Gran hermano en Chandrexa

Alberto Vasallo, uno de los tres funcionarios que tiene el ayuntamiento orensano de Chandrexa de Queixa, trabaja desde 2002 con una c¨¢mara apunt¨¢ndole a la nuca. El ojo que todo lo ve domina la habitaci¨®n entera, una sala en la que el hombre atiende al p¨²blico, rebusca en el ordenador y rellena formularios, sin atreverse a atender llamadas personales, sin osar apenas levantarse a mear.

Si sigui¨¦semos el cable del impertinente aparato hasta el final, llegar¨ªamos al despacho del alcalde, el popular Francisco Rodr¨ªguez, el incombustible gobernante local que ha ganado cinco veces las elecciones despu¨¦s de tomar el bast¨®n de mando de manos de su padre, su predecesor en la Alcald¨ªa.

A diferencia de otros muchos alcaldes, Rodr¨ªguez no tiene televisor en su despacho. En lugar de ¨¦ste, en el mueble que hay frente a su mesa, junto a una serie de metopas de bronce y porcelanas conmemorativas, hay un monitor que se enciende cuando el regidor introduce y gira una llave. Desde su butaca, el alcalde, y s¨®lo el alcalde, tiene acceso a las dos c¨¢maras que hay en el ayuntamiento. Una vigila el vest¨ªbulo de la casa consistorial, la entrada y la salida de gente en el edificio. La otra observa la capacidad productiva de Alberto Vasallo. Y, seg¨²n el afectado, no pretende mirar nada m¨¢s.

Vasallo no cruza ni una palabra ni una mirada con el alcalde

El regidor justifica las c¨¢maras con una amenaza de ETA del a?o 2002

Rodr¨ªguez sustituy¨® a su padre y ha ganado cinco veces la Alcald¨ªa

Este auxiliar administrativo lleva trabajando 27 a?os en el Ayuntamiento de Chandrexa. Estaba ya ah¨ª cuando jur¨® el cargo el padre del actual alcalde e incluso antes. Pero hasta "hace cinco a?os", s¨®lo un poco despu¨¦s de que se instalase la c¨¢mara, Vasallo no se not¨® perseguido. Ahora, dice que se siente "acosado" y que tiene "problemas serios". Por eso puso el tema en manos de su abogado, que opt¨® por denunciar el caso ante la Subdelegaci¨®n del Gobierno en Ourense para intentar solucionar su vida de 8 a 3 por la v¨ªa administrativa, porque el funcionario no quiere tener que llegar a juicio.

En un ayuntamiento tan peque?o, donde es imposible no coincidir, Vasallo no cruza ni una palabra ni una mirada con el alcalde. ?l va todos los d¨ªas a hacer su trabajo, sin buscar pol¨¦micas, e intenta pasar desapercibido. No comenta nada con nadie, que en Chandrexa todo se sabe, y marcha luego a casa para desahogarse con los suyos. Los suyos que son, seg¨²n ¨¦l, la verdadera causa del acoso que padece: "Yo relaciono esta situaci¨®n que vivo con las ideas pol¨ªticas de mi familia. El alcalde sabe que en mi casa no le votan".

"Soy una persona que tengo mucho aguante, pero lleg¨® un momento en que ya no pude soportar m¨¢s la presi¨®n, porque esto no es ninguna broma", cuenta este funcionario de 52 a?os. Al fin Vasallo se decidi¨® a presentar la reclamaci¨®n "por acoso laboral y vulneraci¨®n de los derechos fundamentales" cuando desapareci¨® de su n¨®mina, por sorpresa y sin explicaciones, el complemento de productividad. Esper¨® un tiempo prudencial, por ver si el plus volv¨ªa a su cauce, pero el dinero no regres¨®. "No me qued¨® m¨¢s remedio que denunciar", concluye. "Este es mi ¨²ltimo recurso, a pesar de las consecuencias que pueda tener".

Francisco Rodr¨ªguez se defiende diciendo que las c¨¢maras son para su protecci¨®n personal. Revela que est¨¢ amenazado por ETA desde 2002, porque apareci¨® su nombre en una lista de la banda. Y que la c¨¢mara "no graba": Para ver lo que hace Vasallo "hay que estar mirando".

Pero el ¨²nico concejal de la oposici¨®n en el Ayuntamiento de Chandrexa, Francisco Javier Fern¨¢ndez Arias, del BNG, cuenta que las c¨¢maras que mand¨® instalar el regidor son "pol¨¦micas desde el principio". No s¨®lo por el caso de Vasallo, sino porque las elecciones se celebran "precisamente en el hall que est¨¢ vigilado", la antesala del despacho del funcionario. El alcalde responde que, durante las votaciones, la c¨¢mara se apaga, pero los vecinos, insiste el edil nacionalista, "no son expertos en tecnolog¨ªa y no tienen ninguna certeza" de que esto sea as¨ª. "Los de Chandrexa votan intimidados".