La UE mantiene la presi¨®n sobre Serbia
La Uni¨®n Europea se neg¨® ayer a recompensar a Serbia por la captura de Radovan Karadzic e insisti¨® en que, antes de levantar la suspensi¨®n de acuerdos comerciales, Belgrado deber¨¢ probar su plena colaboraci¨®n con el Tribunal Penal Internacional de La Haya. Esa condici¨®n supone la entrega de Karadzic a la corte, quiz¨¢ tambi¨¦n la del general Ratko Mladic, y la certificaci¨®n por el fiscal jefe del tribunal, Serge Brammertz, de que las autoridades serbias hacen todo lo que est¨¢ en su mano para entregar al uno y capturar al otro.
Los ministros de Exteriores comunitarios celebraron la semana pasada la captura de Karadzic, y la Comisi¨®n Europea la consider¨® como merecedora de la recompensa de la puesta en marcha del paralizado acuerdo comercial con Serbia, pero Holanda, traumatizada por el complejo de culpa de no haber impedido la matanza de Srebrenica en 1995, no dio su brazo a torcer. Los ministros encargaron a sus embajadores revisar la situaci¨®n antes del descanso veraniego, y de nuevo Holanda se plant¨® ayer frente a la mayor¨ªa, partidaria de la indulgencia.
"Seguimos esperando el traslado de Karadzic a La Haya, la detenci¨®n de Mladic y lo que Brammertz tenga que decir de la cooperaci¨®n serbia", coment¨® un portavoz holand¨¦s. El Gobierno de Jan Peter Balkenende dice que no hace sino exigir el cumplimiento de la letra y el esp¨ªritu de las demandas planteadas por la Uni¨®n, endosadas por su propio Parlamento. La C¨¢mara neerlandesa no se volver¨¢ a reunir antes de que pase agosto, y hasta mediados de mes, Brammertz no viajar¨¢ a Belgrado. No habr¨¢ nueva discusi¨®n sobre qu¨¦ hacer con Serbia hasta septiembre.
Los Veintisiete aprobaron en abril el Acuerdo de Estabilizaci¨®n y Asociaci¨®n con Belgrado, paso necesario en el camino hacia la integraci¨®n, con ¨¢nimo de alentar el voto proeuropeo en las elecciones parlamentarias de Serbia, lo que consiguieron. Pero tambi¨¦n decidieron que no habr¨ªa ratificaci¨®n ni entrada en vigor de sus vertientes puramente comerciales hasta despejar todas las dudas sobre la conducta de Belgrado.
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