Matt sigue bailando por todo el mundo

Matt ha vuelto. Los m¨¢s de 11 millones de internautas que vieron a este treinta?ero estadounidense bailando en los lugares m¨¢s rec¨®nditos del planeta, est¨¢n de enhorabuena. ?D¨®nde diablos est¨¢ Matt? (Where the hell is Matt?), una de las series de v¨ªdeos m¨¢s visitadas de YouTube, tiene desde hace un mes una nueva entrega que le ha llevado durante 14 meses por 42 pa¨ªses, desde las islas Fiyi a Zambia. Y esta vez no viene solo: decenas de personas se han sumado a su patoso ritmo.

La historia de Matt Harding es probablemente el sue?o dorado de muchos adolescentes. Pas¨® de ser fan de los videojuegos a trabajar en la industria, de dise?ador primero y como guionista despu¨¦s, tal y como cuenta en su p¨¢gina web. En 2003 decidi¨® que necesitaba un cambio y se lanz¨® a recorrer mundo, empezando por Asia. Por una de esas casualidades que brinda Internet, un v¨ªdeo casero que le retrataba brincando frente al Taj Mahal y la pagoda de Yangon, alcanz¨® la fama incluso antes del ¨¦xito de YouTube, por la v¨ªa tradicional del boca a boca, o, en este caso, del correo electr¨®nico.

Eso le vali¨® que una marca de chicles estadounidense le hiciera la tentadora oferta de patrocinarle un nuevo viaje. Desde entonces, con dos v¨ªdeos m¨¢s a sus espaldas y unos 80 pa¨ªses visitados, Matt se ha ganado la vida bailando (si se puede llamar as¨ª a su particular forma de mover los pies y los brazos).

En los ¨²ltimos meses, todo el que se ha encontrado con esta especie de Wally sin camiseta de rayas ha podido unirse a su danza en los lugares m¨¢s emblem¨¢ticos de las ciudades visitadas. Un grupo de ni?os baila con ¨¦l en Madagascar, unas camareras japonesas en Tokio o los ind¨ªgenas de la tribu Huli en Pap¨²a Nueva Guinea, que consiguieron que a cambio Matt se sumara a su baile tradicional (a ellos les dedica un breve v¨ªdeo en exclusiva). La plaza Mayor de Madrid fue el punto de encuentro en Espa?a, uno de los m¨¢s multitudinarios.