Toneladas de droga esperan en comisar¨ªas una orden judicial
Los alijos se acumulan en furgonetas por la saturaci¨®n de las dependencias - Sevilla no ha destruido ninguno en 4 a?os
La escalada de alijos de droga incautados es imparable. Tanto como la mejora de medios t¨¦cnicos para cazar a los narcotraficantes. Pero ese aumento de toneladas intervenidas, especialmente de hach¨ªs y coca¨ªna, implica un problema cada vez mayor: ?c¨®mo agilizar su destrucci¨®n?
"Las cantidades son cada vez m¨¢s grandes y dif¨ªciles de quemar", dice un agente
El reciente e inaudito robo de 100 kilos de coca¨ªna y hero¨ªna en la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Sevilla ha puesto de relieve la patata caliente que supone almacenar cada vez m¨¢s alijos hasta que los jueces ordenan su destrucci¨®n, ya que a menudo su incineraci¨®n se retrasa a?os. Los calabozos de la sede principal de la Polic¨ªa en Andaluc¨ªa Occidental acumulan m¨¢s de 13.000 kilos de drogas (12.000 de hach¨ªs), y ya hace cuatro a?os que no se procede a su incineraci¨®n, pendiente de las necesarias autorizaciones judiciales y los permisos para el traslado de la droga incautada.
Las monta?as de fardos aumentan cada a?o en los bajos de las sedes policiales andaluzas. Entre la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera decomisaron el a?o pasado 390.000 kilos de hach¨ªs y 781 de coca¨ªna. Pero, s¨®lo durante la primera mitad de este a?o, ambos cuerpos ya han intervenido 283.000 kilos de hach¨ªs y 466 de coca.
El sistema falla y la destrucci¨®n se eterniza. "Con una muestra preconstitutiva de 10 gramos ser¨ªa suficiente, pero el caso es que la normativa de 1984 no se aplica y la Comisi¨®n Nacional de Polic¨ªa Judicial debe tomar decisiones", censuran fuentes policiales.
El problema ata?e por igual a la Guardia Civil: "A veces, los alijos grandes se mantienen incluso durante d¨ªas en furgonetas aparcadas en el cuartel, a la espera de crear hueco en los cuartos de la droga", relata un agente. Esos cuartos de la droga, ubicados en puestos de la Guardia Civil especialmente de la costa gaditana, son dependencias menores, en ocasiones con una puerta de madera.
Las mayores incautaciones en la provincia gaditana por parte de Vigilancia Aduanera, Polic¨ªa y Guardia Civil, se acumulan en un b¨²nker con vigilancia electr¨®nica de C¨¢diz capital y de gran capacidad. Pero todo tiene un l¨ªmite. S¨®lo desde el pasado lunes se han intervenido 26.000 kilos de hach¨ªs en esta provincia.
El proceso hasta llegar al horno incinerador es complejo. Tras los an¨¢lisis realizados por el Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa para determinar la pureza de la droga, la destrucci¨®n de ¨¦sta queda siempre pendiente de la autorizaci¨®n del juez, que en ocasiones la retrasa a la espera de la petici¨®n de contraan¨¢lisis de las partes implicadas.
"Las cantidades son cada vez mayores. Y cada vez la quema es m¨¢s compleja. Primero acud¨ªamos a las plantas de abonos, luego a las cementeras, hasta que se quejaron de que la grasa taponaba sus hornos, y finalmente a otras plantas especiales para evitar la contaminaci¨®n", explican fuentes policiales. El Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CICO) incinera grandes alijos a trav¨¦s de una empresa privada, pero a veces los kilos con autorizaci¨®n judicial para su destrucci¨®n sobrepasan este acuerdo. Cuando esto ocurre, las soluciones pasan por la quema al aire libre, como en el recinto militar del Ret¨ªn, en Barbate (C¨¢diz). "No es serio, porque se lleva tres d¨ªas ardiendo, pero es que la alternativa es que te tienes que comer la droga", lamenta un agente.
El pasado jueves, el jefe superior de Polic¨ªa en Andaluc¨ªa Occidental, Enrique ?lvarez Riestra, dio un paso para afrontar el problema y pidi¨® contar con un dep¨®sito judicial para drogas. "Cre¨ªamos que la seguridad era suficiente y ha resultado que no. No pongo ninguna disculpa", admiti¨® el jefe superior sobre unos calabozos que carec¨ªan de c¨¢maras.
Ya en 1983 el Bolet¨ªn Oficial del Estado public¨® la creaci¨®n en Sevilla de "dep¨®sitos judiciales establecidos para la conservaci¨®n y destino de las piezas de convicci¨®n". Pero desde entonces las drogas han quedado al margen de veh¨ªculos, bicicletas y otros bienes confiscados.
La construcci¨®n de los dep¨®sitos judiciales depende de la Consejer¨ªa de Justicia, pero ¨¦sta no la prev¨¦ de momento: "No entendemos por qu¨¦ todos los alijos de la Guardia Civil est¨¢n a buen recaudo y los de la Polic¨ªa Nacional, no. Es un material sensible que necesita vigilancia especial", responden fuentes de la consejer¨ªa.
Desde el esc¨¢ndalo de Sevilla, la comisar¨ªa de M¨¢laga ha reforzado la seguridad en "el peque?o almac¨¦n" de 16 metros cuadrados. "Es un problema de largo recorrido y dif¨ªcil soluci¨®n", apunta un mando policial. Otras voces no lo ven tan complejo: "No hay que ser un experto para saber que es necesario un dep¨®sito conjunto para Guardia Civil y Polic¨ªa", afirman fuentes de Vigilancia Aduanera.
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