"Si no me paseo por el malec¨®n, me enfermo"

Pablo Milan¨¦s es el de los mandados en casa y el de las canciones con guitarra en el portal. "Yo me levanto temprano para ir por el pan y por la leche del desayuno", comenta entre risas este moreno regordete, de hablar reposado pero intenso, que celebra siempre la oportunidad de encontrarse con el p¨²blico. "A m¨ª lo que me gusta es tocar en vivo", dice, y agrega que el ¨¢lbum Regalo, que estrena esta noche en el Patio del Conde Duque, es uno de los m¨¢s nost¨¢lgicos que ha publicado el c¨¦lebre cantautor de Yolanda, El breve espacio y Yo no te pido.

Viene a Madrid a trabajar, pero tambi¨¦n, como cualquier padre que viaja a echar un vistazo a sus reto?os, porque su hija Liam vive en la capital desde hace 10 a?os con su familia.

Milan¨¦s llega a Madrid a cantar y a visitar a su hija Liam y a sus nietos

"Por historia y por cultura, los cubanos son eminentemente revolucionarios"

Nacido en Bayamo en 1943, Milan¨¦s ha vivido desde la ni?ez la revoluci¨®n cubana, a la que se adhiri¨® con su voz y su m¨²sica, de la mano de artistas y amigos como Silvio Rodr¨ªguez, con quien adem¨¢s, y junto a Noel Nicola, invent¨® y populariz¨® la Nueva Trova Cubana, que marc¨® tendencia en la m¨²sica que se estaba haciendo en Am¨¦rica Latina en los a?os setenta.

Antes de conjugar poes¨ªa, militancia pol¨ªtica y m¨²sica en sus canciones, Milan¨¦s se hab¨ªa enamorado del jazz -"la influencia del jazz viene porque todos los m¨²sicos de esa ¨¦poca, cuando yo ten¨ªa 17 a?os, est¨¢bamos extasiados con la m¨²sica norteamericana"- y del feeling, movimiento que tambi¨¦n se acu?¨® en Cuba y en el que el bayam¨¦s -que se considera habanero y ahora es hasta un poco gallego- reconoce como sus "capitanes" a Jos¨¦ Antonio M¨¦ndez, Cesar Portillo de la Luz y Omara Portuondo.

Las mujeres siempre han sido inspiraci¨®n para Milan¨¦s, que en esta oportunidad dedica el disco a su esposa Nancy, "una gallega que conoc¨ª hace cuatro a?os en La Habana. Nos enamoramos, nos casamos y ahora esperamos unos gemelos que nacer¨¢n en diciembre. Tendr¨¦ entonces nueve hijos". El primer homenaje expl¨ªcito a su mujer es El largo camino de Santiago, "una canci¨®n en la que recupero esa tradici¨®n medieval y religiosa, que ahora es tambi¨¦n muy humana y espiritual, y tambi¨¦n las leyendas de las brujas y los bosques de Galicia, una regi¨®n que amo profundamente, aun antes de conocer a Nancy, y m¨¢s ahora".

Y para seguir en tono familiar, recuerda que Antonio, el menor de sus hijos -por el momento-, es el responsable de que su padre interrumpa la gira espa?ola. "Est¨¢ haciendo un curso para presentarse en la Escuela de Arte en septiembre y los dos nos tenemos que sacrificar para que apruebe. Le gusta el piano y canta muy bonito", explica el padre orgulloso. "Pero regreso el 13 [de agosto] y estar¨¦ en Tarragona y en Valencia".

Los temas de Regalo suenan a confesi¨®n y a reflexi¨®n personal, pero curiosamente coinciden con los vientos de cambio que soplan en la isla caribe?a. "El tema que da t¨ªtulo al ¨¢lbum es un regalo para Nancy, en el que hago un resumen de lo que he vivido, y es tambi¨¦n un regalo para m¨ª, porque me dediqu¨¦ y disfrut¨¦ componiendo y afinando cada detalle de esta canci¨®n", se explaya Milan¨¦s.

Otra canci¨®n, Suicidio, parece la reflexi¨®n triste de un triunfador en el ocaso. "Se trata del autor que se sienta en el portal y revisa las etapas que han pasado y ve con cierta nostalgia inevitable las sombras de todo lo que fue. Por muy optimista que uno pueda ser, y yo soy un hombre muy optimista, siempre hay un momento en el d¨ªa en el que la nostalgia te invade y recuerdas los momentos gloriosos o los fracasos, y de aquello queda la sombra que cargas a tu espalda".

?Y la situaci¨®n de Cuba? ?Hay algo de nostalgia por los cambios que se est¨¢n produciendo? "Yo creo que es un momento de mucha expectativa porque ya se anuncian reformas y el Estado reconoce p¨²blicamente los errores. Es hora de que se den los cambios que el pueblo cubano reclama desde hace muchos a?os", responde en tono casi pedag¨®gico el cantor, que no se ve viviendo en otro sitio que no sea su Habana: "Si no paseo por el malec¨®n, me enfermo. Tengo que ver ese sol, tengo que ver ese mar y tengo que ver a la gente, sobre todo a la gente".

Milan¨¦s nunca ha ocultado su simpat¨ªa por la izquierda y por la revoluci¨®n. Eso no le ha impedido ser cr¨ªtico con el Gobierno de Cuba. En 2003 fue uno de los pocos intelectuales afines a la revoluci¨®n que se neg¨® a firmar una carta de apoyo a los fusilamientos de tres cubanos que intentaron abandonar la isla, decretados en marzo de 2003. "Por historia y por cultura el pueblo cubano es eminentemente revolucionario, como lo soy yo. Ahora los cubanos est¨¢n desesperados porque se den esos cambios, y el Estado lo est¨¢ notando".

La implantaci¨®n de la telefon¨ªa m¨®vil o la posibilidad de que los cubanos visiten un hotel son cambios instaurados por Ra¨²l Castro que no deslumbran a Milan¨¦s, pero es optimista. "Si Fidel ha renunciado al poder -no absolutamente porque todav¨ªa es secretario del partido, pero renunci¨® a la presidencia y a la jefatura del Consejo de Estado- y todo eso se hizo en paz, si Ra¨²l asumi¨® esos poderes, si ha habido cambios en la estructura del poder del pa¨ªs sin sangre y sin guerra, creo que esta transici¨®n se puede dar en paz", afirma, y destaca que hay avances sociales y humanos que ha parido la revoluci¨®n que se deben conservar. "Por muchos errores que se hayan cometido, esas victorias hay que resguardarlas. Lo que ser¨ªa intolerable es vender el pa¨ªs o regalarlo y traicionarlo".

Otra raz¨®n que le hace ser optimista es el panorama pol¨ªtico latinoamericano. Reconoce la "esencia" de la propuesta pol¨ªtica del presidente venezolano, Hugo Ch¨¢vez, pero no comparte su manera de ejercer el poder. "Pero detr¨¢s de Ch¨¢vez han venido una serie de presidentes por los que siento una simpat¨ªa extraordinaria, aunque tengo inquietudes. Responden al anhelo del pueblo latinoamericano de un viraje a la izquierda, en busca de justicia y de libertad". Hasta aqu¨ª todo en el horizonte se ve muy positivo, pero Milan¨¦s sigue avistando un enemigo: "Esos l¨ªderes deben tener mucho tacto para manejar el poder que les ha dado el pueblo, porque pueden presentarse obst¨¢culos por parte del imperialismo".