El plan de incineradoras choca con los ecologistas y la oposici¨®n social

Las incineradoras de basura no tienen buen cartel en la Comunidad Valenciana. Se han opuesto a ellas ecologistas, partidos de izquierda y las poblaciones candidatas cuando alg¨²n proyecto ha empezado a cuajar. Ocurri¨® en 1994 en Bu?ol, donde la presi¨®n vecinal oblig¨® a retirar una propuesta del grupo Serratosa, y m¨¢s recientemente, en 2006, fracas¨® el intento de la Consejer¨ªa de Territorio con Rafael Blasco al frente de construir una incineradora en la Vall d'Alba.

La iniciativa dividi¨® incluso a los alcaldes castellonenses del PP, dudosos de apoyar a la Generalitat ante el rechazo de sus vecinos.

El plan de residuos ve suficientes los vertederos y plantas previstas y en obras

Baleares, Canarias, Catalu?a, Galicia, Pa¨ªs Vasco y Madrid tienen incineradoras

El Consell vuelve a poner las incineradoras sobre la mesa en el avance del nuevo Plan Integral de Residuos (PIR), en el que considera "imprescindible dar un paso m¨¢s hacia la valorizaci¨®n energ¨¦tica de los residuos urbanos". El borrador propone "como m¨ªnimo" tres incineradoras, "no necesariamente circunscritas a los tres ¨¢mbitos provinciales".

La Comunidad Valenciana no ser¨ªa la primera en albergar este tipo de planta para eliminar sus desechos: las hay desde hace a?os en Baleares, Canarias, Catalu?a, Galicia, Pa¨ªs Vasco y Madrid. A¨²n as¨ª, las reacciones en contra no se han hecho esperar. El Bloc, que forma parte del pacto lanzado en 2005 por el PP para solucionar el caos de los residuos junto a empresarios y la federaci¨®n de municipios, avisa de que s¨®lo admitir¨¢ las incineradoras "cuando las pol¨ªticas de reducci¨®n de residuos y de reciclaje se hayan agotado y sea estrictamente necesario". Los socialistas, que dejaron el pacto precisamente por la pol¨¦mica en torno a la incineradora de la Vall d'Alba, tambi¨¦n quieren ver exprimidas al m¨¢ximo otras posibilidades antes de poner en marcha una planta. Cualquier decisi¨®n "debe ser adoptada desde la m¨¢s estricta consideraci¨®n de la realidad, una informaci¨®n transparente, el m¨¢s escrupuloso respeto a la salud de los ciudadanos y al medio ambiente, as¨ª como el necesario consenso social", advierte el portavoz socialista de medio ambiente en las Cortes, Francesc Signes.

M¨¢s contundente se mostr¨® Esquerra Unida al conocerse el plan hace diez d¨ªas. "No son la soluci¨®n, son totalmente contrarias a la sostenibilidad", afirm¨® el diputado auton¨®mico Llu¨ªs Torr¨®. Desde Castell¨®n, el portavoz de Iniciativa del Poble Valenci¨¤, Carles Mulet, record¨® el fracaso de anteriores proyectos y asegur¨® que un nuevo intento "no obtendr¨¢ el consenso social". Tambi¨¦n rechaza esta quema de residuos Ecologistas en Acci¨®n, que atribuye la propuesta del Consell al fracaso del actual PIR y al "empe?o" en demostrar que no funciona el sistema de plantas y vertederos. Greenpeace reitera que las incineradoras son "grandes focos de contaminaci¨®n" por sus emisiones de dioxinas.

Unos y otros adivinan detr¨¢s de las incineradoras adjudicaciones millonarias a empresas. Tambi¨¦n sospechan que se quemar¨¢n basuras de otras comunidades, y consideran que la incineraci¨®n es una huida hacia delante del Consell por el fracaso del PIR. El plan se aprob¨® en 1997 con la idea de acabar con el problema en cinco a?os, pero a estas alturas a¨²n no se ha puesto en marcha ninguna instalaci¨®n de los planes zonales en que se divide el territorio y que engloban a varias comarcas cada uno, con sus respectivas plantas y vertederos. La Comunidad Valenciana cuenta s¨®lo con ocho vertederos, tres ya saturados, y con seis plantas de tratamiento -dos m¨¢s son provisionales-. Son instalaciones abiertas antes de que en 2001 comenzaran a aprobarse los planes zonales para las nuevas infraestructuras en los consorcios de municipios creados para su gesti¨®n, denuncia Signes. No obstante, buena parte de las plantas est¨¢n adjudicadas, en obras o a punto de funcionar.

A pesar del fuerte retraso y de que no son pocas las localidades que exportan la basura m¨¢s all¨¢ de su frontera provincial o incluso a Murcia, el borrador del nuevo PIR presume de que "se han conseguido notables avances que han venido a mejorar sustancialmente la gesti¨®n de los residuos". En esa l¨ªnea, la memoria del plan -a falta del resto de documentaci¨®n- aboga por la continuidad. En el caso de los residuos industriales admite la necesidad de m¨¢s instalaciones para los declarados peligrosos -la Comunidad Valenciana no tiene ning¨²n dep¨®sito de seguridad- y en casos como los aceites usados y desechos sanitarios. Pero para las basuras urbanas, prev¨¦ que la capacidad de las instalaciones que est¨¢n poniendo en marcha los consorcios "es lo suficientemente holgada para absorber la totalidad de los residuos que se generar¨¢n en el horizonte de 2013".

Parad¨®jicamente, el nuevo PIR estima que la poblaci¨®n generadora de residuos -incluye turistas- pasar¨¢ de 5,7 millones de personas este a?o a 6,5 millones en 2013. Es decir, que las mismas instalaciones pendientes del plan de 1997, a?o desde el que la poblaci¨®n no ha dejado de crecer, podr¨¢n asumir, adem¨¢s, la basura de casi un mill¨®n m¨¢s. El borrador de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente defiende que los ratios de generaci¨®n de desechos por habitante de 1,11 kilos por d¨ªa, calculados para el periodo de 2002 a 2004, se mantendr¨¢n en los pr¨®ximos a?os gracias "a la aplicaci¨®n de pol¨ªticas de prevenci¨®n" para minimizar y reciclar la basura urbana. Pero los socialistas cuestionan ese optimismo visto el retraso de la introducci¨®n de la recogida selectiva de materia org¨¢nica y el lento avance en la de papel y vidrio. A partir de la poblaci¨®n estimada y el discutible ratio de kilos de basura por habitante, el borrador del PIR calcula que de las 2.328.375 toneladas de residuos urbanos de este a?o se pasar¨¢ solo a 2.645.228 en 2013.

Si estas son las cifras y la consejer¨ªa considera suficientes las plantas y vertederos previstos, ?para qu¨¦ las incineradoras?, se pregunta Signes, que recuerda que en la pol¨ªtica europea el aprovechamiento energ¨¦tico de la basura figura en cuarto lugar tras la prevenci¨®n; la reutilizaci¨®n; y el reciclado, y s¨®lo antes de la ¨²ltima opci¨®n de quemarlos sin obtener energ¨ªa.