Crisis y codicia

Inspir¨¢ndonos en Marx y Engels (con perd¨®n), podr¨ªa decirse que un fantasma recorre Espa?a: La Crisis. Es abrumadora la cantidad de informaciones, an¨¢lisis, opiniones, documentos, etc¨¦tera, que en los ¨²ltimos meses podemos leer y o¨ªr sobre la innombrable.

Para los legos en la materia, como es mi caso, resulta complicado asimilar la enorme avalancha de t¨¦rminos y expresiones utilizados: burbuja inmobiliaria, desaceleraci¨®n, liquidez, Eur¨ªbor, TAE, FMI, PIB, inflaci¨®n, estancamiento, recesi¨®n, estanflaci¨®n (la palabra se las trae), ley concursal, activos, pasivos... Y as¨ª hasta el infinito.

Sin embargo, ni una sola vez he le¨ªdo u o¨ªdo la menor referencia a una sencilla palabra: codicia. Consultado el diccionario de la RAE, la primera acepci¨®n define la codicia como el af¨¢n excesivo de riquezas. No soy tan ingenuo -o quiz¨¢ s¨ª- para creer que la codicia es la piedra angular que explicar¨ªa el origen, desarrollo y efectos de la crisis, pero seguro que tiene algo que ver. No lo duden.