Turqu¨ªa mira a la UE tras escapar del caos

Borr¨®n y cuenta nueva. La mayor¨ªa de los turcos se dispon¨ªa a emprender las vacaciones con alivio este fin de semana mientras el Gobierno islamista despachaba con normalidad los relevos previstos en la c¨²pula de las Fuerzas Armadas. La imagen del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, sentado junto al jefe del Estado Mayor, el general Yasar B¨¹y¨¹kanit, es la mejor se?al de que Turqu¨ªa se ha librado, aunque por muy poco, del caos.

El presidente apoya "la reconciliaci¨®n y la restauraci¨®n democr¨¢tica"

"Sin consenso social las turbulencias se prolongar¨¢n", dice el escritor ?akir

A salvo por un solo voto de ser disuelto por el Tribunal Constitucional, el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) se ha comprometido a "empezar de cero" y restablecer el consenso con el aparato laico del Estado. El objetivo central es reanudar el proceso de integraci¨®n en la UE, estancado hace m¨¢s de un a?o por los enfrentamientos entre un movimiento islamista moderado que goza de un formidable apoyo en las urnas y una ¨¦lite secular que, escudada en el Ej¨¦rcito, ha dirigido la Turqu¨ªa moderna desde la ca¨ªda del Imperio Otomano tras la I Guerra Mundial.

"Hay que seguir adelante y volver al camino de Europa. El AKP gan¨® las elecciones limpiamente en julio de 2007 con el 47% de los votos porque su primer mandato estuvo marcado por las reformas democr¨¢ticas, el progreso econ¨®mico y el inicio de las negociaciones de adhesi¨®n a la UE", explica la presidenta de la Asociaci¨®n de Mujeres Empresarias de Turqu¨ªa, G¨¹lseren Onanc, "pero se equivoc¨® despu¨¦s al aparcar el proyecto de nueva Constituci¨®n y aprobar la ley que autorizaba el uso del velo isl¨¢mico en las universidades. Es un problema que s¨®lo afecta a unas 13.000 alumnas turcas, mientras hay a¨²n 600.000 ni?as sin escolarizar".

Como afirmaban en las encuestas dos de cada tres turcos, Onanc rechaza tambi¨¦n que los jueces pudiesen haber ilegalizado el mi¨¦rcoles al partido m¨¢s votado. "En una democracia son los ciudadanos quienes exigen en las urnas responsabilidades a los gobernantes. La demanda del fiscal del Tribunal Supremo contra el AKP, al que acusaba de violar los principios laicos del Estado, era inaceptable. Claro que Turqu¨ªa es a¨²n un pa¨ªs muy diferente de Europa", reconoce esta empresaria, que dirige una agencia de venta de entradas a espect¨¢culos en Estambul.

El partido de Erdogan no fue disuelto -votaron seis jueces a favor, uno menos que los siete prescritos por la ley turca- aunque recibi¨® una sanci¨®n, avalada por 10 de los 11 magistrados: se le recortar¨¢ a la mitad la financiaci¨®n que recibe del Estado, como el resto de las fuerzas parlamentarias. "Es una seria advertencia", precis¨® el presidente del tribunal, Hasim Kili?, el ¨²nico que vot¨® en contra del castigo econ¨®mico al AKP.

El presidente de Turqu¨ªa, Abdul¨¢ G¨¹l, figuraba junto a Erdogan en la lista de 71 dirigentes del partido para quienes el fiscal del Supremo reclamaba adem¨¢s la inhabilitaci¨®n para ocupar cargos p¨²blicos, entre otras acusaciones por la aprobaci¨®n de la "ley de velo". Ahora es el propio G¨¹l -arquitecto del proceso de integraci¨®n en la UE en su etapa como ministro de Exteriores-, quien parece haber tomado las riendas del llamado proceso de "reconciliaci¨®n y de restauraci¨®n democr¨¢tica". El presidente turco ha convocado al jefe del Gobierno y a los presidentes de la Asamblea Nacional y del Tribunal Supremo para el 1 de octubre, cuando el Parlamento reanude el periodo de sesiones, indic¨® ayer el diario Zaman, cercano al AKP.

"Volver a empezar" es el mensaje. G¨¹l tiene previsto tambi¨¦n convocar a todos los l¨ªderes de los partidos del arco parlamentario para lanzar una propuesta de nueva "Constituci¨®n civil con est¨¢ndares europeos" para sustituir a la aprobada bajo la tutela del Ej¨¦rcito tras el golpe de Estado de 1980. La reforma del poder judicial y de la legislaci¨®n sobre partidos pol¨ªticos estar¨¢ tambi¨¦n sobre la mesa. La mano tendida a la oposici¨®n laica, representada por el Partido Republicano del Pueblo (CHP), para buscar un compromiso que d¨¦ estabilidad a Turqu¨ªa ser¨ªa la principal novedad de este "proceso de restauraci¨®n democr¨¢tica".

"El AKP ha recibido un mensaje muy claro del Constitucional y esta vez no puede ignorarlo. Habr¨¢ cambios, pero est¨¢ por ver si se producir¨¢ una verdadera transformaci¨®n", advierte el escritor Rusen ?akir, autor de numerosas obras sobre el islamismo pol¨ªtico turco. "El gran problema de Turqu¨ªa es que una parte importante de la sociedad -las clases medias que representan a m¨¢s de un tercio de sus 72 millones de habitantes- tiene un miedo irracional a perder su estilo de vida laico y occidental y a que se le imponga un modelo isl¨¢mico".

?akir, columnista del diario Vatan, sostiene que "el Gobierno tiene que hacer un esfuerzo de pedagog¨ªa y di¨¢logo". "Si no se crea un consenso social en Turqu¨ªa, las turbulencias pol¨ªticas se mantendr¨¢n indefinidamente", pronostica, "ya que una mayor¨ªa del 47% de los votos no da derecho a aplastar a las minor¨ªas". "?Se imagina qu¨¦ pasar¨ªa si los socialistas espa?oles ignoraran sistem¨¢ticamente los valores democristianos de parte de la poblaci¨®n?", pregunta antes de despedirse.

Desde el embarcadero de Kadikoy se goza de una vista asombrosa de las mezquitas que siluetean el Cuerno de Oro en la parte europea de Estambul, en la otra orilla del B¨®sforo. A un lado, un joven en bermudas y camiseta recoge firmas en una campa?a de Greenpeace. Al otro, una muchacha cubierta con el turban o velo y vestida con un tessetur que la cubre desde el cuello hasta los pies, pide donativos para una asociaci¨®n de ayuda a los ciegos.

Cerca de all¨ª est¨¢ la redacci¨®n del diario Taraf. Su directora adjunta, Yasemin Congar, acaba de terminar la reuni¨®n en la que se decide el contenido de la primera p¨¢gina: "Informamos sobre la muerte de 17 ni?as en una escuela cor¨¢nica cerca de Konya. Y tambi¨¦n hemos tenido acceso al sumario del caso Ergenekon, parece que Erdogan ya fue informado en 2003 por el MIT [servicio secreto turco] de que hab¨ªa una conspiraci¨®n golpista en marcha". Desde su aparici¨®n, hace nueve meses, Taraf se ha convertido en el medio turco mejor informado sobre la investigaci¨®n de la trama de antiguos militares y funcionarios acusada por la fiscal¨ªa de Estambul de intentar derribar el Gobierno. El resto de la prensa suele citar sus revelaciones sobre un caso que ha sacado hecho emerger a la luz p¨²blica el llamado Estado profundo turco.

"Nos acusan de criticar a los militares, pero s¨®lo informamos sobre una organizaci¨®n criminal investigada por polic¨ªas y fiscales. Al principio ¨¦ramos los ¨²nicos, nadie se atrev¨ªa a entrar en un terreno que pod¨ªa chocar con una instituci¨®n intocable", asegura la directora adjunta de este diario lanzado por una familia propietaria de editoriales y una cadena de grandes librer¨ªas. "Tambi¨¦n nos acusan de apoyar al Gobierno, pero aqu¨ª somos muy poco religiosos", argumenta.

Congar sostiene que "Erdogan ha perdido mucho tiempo en la disputa sobre el velo y ha tenido actuaciones reprobables, como la desproporcionada represi¨®n de las manifestaciones del pasado 1 de Mayo. Pero el AKP es el ¨²nico partido que cuenta con una voluntad reformadora, ya lo demostr¨® entre 2002 y 2007, para hacer los cambios que necesita Turqu¨ªa si quiere formar alg¨²n d¨ªa parte de la UE".

El Ej¨¦rcito, mientras tanto, calla. Ma?ana deber¨¢ confirmarse el relevo al frente del Estado Mayor del general B¨¹y¨¹kanit, que pasa a situaci¨®n retiro por edad a final de mes, por el actual jefe del Ej¨¦rcito de Tierra, general Ilker Basbug, considerado un halc¨®n dentro de las Fuerzas Armadas. Entre el centenar de detenidos en el marco de la investigaci¨®n del caso Ergenekon figuran dos ex generales.

"En realidad Ergenekon es una mentalidad antidemocr¨¢tica, m¨¢s extendida de lo que parece, antes que una organizaci¨®n golpista", reflexiona en voz alta el ex diplom¨¢tico Akin Ozer, miembro del equipo que prepar¨® las primeras reformas legales para la integraci¨®n de Turqu¨ªa en la UE y buen conocedor de Espa?a tras su paso por la Embajada turca en Madrid. "La transici¨®n pol¨ªtica espa?ola me sigue pareciendo modelo exportable para superar, mediante la b¨²squeda de consensos, nuestras grandes diferencias, aunque no s¨¦ si Turqu¨ªa cuenta con l¨ªderes pol¨ªticos capaces de asumir el reto".

Despu¨¦s de publicar sendas obras sobre el nacionalismo vasco y la Espa?a auton¨®mica, Ozer se retir¨® voluntariamente de la carrera diplom¨¢tica al comprobar que su nombre ya no contaba mucho en el estricto escalaf¨®n funcionarial del Estado unitario turco. Ahora dirige un portal de informaci¨®n hispano-turco en Internet e imparte clases en la universidad. "Mis alumnos saben que Ibarretxe no es igual que O?alan [l¨ªder de la guerrilla separatista kurda PKK], pero en Turqu¨ªa es muy dif¨ªcil explicar la necesidad de que surja un movimiento nacionalista kurdo que rechace la violencia si queremos vivir en paz", explica en un fluido castellano.

Afortunado, con un pie en Par¨ªs y otro en Estambul, el escritor turco Nedim G¨¹rsel pasa los veranos en una casa cercana al B¨®sforo. Pero su ¨²ltima novela, Las hijas de Al¨¢, est¨¢ amarg¨¢ndole las vacaciones. "Sigo esperando a que el fiscal rechace las acusaciones contra mi libro de atentar contra los sentimientos religiosos, pero el informe del te¨®logo que ha actuado como perito ha sido negativo", se lamenta G¨¹rsel, profesor de literatura turca en la Universidad de la Sorbona.

G¨¹rsel confiesa que a cada nueva visita a Turqu¨ªa descubre un pa¨ªs cambiante. "Han ca¨ªdo muchos tab¨²es: la cuesti¨®n kurda, el genocidio armenio... ahora hay una gran libertad de expresi¨®n", reconoce el novelista, que tuvo que exiliarse tras el golpe de 1980. "Y a¨²n queda por deskemalizar el pa¨ªs. La figura de Atat¨¹rk, con sus estatuas omnipresentes, es ahora m¨¢s legendaria que hist¨®rica. La occidentalizaci¨®n que impuso, aunque autoritaria, sirvi¨® para acercarnos a Europa. Hoy debe ser asumido como un personaje real, como De Gaulle en Francia", destaca. "No les tengo ninguna simpat¨ªa a los islamistas, como los que han denunciado mi libro, pero no se puede disolver un partido s¨®lo por sus ideas", aclara tras el fallo del Constitucional. "Aunque creo que en el coraz¨®n del AKP no hay una voluntad real de integraci¨®n en la UE; simplemente les conviene. Es una experiencia parad¨®jica que unos conservadores religiosos nos est¨¦n acercando m¨¢s que nunca a Europa".

Como muchos otros viajeros que recorren Turqu¨ªa de tiempo en tiempo, G¨¹rsel se sorprende del creciente n¨²mero de c¨²pulas y alminares en todo el pa¨ªs -"?hasta en las ¨¢reas de servicio de las autopistas he visto mezquitas!"- y de la escasez de restaurantes que sirven raki, el licor nacional turco -"?en mi barrio ya s¨®lo queda uno!"-, en una imparable islamizaci¨®n de la sociedad. "?D¨®nde est¨¢n los cientos de miles de manifestantes que hace un a?o defend¨ªan el laicismo y se opon¨ªan a que el Ej¨¦rcito sacara de nuevo los tanques a las calles?", se interroga el escritor. "Turqu¨ªa ha cambiado y s¨®lo espero que a nadie se le imponga un modo de vivir distinto del suyo".