de Polanco y a Juan Luis Cebri¨¢n, respectivamente presidente y consejero delegado de PRISA, editora del EL PA?S -a los que adem¨¢s intent¨® encarcelar e impidi¨® que viajaran fuera de Espa?a-, as¨ª como al entero Consejo de Administraci¨®n de Sogecable, por un presunto delito de una imaginaria apropiaci¨®n indebida en la que no hab¨ªa ni siquiera damnificados. Dict¨® hasta siete resoluciones que fueron luego revocadas todas ellas por la instancia judicial superior con el ¨²nico objetivo de echar una mano al Gobierno de Aznar en su acoso al Grupo PRISA.

En Estrasburgo no ha sido absuelto ahora; ni se le ha anulado la sentencia del Tribunal Supremo espa?ol que le conden¨®; ni tampoco la del Constitucional que rechaz¨® su recurso de amparo. Lo ¨²nico que afirma la sentencia es que los jueces que le juzgaron hab¨ªan participado en algunas resoluciones durante la instrucci¨®n, por lo que carec¨ªan de la suficiente apariencia de imparcialidad. Es un defecto t¨¦cnico en el que Espa?a ha incurrido en otras ocasiones (hay m¨¢s sentencias en ese sentido del Tribunal de Estrasburgo), debido en parte a la estructura del sistema judicial espa?ol. Los 5.000 euros de multa al Estado espa?ol (¨¦l ped¨ªa 300.000) no cambian el fondo de la sentencia original: Lia?o fue un juez delincuente.