El Arca de Hirst sale a subasta
El brit¨¢nico conmociona el mercado del arte al 'pasar' de sus galeristas y acudir a Sotheby's
Si la obra de Damien Hirst, figura emblem¨¢tica del arte conceptual, suscita divisiones entre la cr¨ªtica especializada, nadie le discute su tremenda habilidad como negociante. Por algo es el artista m¨¢s rico del planeta. El autor brit¨¢nico se dispone ahora a protagonizar un in¨¦dito en el mundillo del arte, con la subasta de su m¨¢s reciente producci¨®n sin que intervengan marchantes ni galer¨ªas de por medio. Un unicornio, una cebra y una r¨¦plica de su famoso tibur¨®n sumergido en formol integran las m¨¢s de doscientas piezas que se someter¨¢n al martillo de Sotheby's el pr¨®ximo septiembre, con la ambici¨®n recaudatoria de entre 82 y 114 millones de euros.
Las cifras resultan de por s¨ª espectaculares, pero lo que realmente ha puesto en guardia al pujante sector es la decisi¨®n de Hirst de vender directamente sus trabajos, un gesto que ¨¦l considera "la evoluci¨®n natural del arte contempor¨¢neo". El personaje ha caracterizado la operaci¨®n como una suerte de experimento, tras dejar claro que en el futuro seguir¨¢ colaborando con sus marchantes, Jay Jopling y Larry Gagosian, respectivamente, en Londres y Nueva York. Resueltos a mantener el tipo, estos dos ¨²ltimos declaraban su apoyo p¨²blico a la subasta de Sotheby's, en la que Gagosian ha confirmado que comparecer¨¢ como hipot¨¦tico comprador. Pero los analistas consideran arriesgada la apuesta: si la puja obtiene los r¨¦ditos esperados, el papel de los representantes de Hirst se ver¨¢ irremediablemente mermado; en el caso contrario, si resultara un fiasco, deteriorar¨ªa la cotizaci¨®n de uno de los artistas vivos m¨¢s exitosos.
Experto como pocos en las lides publicitarias, el artista brit¨¢nico ha desvelado que parte de los beneficios de la puja (sin precisar cantidades concretas) estar¨¢ destinada a algunas de las organizaciones caritativas que patrocina, entre ellas, Survival Internacional, que defiende la causa de las tribus ind¨ªgenas, y Strummerville, fundaci¨®n establecida en memoria del que fuera m¨²sico de los Clash, Joe Strummer. Porque, apreciado o denostado, Hirst goza en su Reino Unido natal, ante todo, del merecido estatus de celebrity (famoso).
El despliegue de 223 obras que Sotheby's mostrar¨¢ al p¨²blico en v¨ªsperas de la subasta de los d¨ªas 15 y 16 de septiembre tiene su estrella en El becerro de oro, un toro cuya cabeza aparece coronada por un disco de oro de 18 quilates, metal con el que tambi¨¦n han sido recreados sus cuernos y pezu?as. Se espera que su precio supere los 15 millones de euros, si bien los responsables de la sala subrayan que los lotes abarcan una amplia gama de bolsillos, empezando por los 19.000 euros estimados por cada uno de los bocetos del artista. El inusual procedimiento para rematar una producci¨®n "asombrosa", en palabras de la responsable del departamento de arte contempor¨¢neo de Sotheby's, Cheyenne Westephal, permitir¨¢ a Hirst retener el grueso del control sobre su trabajo y, sobre todo, ampliar la red de compradores, con la vista puesta en los nuevos flujos de capital procedentes de Rusia, China, India y los pa¨ªses ¨¢rabes, que han convertido a la capital brit¨¢nica en su cuartel general.
Nunca muerdas la mano que te da de comer, es, sin embargo, la sentencia de varios expertos, como Rachel Campbell Johnston (The Times), quien recordaba ayer el papel fundamental de los marchantes como promotores art¨ªsticos, m¨¢s all¨¢ de la funci¨®n de meros intermediarios.
En el caso del propio Hirst, fue el habil¨ªsimo agente publicitario y coleccionista brit¨¢nico Charles Saatchi quien en su d¨ªa consigui¨® ponerle en el mapa del arte, junto a sus compa?eros de una generaci¨®n que fue bautizada como Brit Art. El impacto visual de obras como The Physical Impossibility of Death in The Mind of Someone Living (1991), un tibur¨®n de cuatro metros inmerso en una enorme pecera, erigi¨® a Hirst en su m¨¢s destacado exponente, al tiempo que revelaba las indudables posibilidades comerciales de esa nueva corriente del arte. Saatchi vendi¨® por 9,5 millones de euros el escualo en cuesti¨®n al millonario americano Steve Cohen (2004), quien hace dos a?os exig¨ªa un reemplazo del c¨¦lebre tibur¨®n ante su alarmante estado de descomposici¨®n.
Fiascos como ¨¦se no han impedido a Hirst convertirse en uno de los m¨¢s firmes aspirantes a firmar la obra de un artista vivo capaz de batir r¨¦cords en el mercado. Pretendi¨® conseguirlo con la venta, el a?o pasado, de una calavera incrustada de diamantes (Por el amor de Dios) por la cantidad de 63 millones de euros. Meses despu¨¦s, trascend¨ªa que su propio autor hab¨ªa formado parte del consorcio que adquiri¨® la pieza, hecho tildado por muchos como una treta para apuntalar su cotizaci¨®n.
Con la pr¨®xima subasta de Sotheby's, Damien Hirst (Bristol, 1965) pretende emular la "inmensa broma" que encarnara Marcel Duchamp a principios del siglo pasado cuando expuso un urinario (The Fountain) como una obra de arte, seg¨²n el veredicto del marchante y coleccionista David Mugrabi. Si el artista franc¨¦s lograba asentar en el Nueva York de 1917 los pilares del arte conceptual, a Hirst se le atribuyen unos m¨¦ritos mucho menos transgresores: unas dotes comerciales que lograr¨ªan igualar, si no superar, su propio talento creativo.
La fama de Damien Hirst en lalistaWIP
Los 'hits' de Hirst
- 'El becerro de oro'. Ternero conservado en un tanque de formaldeido con pezu?as y cuernos de oro de 18 kilates. Precio estimado: entre 10 y 15 millones de euros.
- 'El reino'. Tibur¨®n tigre flotando en un tanque enmarcado en negro. Precio estimado: entre 5 y 7 millones de euros.
- 'El sue?o'. Potro blanco con un largo cuerno acoplado para representar un unicornio. Precio estimado: entre 2 y 3'5 millones de euros.
- 'El viaje incre¨ªble'. Cebra en un tanque enmarcado en blanco. Precio estimado: entre 2 millones y 3'5 millones de euros
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