EXTRAV?OS Aware

Tras enumerar de una manera expresivamente aleatoria todo lo que un turista occidental puede contemplar en el Jap¨®n actual y preguntarse, si se suprimiese, qu¨¦ restar¨ªa de este pa¨ªs ancestral, el reputado experto en la materia Alberto Silva, en el Libro de Amor de Murasaki. Poes¨ªa de la historia de Genji (Pre-Textos), se contesta: "De Jap¨®n quedar¨ªa nada menos que el mundo de Murasaki Shikibu, la autora de la Historia de Genji Monogatari en el siglo XI". Ahora que hay disponible hasta dos ediciones completas en castellano de esta maravillosa novela y no hace quiz¨¢ tanta falta dar demasiados detalles acerca de su genial autora y el torrencial contenido de este relato, que es uno de los mejores cl¨¢sicos de la literatura universal de todos los tiempos, Alberto Silva ha tenido la ocurrencia feliz de extraer antol¨®gicamente algunos de los m¨¢s sugestivos breves poemas que acompa?an a cada cap¨ªtulo de las m¨²ltiples aventuras er¨®ticas del apuesto y refinado pr¨ªncipe Genji, su protagonista principal. En realidad, Silva ha hecho mucho m¨¢s, pues no s¨®lo los ha traducido de una manera hermosa, competente y razonada, sino que ha aprovechado la ocasi¨®n para desentra?arnos sus caracter¨ªsticas, la trama cultural subyacente y su enorme repercusi¨®n posterior. De forma que, en efecto, si borr¨¢semos de un plumazo todos los t¨®picos sobre Jap¨®n hoy, quedar¨ªa esta antiqu¨ªsima novela como la m¨¢s radiante luz de su pasado, y, a juzgar por su influencia, tambi¨¦n del presente.

"La llama del fanal / enciende aquella del deseo", leemos en uno de los 800 poemas del g¨¦nero tanka seleccionados en esta antolog¨ªa, "igual que el humo / no quiere irse del mundo / mientras abajo hay fuego". Esta inserci¨®n l¨ªrica condensa la ansiedad er¨®tica y las acechanzas que urde, durante una velada oto?al, Genji por lograr que la esquiva Tamakazura no le sea esquiva, pero, sobre todo, nos advierte acerca de los estragos de la indeclinable pasi¨®n. Este fascinante juego especular por el que, mediante s¨®lo cinco concisos versos, se nos describe la esencia de un lance concreto, sin dejar de reflexionar sobre lo transitorio en la naturaleza y la vida, se reproduce en cada uno de los 800 tankas que compuso Murasaki para su novela. No me extra?a, por tanto, que Alberto Silva dedique un amplio an¨¢lisis al sustantivo aware que alude al sentimiento de fugacidad de lo viviente, el sentimiento melanc¨®lico por excelencia, pero que los japoneses abordan con menos aprensi¨®n y reluctancia que los occidentales, e, incluso, seg¨²n y c¨®mo, lo convierten en una forma de gozar la belleza natural.

Podr¨¢ comprobar lo anterior quien lea el Libro de Amor de Murasaki, una de las mejores gu¨ªas para adentrarse en esta novela o colecci¨®n de relatos, as¨ª como de muchas otras cosas de esta refinad¨ªsima civilizaci¨®n oriental. Residente en Jap¨®n y profesor de la Universidad de Kioto, Alberto Silva, ¨¦l mismo poeta, ha publicado otras traducciones de poes¨ªa japonesa, como, recuerdo, El libro del haiku (Visor), ahora precisamente reeditado, o, con el t¨ªtulo Alada claridad (Pre-Textos), los poemas de Yosa Buson (1716-1784), uno de los m¨¢s celebrados autores de haikus.