"Espero que alguno de mis hijos mantenga el negocio"

Luis L¨®pez de Sosoaga, pastelero, creador de uno de los dulces m¨¢s famosos del Pa¨ªs Vasco en las ¨²ltimas d¨¦cadas, el goxua, ejerci¨® ayer como maestro de lanzamiento del txupinazo que abre las fiestas de La Blanca junto al presidente de la asociaci¨®n de jubilados, pensionistas y viudas Las Cuatro Torres, Antonio Gonz¨¢lez Cabezudo. Sosoaga ejerci¨® como txupinero en su calidad de presidente de la instituci¨®n Celedones de Oro, que entrega este galard¨®n que reconoce a personas populares de la capital vasca. Horas antes del comienzo de las fiestas, reconoc¨ªa este paso al protagonismo civil "como un gesto de normalidad".

Pregunta. ?C¨®mo recibieron la propuesta de que el concejal del PP Javier Maroto les cediese el honor de abrir las fiestas de Vitoria?

Respuesta. Como un honor, sin duda, pero tambi¨¦n como una forma de evitar cierta politizaci¨®n del comienzo de unas fiestas que siempre ha mantenido un car¨¢cter muy popular. Se supera ese comienzo desagradable que se viv¨ªa en los ¨²ltimos a?os.

P. Bien se le puede decir lo de que a nadie le amarga un dulce.

R. S¨ª, por supuesto, pero tambi¨¦n es m¨¢s un reconocimiento a todos aquellos que hemos recibido la menci¨®n de Celed¨®n de Oro, que desde principios de los a?os sesenta reivindica a quienes representan el esp¨ªritu vitoriano.

P. En su caso, al gremio de la confiter¨ªa, como representante de la quinta generaci¨®n de los L¨®pez de Sosoaga. ?Se mantiene la tradici¨®n?

R. Espero que alguno de mis hijos mantenga el negocio, pero tambi¨¦n est¨¢ claro que este trabajo es esclavo, que la sucesi¨®n generacional es problem¨¢tica. En mi ¨¦poca era lo normal que siguieras el oficio de tus progenitores; ahora todo eso ha cambiado. Pero, sea la familia, sean los empleados, el futuro de las pasteler¨ªas Sosoaga est¨¢ asegurado, porque a m¨ª me quedan, como quien dice, dos telediarios.

P. Se le reconoce como el inventor del goxua. ?C¨®mo recuerda la creaci¨®n de este famoso postre?

R. Ha habido muchas leyendas, diciendo que se hab¨ªa creado en Miranda. Yo no quiero robar ideas a nadie y cuento la verdad: fue en 1976. Me inspiraron un postre casero de una comida en Araia y la crema catalana. Mand¨¦ una docena de postres al restaurante Zabala por probar, y me sorprendi¨® el ¨¦xito que tuvieron. Pens¨¦ que habr¨ªa que ponerle un nombre y, ya en 1977, lo bautizaron como goxua. Que luego hayan surgido imitaciones ya es otra cosa.