Guerra en IU por el reparto de poder ante el pr¨®ximo congreso

La guerra ha vuelto a estallar en IU -y esta vez puede ser la definitiva- a tres meses de celebrar su IX Asamblea Federal, aqu¨¦lla en la que Gaspar Llamazares debe dejar el cargo tras el descalabro electoral. Llamazares, a¨²n coordinador general, afirm¨® el pasado domingo que no reconoce los censos pactados por sus adversarios internos para esa Asamblea de noviembre -censos que dejan a los llamazaristas en minor¨ªa-, y subray¨® que en esas condiciones no se siente "comprometido" con el c¨®nclave porque "no se dan las condiciones democr¨¢ticas". La direcci¨®n del PCE le respondi¨® ayer en un comunicado que ¨¦l carece de "legitimidad moral" para hablar de democracia y que bajo su mandato se ha vivido "la etapa m¨¢s oscura de IU".

"Estamos dispuestos a llegar a los tribunales. La Asamblea que se est¨¢ preparando no es democr¨¢tica, los censos est¨¢n llenos de irregularidades. Si se mantiene la Asamblea en esos t¨¦rminos, no se celebrar¨¢", dicen los fieles al coordinador. "Claro que se celebrar¨¢", responden sus enemigos desde la direcci¨®n del PCE. Peleas de este tono son relativamente habituales en IU, pero las consecuencias pueden ser esta vez m¨¢s espinosas: est¨¢ en juego, seg¨²n aventuran algunos dirigentes, una posible escisi¨®n en la tercera fuerza pol¨ªtica espa?ola en n¨²mero de votos.

Censos inflados

En los ¨²ltimos a?os IU ha estado dividida en dos grupos enfrentados: los partidarios de Llamazares y el n¨²cleo duro del PCE; tras la cat¨¢strofe electoral del 9-M surgi¨® un tercer grupo que se ha convertido en bisagra, y que ahora ha sumado sus votos a los del PCE para acordar los censos territoriales en funci¨®n de los cuales se repartir¨¢n los delegados a la Asamblea.

Esos censos, seg¨²n los fieles al coordinador, est¨¢n inflados en las federaciones afines al PCE y dejan en minor¨ªa a Llamazares. "No los aceptamos, no aceptaremos esa Asamblea", advierte un dirigente. Desde el grupo que hace de bisagra responden as¨ª: "Los censos son provisionales, pueden volver a revisarse en septiembre y, si hay irregularidades, den¨²nciense. Pero ?por qu¨¦ ¨¦stos no valen y los de anteriores asambleas, que eran iguales o peores, s¨ª?".

La amenaza de los llamazaristas de trasladar la bronca a los tribunales, dicen sus cr¨ªticos, no es cre¨ªble: "Ser¨ªa un disparate pol¨ªtico. Si Gaspar se queda en minor¨ªa, tendr¨¢ que aceptarlo".