La filosof¨ªa y la vida
El objetivo central de G¨®mez Pin en este ensayo es la restauraci¨®n del concepto cl¨¢sico de "filosof¨ªa" como conjunto de problemas que interesan a todos los hombres en cuanto tales. Un objetivo que no choca ¨²nicamente contra la popular imagen de los fil¨®sofos como una minor¨ªa un tanto extra?a que habla una jerga incomprensible para sus semejantes, sino contra otros dos hechos m¨¢s generales que determinan nuestro tiempo: uno, de alcance te¨®rico, es que aunque los efectos de la ciencia son cada vez m¨¢s decisivos para la vida cotidiana, el conocimiento superior es experimentado cada vez m¨¢s como cuesti¨®n de especialistas que en nada concierne a quienes no lo son; y otro, de car¨¢cter pr¨¢ctico, es que una parte muy significativa de la poblaci¨®n mundial carece de acceso a una educaci¨®n capaz de situarla en un nivel de dignidad que le permita ejercer su propia humanidad. El libro combate esforzadamente contra el primero de estos hechos intentando reconducir los grandes descubrimientos de la f¨ªsica, la matem¨¢tica, la biolog¨ªa o la ling¨¹¨ªstica a la ra¨ªz filos¨®fica de la que se nutren para mostrar que, al hacerlo, estos hallazgos cognoscitivos dejan de presentarse como inexpugnables territorios t¨¦cnicos s¨®lo aptos para peritos y recobran su sentido como interrogaciones humanas inexcusables y apasionantes. Pero no es menos importante la apuesta ¨¦tica por una "Atenas sin esclavos" como precondici¨®n de la genuina universalidad de la verdad.
Filosof¨ªa. Interrogaciones que a todos conciernen
V¨ªctor G¨®mez Pin
Espasa Calpe. Madrid, 2008
450 p¨¢ginas. 23,90 euros
Si el lector no se deja enga?ar por la poco disimulada tosquedad expresiva del autor, ni por los toques barrocos de ret¨®rica grandilocuente que de tanto en tanto alteran su fraseo, encontrar¨¢ en estas dos apuestas un compendio de la constante y conocida ambici¨®n especulativa de G¨®mez Pin, atravesada por dos grandes l¨ªneas de fuerza: de una parte, una pulsi¨®n cartesiana alimentada por una pretensi¨®n metaf¨ªsica innegable (el propio G¨®mez Pin ha hablado de "la tentaci¨®n pitag¨®rica", como Antonio Escohotado hablaba de "complot pitag¨®rico" o Mar¨ªa Zambrano del "delirio pitag¨®rico"), ese optimismo intelectual que comporta la confianza en que la ciencia -por ejemplo, la biolog¨ªa molecular- acabar¨¢ por resolver el problema te¨®rico de la especificidad del hombre entre los animales, de un modo semejante a como Descartes confiaba en que la medicina corroborar¨ªa alg¨²n d¨ªa que la "gl¨¢ndula pineal" era la sede del alma; y, de otra parte, una pulsi¨®n aristot¨¦lica que, a pesar de su aparente "antig¨¹edad", desde hace a?os ha llevado al autor de este libro a perseverar en un planteamiento inequ¨ªvocamente moderno de la tarea del pensamiento, es decir, en una posici¨®n cr¨ªtica que no concibe la labor del fil¨®sofo como la construcci¨®n de una filosof¨ªa -la "suya"- que nos descubra nuevos principios y realidades antes desconocidos, sino como la liberaci¨®n para el ejercicio de la filosof¨ªa, que no es sino la posibilidad de pensar de otro modo, de poner en evidencia nuevos problemas y de extra?arnos de nuestra presunta familiaridad con la tarea del pensamiento conceptual.
La tensi¨®n entre estos dos impulsos irreductibles constituye el aliento infatigable de una escritura en la cual la filosof¨ªa es mucho m¨¢s que una "doctrina" o un "sistema" m¨¢s o menos escol¨¢stico: es m¨¢s bien un g¨¦nero de vida en el cual el hombre se juega su propia definici¨®n como ser racional. -
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