Barcelona entiende

La discoteca Arena, local importante en el denominado Gaixample, la zona de ocio gay barcelonesa, rebosa. Como el resto del barrio. Siempre hay fiesta en estos d¨ªas de julio all¨ª, pero esta vez m¨¢s porque los Eurogames se est¨¢n celebrando en Barcelona hasta ma?ana. "?Eurogames? La primera vez que lo oigo", dice el responsable de otro bar de copas. Est¨¢ un par de calles m¨¢s arriba que el Arena, fuera ya del Gaixample. La ciudad acoge el acontecimiento con tanta fiesta como desconocimiento.

Esta competici¨®n deportiva gay, l¨¦sbica, transexual y bisexual (LGTB) que pretende visualizar la identidad homosexual y normalizarla en el deporte se celebra desde hace 16 a?os en distintas ciudades. Esta es la primera vez que lo hace en el tradicionalmente menos liberal sur del continente. Est¨¢ abierto tanto a personas homosexuales como heterosexuales, y participan casi 5.000 atletas en pruebas que van del cl¨¢sico atletismo a la m¨¢s ex¨®tica petanca.

Los enterados del acontecimiento est¨¢n euf¨®ricos. Lo estaba Armand de Fluvi¨¤, pionero del movimiento gay en la Espa?a franquista. "He llorado todo el rato", dec¨ªa tras la inauguraci¨®n de los juegos, el jueves en el Palau Sant Jordi ante 15.000 personas. Euf¨®rico estaba tambi¨¦n el concejal socialista madrile?o Pedro Zerolo, que ha acudido a Barcelona a apoyar a su marido, que participa en las pruebas de nataci¨®n. Esta ciudad "fue pionera en la lucha por los derechos" de los homosexuales y "se merece ser la primera en Espa?a que acoge los juegos", comentaba.

Poco de todo esto sab¨ªa Concepci¨®n, una mujer mayor, cuando ayer por la ma?ana quer¨ªa averiguar qu¨¦ era eso de los Eurogames. "?Se refiere al euro?", preguntaba en la plaza de Espanya, frente al Village. All¨ª, las paradas de organizaciones del ¨¢mbito LGTB se mezclan con chiringuitos como El Guiri Gay, zonas de juegos para ni?os y un escenario.

El esp¨ªritu intr¨¦pido de Concepci¨®n lo han tenido pocos barceloneses. La mayor¨ªa de los que pasaban por la plaza de Espanya no sab¨ªa nada del evento ni se interesaba por ¨¦l. Pero algunos, ciudadanos ociosos y turistas que pretend¨ªan visitar Montju?c, se adentraban en el Village, donde les esperaba un ambiente alegre que resum¨ªan dos mossos refresc¨¢ndose con mojitos sin alcohol. "A m¨ª me gusta mucho", comentaba Hadiyia, una palestina que ayer entreten¨ªa con su marido a su hijo en la zona infantil del Village. Pero lo que m¨¢s le interesaba era recoger ideas de juegos para la escuela que dirige en su pa¨ªs, y poco o nada sab¨ªa del motivo del evento. Una opini¨®n m¨¢s formada la ten¨ªa el misionero evang¨¦lico ruso Alexel: son todos "grandes pecadores", clamaba.

La mayor¨ªa de paseantes ajenos a los juegos no compart¨ªa esta reacci¨®n de rechazo al enterarse de las reivindicaciones. Acog¨ªan la defensa de las libertades del colectivo LGTB con normalidad, pero, eso s¨ª, algo inhibidos. Hay tiempo a¨²n para que los barceloneses y los juegos se acerquen de forma m¨¢s desinhibida. Esta noche en la fiesta programada en el F¨®rum, y ma?ana en la ceremonia de clausura de los Eurogames 2008, en la plaza dels ?ngels.