La cara de la derrota
Cunego, a 20 minutos del ganador por una ca¨ªda, y Barredo pierde su sue?o en el 'sprint'
"?ste no es mi Tour". Lo dijo Carlos Barredo y lo pens¨® Damiano Cunego. El espa?ol estuvo escapado durante 124 kil¨®metros y perdi¨® al sprint. Camino del autocar, acus¨® al alem¨¢n que le acompa?¨® durante la fuga de "hacer relevos de mentira". El italiano, en cambio, ni siquiera pudo encaminarse hacia el bus fucsia y azul del Lampre. Cruz¨® la meta con cara de hecho polvo y se fue directo a la ambulancia con un sinf¨ªn de abrasiones y una tirita enorme que le cubr¨ªa la barbilla. "Lo vi en un charco de sangre, feo y sin moverse", resumi¨® Daniele Righi, uno de sus cuatro compa?eros, que le acompa?¨® hasta la meta sin parar de animarle.
Se hab¨ªa ca¨ªdo, y va van cuatro veces en este Tour, en el kil¨®metro 40. Un canal¨®n cogido mal y a toda velocidad que le catapult¨® contra un muro de hormig¨®n de dos metros de alto. "Nos asustamos, fuimos al coche para ver qu¨¦ hab¨ªa que hacer y nos dijeron que nos qued¨¢ramos con ¨¦l", coment¨® Righi, el primero en acercarse a Cunego. "Est¨¢s hecho una mierda ?qu¨¦ quieres hacer?", le pregunt¨®. Y el chico de Verona, que ya no luce un pelo amarillo chill¨®n sino una cabeza rapada, el chico fan¨¢tico de Jim Morrison, el chico sin demasiado carisma que muchos califican de "ciclista de la edad de la piedra", contest¨® que abandonar no iba con ¨¦l. "No quiero retirarme, para m¨ª ser¨ªa una derrota".
El italiano, con cinco puntos en la barbilla tras chocar contra un muro, deja el Tour
Le medicaron, volvi¨® a subir a la bici, se rode¨® de gregarios y emprendi¨® la marcha. Con Righi, Marzano, Mori y Tiralongo consigui¨® llegar a meta con un retraso de 20m 12s. "Le fuimos animando y empujando; somos un gran grupo y si Damiano dice que quiere seguir, hay que estar con ¨¦l", dijo Tiralongo, siciliano de Siracusa. "El vuelo ha sido brutal, es un milagro que siga aqu¨ª", relat¨® Cunego agradeciendo el trabajo de sus compa?eros. "Hubo un momento en que vi que las cosas se estaban poniendo muy feas, tem¨ªa que lleg¨¢ramos fuera de control", prosigui¨®. Su tarde desastrosa acab¨® en el hospital de Saint-Etienne: primero cinco puntos en la barbilla, luego paseo por la sala de radiograf¨ªas para descartar fracturas en las manos, el t¨®rax y la mand¨ªbula y finalmente ecograf¨ªa en el bazo. Finalmente, Cunego, no podr¨¢ tomar hoy la salida.
El Tour se le atragant¨® desde el principio al chico de la barbilla ensangrentada. Se autoelimin¨® muy r¨¢pidamente de la lista de los favoritos: se cay¨® en la segunda etapa -"me he posicionado mal, ahora he aprendido y no volver¨¢ a ocurrir", asegur¨®-, repiti¨® cinco d¨ªas despu¨¦s -por otro error de posici¨®n, seg¨²n reconoci¨®- y abandon¨® definitivamente los sue?os de ganar una etapa de monta?a en Prato Nevoso, donde fue arrastrado por una montonera en una rotonda. Nunca dio la sensaci¨®n de que pudiese luchar por algo.
El sabor de la derrota fue mucho m¨¢s amargo para Carlos Barredo. Para empezar, su compa?ero de fuga, el alem¨¢n Marcus Burghardt, melena rubia y mirada de pillo, le sacaba tres cabezas. Demasiado r¨¢pido. Demasiado potente para ¨¦l, tan menudito. Recurri¨® entonces a la estrategia del rat¨®n Jerry, de Tom y Jerry: astucia en lugar de fuerza. Cada vez que el alem¨¢n se despistaba -cerrando la cremallera de su maillot, arregl¨¢ndose las zapatillas o mirando hacia atr¨¢s- Barredo lanzaba el ataque. "Ha sido muy duro; en los ¨²ltimos 60 kil¨®metros Burghardt iba haciendo relevos de mentira", se quej¨® el de Quick Step. "Es el colof¨®n perfecto a mi Tour: peor no habr¨ªan podido irme las cosas. He pasado momentos muy malos, mi padre tuvo un problema en la arteria aorta mes y medio antes de que empezara la ronda francesa, y volvi¨® a enfermar pocos d¨ªas antes de que yo saliera hacia Brest", se lament¨®. Pactar con Burghardt era tarea imposible, ganar al sprint tambi¨¦n; por eso Barredo intent¨® descolgarle antes de la meta. "En los ¨²ltimos 10 kil¨®metros me dec¨ªa que no me dar¨ªa m¨¢s relevos, que ten¨ªa que ser yo quien llevara el peso de la carrera porque era m¨¢s r¨¢pido en el sprint. Me alegro de que tuviera raz¨®n", apunt¨® el ganador.
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