OTRO 007 ?ES POSIBLE?
ME preocupaba cu¨¢nto control creativo iba a tener", dice Marc Foster, el flamante director de Quantum of solace, la nueva pel¨ªcula de 007. "Al principio no estaba interesado. Pens¨¦: ?por qu¨¦ yo? No soy un director de cine de acci¨®n. Pero luego medit¨¦: Bond hab¨ªa llegado a una encrucijada en Casino Royale, que le hac¨ªa un personaje lleno de posibilidades".
Esta conversaci¨®n tuvo lugar en marzo. Aquel mes, un grupo de periodistas fue invitado a Chile para un encuentro con el equipo art¨ªstico de la pel¨ªcula n¨²mero 22? de la saga de James Bond. A¨²n quedaba mes y medio de rodaje. Llevaban desde finales de 2007 desplaz¨¢ndose por medio mundo como un enorme circo. All¨ª donde van, la vida parece girar alrededor de 007, y Chile no fue una excepci¨®n. Hasta el Parlamento intervino cuando se supo que la parte chilena iba a aparecer en la pel¨ªcula como el altiplano boliviano. Una ofensa equivalente a rodar en Melilla y hacerla aparecer como Casablanca. Pero eso, para la productora Barbara Broccoli, era un asunto menor. Lo importante era poner en marcha una maquinaria a¨²n m¨¢s colosal: la promocional.
La pel¨ªcula no se estrena hasta noviembre, pero el goteo de informaci¨®n es constante. Despu¨¦s de la visita chilena, diferentes tandas de entrevistas se han celebrado en Austria o Londres. Cada poco tiempo surge una noticia sobre Bond: su Aston Martin ha tenido un accidente en Italia; Daniel Craig se ha puesto alzas para poder besar a su partenaire, o el llamativo culebr¨®n sobre qui¨¦n interpretar¨¢ el tema principal. Hoy el triunfo parece decantado a favor de la muy cursi Duffy, que se ha impuesto a la muy intensa Alicia Keys, despu¨¦s de que la primera opci¨®n, Amy Winehouse, lo dejara por los problemas que todos conocemos. Una pena: Winehouse era la opci¨®n m¨¢s acorde con la idea que se lleva vendiendo de Quantum of solace: la nueva pel¨ªcula de Bond es un cambio total, ¨¦tico y est¨¦tico.
En 2006, Casino Royale fue un punto de inflexi¨®n en la historia de Bond. Desde 1995, el agente secreto hab¨ªa sido interpretado por Pierce Brosnan, que ya cuando protagonizaba la serie televisiva Remington Steele parec¨ªa hacer m¨¦ritos ante los fans. Pero las cinco pel¨ªculas en las que encarn¨® al personaje de Bond eran demasiado deudoras de Roger Moore, de infausto recuerdo para los aficionados. Seamos sinceros: lo ¨²nico en lo que todo el mundo parece estar de acuerdo es en que el Bond perfecto es Sean Connery, y que el gran reto es encontrar un actor para dejar de a?orar al escoc¨¦s. El 14 de octubre de 2005, Daniel Craig, nacido el 2 de marzo de 1968 en Chester, Reino Unido, fue presentado como el sexto James Bond.
No fue aplaudido. Por mucho que Broccoli sea la due?a de la franquicia, tambi¨¦n pertenece emocionalmente a cientos de miles de fans del mundo. Y ellos creen que ¨¦sa es una decisi¨®n que les ha de ser consultada. Y en este caso, el veredicto fue: error. Incluso se emprendieron campa?as para lograr que Craig no interpretara al personaje. El nacimiento de la web craignotbond.com fue jaleado desde medios tan serios como la BBC, y eso que los argumentos (Craig es demasiado bajo, su cara es demasiado dura y su pelo, demasiado rubio) no eran un prodigio intelectual. "Eso es el pasado", dec¨ªa un conciliador Craig durante el rodaje de Quantum? "Todo cambio trae consigo una reacci¨®n. Yo s¨®lo tengo que agradecer a Barbara que creyese en m¨ª y me diera la seguridad que necesitaba para afrontar el reto". A su lado, la aludida sonre¨ªa satisfecha: "Acertamos", fue lo ¨²nico que dijo.
Y tanto. Con una ¨²nica pel¨ªcula, Casino Royale, Craig fue declarado sucesor de Connery y el salvador de la saga. El m¨ªtico semanario neoyorquino Village Voice, que hab¨ªa dicho de Die another day, la ¨²ltima pel¨ªcula protagonizada por Brosnan, que era como un dinosaurio, se deshizo en elogios con Craig. "Este Bond es como Ian Fleming lo cre¨®: un verdugo inexpresivo con tendencia a bajar la guardia demasiado r¨¢pido". Pero sobre todo fue rentable. El filme recaud¨® 365 millones de euros. R¨¦cord absoluto. Fin de la discusi¨®n.
El Bond de Craig es un personaje del siglo XXI, fr¨ªo y capaz de todo, pero consciente de sus limitaciones. Adem¨¢s, no ten¨ªa problemas en aparecer como hombre objeto saliendo de las aguas en traje de ba?o a lo Ursula Andress, en un homenaje que m¨¢s bien parec¨ªa una concesi¨®n a las cr¨ªticas feministas, como que no fume lo es al nuevo esp¨ªritu saludable. El osado Craig lleg¨® a contestar en abril que su Bond podr¨ªa ser bisexual ("?Por qu¨¦ no? No creo que nadie se escandalizase", declar¨® al diario brit¨¢nico Daily Star). "Es obvio que emprendimos un camino arriesgado", dec¨ªa Barbara Broccoli, "pero era necesario. Y el ¨¦xito nos demostr¨® que deb¨ªamos continuar en esa ruta".
Ah¨ª intervino Foster, alem¨¢n y proveniente del mundo del cine indie de presupuesto medio. "Quer¨ªa devolver el esp¨ªritu de Bond de las pel¨ªculas de los sesenta. Que fuera m¨¢s un thriller que una pel¨ªcula basada en gadgets, d¨¢ndole una vuelta para que fuera un poco m¨¢s contempor¨¢neo. Y a la vez profundizar m¨¢s en Bond".
Foster se encontr¨® con una situaci¨®n m¨¢s que favorable. "Cuando miras a Daniel ves un luchador. No es uno de esos t¨ªos que con 20 a?os ya lo ten¨ªa todo. ?l ha tenido que trabajar duro, pasarlo mal para llegar donde ha llegado. Y eso es algo que comparte con Bond. Ambos son gente que han peleado por el ¨¦xito".
Por eso la pel¨ªcula empieza all¨ª donde acaba la anterior. "El viaje emocional sigue ah¨ª. Bond busca al responsable de haber matado al amor de su vida. ?No es asombroso estar hablando de Bond y centrarnos en su viaje emocional?", r¨ªe el actor. "Lo que estamos intentando es poner un poco de verosimilitud en la pel¨ªcula. Entiendes el porqu¨¦ de sus acciones". Quieren transmitir que, a pesar del presupuesto, es ante todo un filme de int¨¦rpretes. La prueba, el villano, encarnado por el franc¨¦s Mathiew Amalric, que ven¨ªa directamente de rodar con Schnabel. "Lo divertido de mi personaje es que no parece malvado. No tiene una cicatriz en la cara. Es un hombre de negocios. Es posible que ni siquiera sea consciente de que lo que hace est¨¢ mal", explicaba Amalric negando rotundamente que se hubiera inspirado en Sarkozy, algo que, por cierto, nadie le hab¨ªa preguntado. El suyo no es un pol¨ªtico megal¨®mano, es alguien que persigue el control de los recursos naturales del planeta al frente de una corporaci¨®n poco escrupulosa llamada Quantum. Algo que, da la impresi¨®n, podr¨ªa estar pasando ahora mismo.
Pero, entonces, ?es ¨¦ste un Bond de autor? "No, es un Bond realista", contesta el director. "No digo que no haya que tener sentido del humor, pero s¨ª que hay una delgada l¨ªnea entre lo divertido y lo par¨®dico que prefiero no cruzar".
i>Quantum of solace se estrena el 7 de noviembre.
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