Otegi abandonar¨¢ el liderazgo 'abertzale' cuando salga de la c¨¢rcel

Cuando salga de la c¨¢rcel, a finales de agosto, Arnaldo Otegi no se reincorporar¨¢ a la pol¨ªtica activa, seg¨²n fuentes nacionalistas. El portavoz de Batasuna que desde 1998 lider¨® el intento de final dialogado de ETA permanece encarcelado en la prisi¨®n de Martutene (San Sebasti¨¢n) desde el 7 de junio de 2007, justo el d¨ªa siguiente al que la banda rompi¨® su ¨²ltima tregua.

Otegi, que ha hecho una vida discreta en la c¨¢rcel y se ha dedicado a aprender ingl¨¦s, mantiene distancias con la estrategia de la direcci¨®n de ETA y, cuando recupere la libertad, pretende estar en segunda fila, a?aden las mismas fuentes. A su vez, el perfil de Otegi, portavoz del proceso de paz, tampoco cuenta para una direcci¨®n de la izquierda abertzale radicalizada y en la clandestinidad, surgida tras la ruptura de la tregua de ETA.

Igual que otros hist¨®ricos de la izquierda abertzale, Otegi fue muy cr¨ªtico, en privado, con el asesinato por parte de ETA del ex edil socialista de Mondrag¨®n (Guip¨²zcoa) Isa¨ªas Carrasco, el 7 de marzo. Hab¨ªa hecho desde su cargo de portavoz una fuerte apuesta para lograr el fin dialogado de ETA, primero con los partidos nacionalistas y luego con el Gobierno. Pero nunca ha querido expresar en p¨²blico sus diferencias con la direcci¨®n de la banda. Ahora tampoco.

Otegi procede de ETA pol¨ªtico-militar, en la que milit¨® hasta los inicios de los a?os 80. Nunca estuvo de acuerdo con la manera en que se disolvi¨® esa organizaci¨®n y discrep¨® de las declaraciones de su brazo pol¨ªtico, Euskadiko Ezkerra (cuyos portavoces fueron Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s y Mario Onaindia), sobre la continuidad de ETA pol¨ªtico-militar. Siempre ha defendido, y ahora mantiene la misma tesis, que estas cuestiones hay que dirimirlas en los ¨¢mbitos internos y no llevarlas al debate p¨²blico. De ah¨ª que no quepa esperar ninguna declaraci¨®n cr¨ªtica suya hacia la actual estrategia de ETA cuando salga de la c¨¢rcel.

El riesgo de volver a ser detenido, tras la ilegalizaci¨®n de la organizaci¨®n de la que ha sido portavoz, tambi¨¦n pesa en su decisi¨®n de alejarse de la primera l¨ªnea. Su arresto el 7 de junio de 2007 fue para cumplir una condena de 15 meses impuesta por la Audiencia Nacional por haber participado en un homenaje al dirigente de ETA Jos¨¦ Miguel Be?ar¨¢n, Argala, asesinado el 21 de diciembre de 1978 por la extrema derecha. A¨²n le quedan pendientes otros tres procesos.

Su estancia en la c¨¢rcel ha pasado muy desapercibida. No ha habido movilizaciones del entorno de ETA para reclamar su liberaci¨®n. Ese entorno ha argumentado que "no hay por qu¨¦ privilegiar a nadie de los centenares de abertzales encarcelados". Otros medios han interpretado ese silencio como una prueba de la desconfianza de ETA hacia ¨¦l.

Otegi s¨ª ha recibido en prisi¨®n a significados pol¨ªticos vascos, como el l¨ªder del sindicato ELA, Jos¨¦ Elorrieta, y el ex l¨ªder de LAB Rafael D¨ªez Usabiaga, que fue uno de sus principales valedores en la apuesta por el fin dialogado de ETA. Tambi¨¦n le visit¨® una representaci¨®n del Sinn Fein y del IRA, organizaciones que avalaron el proceso de paz y criticaron a ETA por su ruptura.