'Camino' de amor y muerte

A la izquierda de la puerta de la iglesia de San Mart¨ªn de Tours, en el centro de Madrid, hay un peque?o ata¨²d dorado con los restos mortales de una ni?a y la siguiente inscripci¨®n: "La Sierva de Dios Alexia Gonz¨¢lez-Barros y Gonz¨¢lez (7-3-1971; 5-12-1985)". A los lados, dos atriles con estampas de la ni?a con una oraci¨®n y un relato de su vida. Alexia muri¨® a los 14 a?os, tras 10 meses de una dolorosa enfermedad que la dej¨® paral¨ªtica y postrada en cama. Era la menor de siete hermanos y recibi¨® una estricta educaci¨®n religiosa basada en el ideario del Opus Dei. Alexia est¨¢ en proceso de beatificaci¨®n.

El director critica "a quienes se empe?an en que pienses como ellos"

Ha radiografiado al Opus Dei por dentro: "Si a alguien le duele, no es mi culpa"

Ha sido la vida de esta ni?a la que ha inspirado la ¨²ltima pel¨ªcula de Javier Fesser, Camino, que concursar¨¢ en la secci¨®n oficial en el Festival de Cine de San Sebasti¨¢n, y a la que tambi¨¦n est¨¢ dedicada. Con Camino, protagonizada por Nerea Camacho, Carmen El¨ªas y Mariano Venancio, Fesser (Madrid, 1964) cambia radicalmente de registro, tras El milagro de P. Tinto y La gran aventura de Mortadelo y Filem¨®n, y entra de bruces en la realidad.

En las oficinas de Pendelton, en las afueras de Madrid, Javier Fesser hablaba ayer por primera vez de Camino. "Es una pel¨ªcula de personajes de carne y hueso, de ideolog¨ªas, de posiciones diferentes ante la vida, de puntos de vista a veces tan enfrentados que, al convivir, destapan sus contradicciones".

Fue por casualidad, hace 12 o 13 a?os, cuando Fesser ley¨® un libro, escrito por una monja, sobre la ni?a Alexia. "Me provoc¨® una curiosidad tal que supe entonces que ah¨ª hab¨ªa una pel¨ªcula. Soy una persona con una curiosidad enorme y esta historia me incit¨® a conocer y tratar de comprender a las personas que no piensan como yo. He hecho una pel¨ªcula en la que yo no critico la diferencia, sino a aquellos que se empe?an en que pienses como ellos. No entiendo la evangelizaci¨®n. Estoy totalmente en contra de esa gente que se empe?a en que pienses como ellos, a nivel religioso, futbol¨ªstico, pol¨ªtico, econ¨®mico. ?Te imaginas que todos fu¨¦ramos del Betis, que todos habl¨¢ramos catal¨¢n o que todos fu¨¦ramos del PP? Me gusta la diferencia y la proclamo".

El caso de la ni?a Alexia ha inspirado el filme, pero el director quiere dejar claro que Camino no es la vida de Alexia -"es una ficci¨®n construida de trozos de realidad"-. Fesser realiz¨® a partir de aquella lectura una exhaustiva investigaci¨®n sobre otros casos de "olor de santidad" y sobre el modo de operar del Opus Dei. Todo ello ha terminado siendo un "apasionante trabajo" de investigaci¨®n en torno a los sentimientos de las personas, que ha incluido en el gui¨®n, escrito por ¨¦l mismo.

Camino sigue la aventura de la ni?a Camino, que, a sus 11 a?os, se enfrenta a dos acontecimientos opuestos y nuevos para ella: enamorarse y morir. La pel¨ªcula, una producci¨®n de Pendelton y Mediapro, con un presupuesto de cerca de cinco millones de euros, ha sido rodada en Madrid, Guadalajara, Pamplona, una playa de Almer¨ªa y en unos hospitales en desuso de Ciudad Real. "Es una historia de amor, del primer amor, ¨¦se que jam¨¢s se olvida", explica Fesser, mientras confiesa que fue justamente en una frase real de la ni?a Alexia en el lecho de muerte -"mam¨¢, me muero feliz, pero s¨®lo tengo la pena de que ese ni?o nunca supo todo lo que yo le he querido"- donde vio de verdad la pel¨ªcula.

La posici¨®n defendida por Fesser en esta historia, en la que se ha comportado como un espectador neutral -"me he dejado llevar para entender y descubrir a cada uno de los personajes, de c¨®mo buscar la felicidad o estar sumido en la tristeza"-, es justo la contraria al t¨ªtulo que ha elegido, alejado de la intenci¨®n de marcar un camino o decidir qui¨¦n est¨¢ en lo cierto o no. "No he marcado ning¨²n camino porque es justamente eso contra lo que me rebelo".

Camino, que toma tambi¨¦n el t¨ªtulo de la obra escrita por Josemar¨ªa Escriv¨¢ de Balaguer, fundador del Opus Dei, es un retrato de los cinco meses que transcurren desde que le detectan la enfermedad a la ni?a hasta su muerte. Integrante de una familia de la Obra, con una hermana numeraria de la instituci¨®n, una madre fan¨¢tica religiosa y un padre que no sabe c¨®mo afrontar la tragedia, la ni?a conoce su primer amor y sue?a con otro mundo. "Los sue?os y las pesadillas de Camino son tan reales como lo que vive cuando est¨¢ despierta. Son una forma de desinhibir a una ni?a que est¨¢ programada para hacer otra cosa. Es entonces cuando aparecen esos miedos tan profundos y esas dudas que jam¨¢s se atrever¨ªa a explicar despierta", explica Fesser. "A m¨ª tambi¨¦n me pasaba de peque?o. Yo no entend¨ªa, cuando iba a misa los domingos, c¨®mo pod¨ªa haber un Dios tan bueno, en ese cielo tan azul, al lado de esos santos acribillados a flechazos. Te venden el mundo religioso como algo luminoso cuando est¨¢ lleno de puntos oscuros y tenebrosos".

Es por ello que Fesser se identifica con el padre de Camino, interpretado por Mariano Venancio. "?l soy yo, donde yo me coloco, porque soy una persona que duda. La gente que no duda me da miedo, me inquieta. Tengo tres hijos y me trato de colocar en su papel. Yo tampoco sabr¨ªa c¨®mo actuar en un caso parecido, no estoy preparado para ello. El padre se encuentra con una mujer que lo tiene todo clar¨ªsimo, que sabe c¨®mo ir marcando a su hija en su encuentro religioso y feliz con Dios y la muerte", a?ade el realizador, que, ya puestos a confesarse, asegura: "La fe es un chollo". "Por suerte o por desgracia, yo no tengo fe. Ojal¨¢ tuviera tan claro c¨®mo encontrar la felicidad en el propio dolor. A m¨ª me parece tremendo, pero en el fondo es un chollo".

El Opus Dei, la poderosa organizaci¨®n religiosa, es el paisaje en el que se desarrolla la historia de Camino. Sin tapujos y de manera muy directa, el filme hace un retrato de sus miembros. "Todo, absolutamente todo lo referido al Opus Dei es absolutamente real. Nada es inventado. Pero no s¨®lo lo relacionado con los miembros de esta organizaci¨®n, tambi¨¦n la pasteler¨ªa Viena Capellanes, o la tienda de Hermosilla, esquina a Goya, de Madrid, que aparece en el filme. Todo hecho de manera objetiva y totalmente respetuosa".

En el almac¨¦n de Pendelton hay una estatua de tama?o natural de Josemar¨ªa Escriv¨¢ de Balaguer que han utilizado para la pel¨ªcula. Est¨¢ tapada con una gran manta y Fesser la descubre, pero no quiere fotografiarse a su lado. No ha entrado en contacto con miembros de la jerarqu¨ªa del Opus Dei, pero s¨ª con numerosos hombres y mujeres que est¨¢n dentro de la organizaci¨®n. Ha indagado en documentos internos y en numerosos libros y ha conocido de primera mano todas las estrictas normas que rigen las casas en todo el mundo.

"Lo tienen todo absolutamente controlado". "Escriv¨¢ de Balaguer dec¨ªa que para vivir hay que morir. Yo, que me encuentro en las ant¨ªpodas de este pensamiento, he investigado a fondo sobre estas personas que tienen una manera tan radicalmente distinta de la m¨ªa de entender y buscar la felicidad". La pel¨ªcula no obvia los sacrificios de las mujeres numerarias -se ponen piedrecitas en el zapato-, el sometimiento a los hombres numerarios por parte de las mujeres, verdaderas sirvientas y, sin embargo, felices, la b¨²squeda de dinero entre la gente con posibles, las tremendas doctrinas de los sacerdotes. "No he desmontado ning¨²n mito en torno al Opus Dei. Es algo de lo que todo el mundo habla o ha o¨ªdo hablar. He hecho una radiograf¨ªa por dentro y las radiograf¨ªas no mienten. Es lo que hay dentro, y si a alguien le duele no es problema nuestro. Yo he sido respetuoso y objetivo con todo ello pero tambi¨¦n muy directo".

No ha buscado la pol¨¦mica, pero s¨ª conoce la inquietud que ha generado la pel¨ªcula en la jerarqu¨ªa del Opus Dei. Es consciente de ello. "Espero que la inquietud desaparezca en cuanto vean la pel¨ªcula. Todo lo que ver¨¢n es veraz".

El cambio de registro con respecto a sus dos pel¨ªculas anteriores es total. Lo reconoce pero lo ve como algo natural. "?No ser¨ªa m¨¢s acertado preguntar en el caso de que hubiera presentado Mortadelo y Filem¨®n 2 el por qu¨¦ no cambio de registro? Me apetece sumergirme en cosas distintas. Estoy en un momento en el que me atrae la realidad, con todo lo que me gusta ese mundo de locura, ficci¨®n y c¨®mic. Mucho antes de hacer P. Tinto supe que ten¨ªa que hacer esta historia, pero entonces no estaba maduro. He crecido y madurado con esta pel¨ªcula. Estoy tranquilo. Me ha podido m¨¢s la necesidad de entender que la de contar".

La estatua de Escriv¨¢ de Balaguer se queda de nuevo tapada frente a un gran cartel de Mortadelo y Filem¨®n.