La revoluci¨®n total del deporte espa?ol
En los ¨²ltimos tres meses, Espa?a ha ganado Roland Garros, el Giro, la Eurocopa, Wimbledon y otras muchas grandes citas
Federico Mart¨ªn Bahamontes, El ?guila de Toledo, ganador del Tour de Francia en 1959, se detiene en una gasolinera y, seg¨²n cuenta telef¨®nicamente, se siente sobresaltado por su propia reflexi¨®n: Espa?a ha pasado de vivir asombrada por los ¨¦xitos inesperados de un pu?ado de precursores a acomodarse en la ¨¦lite mundial del deporte convertida en una potencia que no conoce l¨ªmites. Un cambio "total", que dice el ciclista. "Aqu¨ª hay una cosa principal: los patrocinadores cuidan a las figuras como si fueran la mujer de uno. Ahora se gana dinero. Antiguamente, no, y el sacrificio era m¨¢s dif¨ªcil. Todo es distinto. La alimentaci¨®n, vale. Y los materiales, ?qu¨¦? Es otro mundo. Hay m¨¢s medios. Las figuras viajan con todo. Hasta les llevan en helic¨®ptero para que no pasen calor... ?Les cuidan como si fueran Dios! Pero, bueno, hace falta que salgan fen¨®menos como ¨¦stos. ?Ya somos buenos hasta en f¨²tbol!", se congratula. A 11 d¨ªas de los Juegos, ya no hay ¨¢guilas que vuelen solas.
El auge es imparable: hubo 66 medallas mundiales y 114 europeas en 2007
Los espa?oles miden ahora nueve cent¨ªmetros m¨¢s que durante la dictadura
Las opciones de Espa?a en los Juegos |
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Sastre se lleva el Tour |
Y Contador se apunta el Giro |
En los tres ¨²ltimos meses, los deportistas espa?oles se han coronado en el Giro y Roland Garros, han reconquistado la Eurocopa y Wimbledon m¨¢s de 40 a?os despu¨¦s y tambi¨¦n han vencido en el Tour. Todo ha cambiado. Bahamontes, el escalador que corr¨ªa el Tour con dos maillots y dos culottes de lana como toda vestimenta, fue pionero en una Espa?a de pan negro y dictadura. Un caso excepcional. El toledano, como ?ngel Nieto en el motociclismo, Manolo Santana en el tenis o Severiano Ballesteros en el golf, brill¨® como un chispazo en la oscuridad de un pa¨ªs sin fondo de armario deportivo. Hoy, justo lo contrario. En el ¨²ltimo ciclo ol¨ªmpico, desde el final de los Juegos de Atenas 2004 al inicio de los de Pek¨ªn 2008, que arrancan el 8 de agosto, Espa?a ha ganado tres Tours, un Giro, cuatro t¨ªtulos de Roland Garros y uno de Wimbledon, cinco mundiales de motociclismo, dos de f¨®rmula 1, uno de balonmano, otro de f¨²tbol sala, uno de baloncesto y, por supuesto, la Eurocopa de f¨²tbol.
La evoluci¨®n es imparable: en 2007, el deporte espa?ol obtuvo 66 medallas en campeonatos del mundo y 114 en campeonatos de Europa, seg¨²n las estad¨ªsticas sobre federaciones ol¨ªmpicas del Consejo Superior de Deportes. El deporte espa?ol, transmutado en un fen¨®meno de masas y catalizador de emociones, no entiende de barreras, tab¨²es ni maleficios.
"Hemos hecho unos meses de junio y julio que no tiene comparaci¨®n en la historia", destac¨® ayer Jaime Lissavetzky, el secretario de Estado para el Deporte, emocionado por tantos triunfos seguidos: la Eurocopa, Roland Garros, Wimbledon, el Tour... "Esto prueba que hay muchos deportistas de alto nivel en el pa¨ªs y puede ser un augurio para los Juegos, aunque hay que reconocer que los deportistas de otros pa¨ªses tambi¨¦n llegan a buen nivel. Hemos hecho bien los deberes. Espero que nuestros deportistas nos den muchas alegr¨ªas".
"El cambio en el deporte espa?ol es total", resume Bahamontes, que ya ha cumplido los 80. "Antes no hab¨ªa nada. Hab¨ªa que ir a Barcelona porque era el ¨²nico lugar en el que hab¨ªa de todo: pistas de tenis, vel¨®dromos, pistas de atletismo...", contin¨²a. "Santana, yo... ?Demasiado que salimos buenos en aquella ¨¦poca! Yo hac¨ªa m¨¢s kil¨®metros que la Renfe. Santana se hizo una raqueta con el palo de una silla. Los medios de comunicaci¨®n no nos ayudaban para nada. Y no ten¨ªamos ni para comer: les quit¨¢bamos la comida de las mesas a los de los campings... Ahora, a cada ciclista le preparan el avituallamiento como quiere".
La explosi¨®n del deporte espa?ol, extendida en sus triunfos por todas las disciplinas y continentes, no es casual. La democracia y la integraci¨®n europea han tra¨ªdo m¨¢s inversiones, mejor alimentaci¨®n, el desarrollo de la atenci¨®n hospitalaria, la tecnificaci¨®n de entrenadores e instalaciones y estad¨ªsticas que explican muchas cosas.
La primera generaci¨®n de espa?oles nacidos en democracia, por ejemplo, mide nueve cent¨ªmetros m¨¢s que la de los primeros a?os de la dictadura. No es accidental que hoy Pau Gasol haya jugado la final de la NBA con Los ?ngeles Lakers y que en la Liga m¨¢s prestigiosa del mundo tambi¨¦n est¨¦n su hermano Marc, Calder¨®n, Rudy Fern¨¢ndez o Sergio Rodr¨ªguez, como ya estuvieron Ra¨²l L¨®pez o Jorge Garbajosa, sus compa?eros en la selecci¨®n de baloncesto, candidata a todo en Pek¨ªn. Tampoco Nadal, un chicarr¨®n de m¨¢s de 185 cent¨ªmetros, compite apesadumbrado por los complejos que lastraron a tantos otros: hoy roza el n¨²mero uno tras ganar Roland Garros y Wimbledon.
Ninguna disciplina escapa a la fiebre de ¨¦xitos. Javier G¨®mez Noya llega a los Juegos como el torturador del triatl¨®n. El balonmano, el waterpolo y el hockey hierba luchar¨¢n por las medallas. Gemma Mengual y sus compa?eras buscan el primer oro ol¨ªmpico en sincronizada tras avasallar en los europeos. Mireia Belmonte y Erika Villaecija dan m¨²sculo al equipo ol¨ªmpico en la nataci¨®n, la disciplina en la que antes cojeaba Espa?a. Pedrosa y Lorenzo se mantienen en la batalla por el t¨ªtulo de Moto GP. Alberto Contador puede unirse a la exclusiva lista de los que ganaron en su carrera el Tour, el Giro y la Vuelta. Y, por ser, Espa?a es hasta campeona de Europa de f¨²tbol 44 a?os despu¨¦s, entre otras muchas cosas porque Cesc, Xabi Alonso, Torres o Reina se han atrevido con la aventura de Inglaterra. Lo dijo Bahamontes, el genio de los a?os cincuenta, y lo certifican los resultados del siglo XXI: "?Las diferencias son enormes! El momento del deporte espa?ol no tiene comparaci¨®n".
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