De Juana Chaos y la ley

El etarra De Juana Chaos ha quedado en libertad. Esta noticia, sin duda, escandaliza y encoleriza a todo el mundo, y no es para menos: en este pa¨ªs matar resulta muy barato. Conviene, sin embargo, que se diga, hasta la saciedad, que esto es as¨ª como consecuencia de la aplicaci¨®n estricta de las leyes. Leyes que hacen nuestros ¨ªnclitos e incompetentes pol¨ªticos y que por tanto son los ¨²nicos responsables de las mismas y de las situaciones derivadas de su aplicaci¨®n.

Si una ley no sirve, queda desfasada o genera alarma social, se modifica o se cambia; el sistema legislativo deber¨ªa ser, sin duda, un proceso de mejora continua. Eso, que exige trabajo y seguimiento de las leyes, parece ser lo razonable para todo el mundo excepto para aquellos que precisamente son los ¨²nicos que lo pueden hacer: los pol¨ªticos.

Aqu¨¦llos deber¨ªan explicar a la sociedad, a la que deben su cargo, la causa de no hacerlo en lugar de rasgarse c¨ªnicamente las vestiduras como si con ellos no fuera el asunto. Es hora de que los legisladores y los partidos pol¨ªticos comiencen, seria y duramente, a modificar leyes cuya aplicaci¨®n no hace m¨¢s que generar esc¨¢ndalo, zozobra y desafecci¨®n a nuestro Estado de derecho entre los ciudadanos de este pa¨ªs.