'Performance' confucionista

Si China se ha modernizado a una velocidad de v¨¦rtigo, m¨¢s r¨¢pido a¨²n lo hace su arte, que hace apenas tres d¨¦cadas parec¨ªa atrapado irremediablemente entre una tradici¨®n tan milenaria como inmovilista y un arte pol¨ªtico rampante, dedicado a enaltecer a la revoluci¨®n y a sus l¨ªderes, con Mao Zedong, "el gran timonel", a la cabeza. Hoy la escena la ocupan artistas cuyo desafiante conceptualismo es aceptado a rega?adientes por las autoridades del pa¨ªs y, en cambio, con extraordinaria complacencia tanto por los comisarios y los cr¨ªticos de arte occidentales como por el mercado internacional, cuyos gestores contemplan extasiados el crecimiento exponencial de la cotizaci¨®n de los artistas chinos contempor¨¢neos.

Espa?a no est¨¢ al margen de este subid¨®n como lo prueban la media docena de galer¨ªas de arte de Madrid y Barcelona que dan trato de preferencia a los artistas chinos, la participaci¨®n de varias de ellas en las ferias de arte de Shanghai y de Beijing, el surgimiento de coleccionistas de la talla de Rafael Tous y la l¨ªnea expositiva de la Casa Asia de Barcelona y Madrid, donde hace unos meses se realiz¨® una individual de Zhang Huan (Fundaci¨®n Telef¨®nica le dedic¨® otra el a?o pasado), junto a una muestra de la colecci¨®n de Tous. Y donde ahora exponen los fot¨®grafos Rong Rong & Inri.

El Museo Reina Sof¨ªa ha incluido en su programaci¨®n veraniega Arte de acci¨®n en China, un ciclo de v¨ªdeos documentales comisariado por Laia Manonelles. No est¨¢n todos evidentemente, ni est¨¢n tampoco los que viven y trabajan en Shanghai, pero Manonelles quita importancia a estas omisiones porque piensa que "en Pek¨ªn se concentra actualmente la mayor¨ªa de artistas que tienen realmente inter¨¦s". Y no le falta raz¨®n porque los v¨ªdeos del ciclo permiten aproximarse a un grupo de siete artistas cuyos trabajos encajan bien en las tendencias actualmente dominantes en el arte chino. El conceptualismo es un caj¨®n de sastre en el que todo cabe y, como lo mismo est¨¢ ocurriendo ahora en China, la comisaria de esta muestra ha intentado imponer un poco de orden acudiendo al concepto de "arte de comportamiento". La expresi¨®n no es suya sino del cr¨ªtico de arte Gao Minglu, que la emplea como traducci¨®n china de performance para enfatizar el v¨ªnculo org¨¢nico entre el individuo y la sociedad que, seg¨²n ¨¦l, fue establecido por Confucio. La joven artista Chen Lingyan es un ejemplo de esta dif¨ªcil armon¨ªa. Ella ha declarado que se hizo pintora primero y artista despu¨¦s porque "quer¨ªa disfrutar de la libertad". Y sin embargo su obra, aunque centrada en la exhibici¨®n de su sexo y de sus flujos corporales, quiere involucrar al p¨²blico en lo que hace. Como ocurri¨® durante una edici¨®n del festival de arte del distrito Dashanzi, cuando abri¨® un boquete en el muro para permitir que cualquier cliente del At Caf¨¦ pudiera entrar en su casa-estudio cuando quisiera. Otro problema es la respuesta efectiva de un p¨²blico al que es probable que a¨²n le resulte incomprensible que Cang Xin lama todos los objetos que se le crucen, Zhu Ming se encierre siempre en burbujas de pl¨¢stico, Song Dong ofrezca a los paseantes maquetas comestibles de sus propias ciudades, Peng Yu & Sun Yuan construyan un pilar con cenizas de las personas incineradas y He Yunchang haya permanecido 24 horas encerrado en un bloque de cemento. All¨ª todav¨ªa puede resultar excesivo.