"Tengo buena estrella"

Hace escala en Madrid y la pillamos al vuelo porque se vuelve para Ibiza. All¨ª empez¨® cara al p¨²blico Concha Garc¨ªa Campoy, hoy estrella de las ma?anas de Cuatro despu¨¦s de una carrera de 20 a?os en la radio y la tele. Pero sus primeros pasos como comunicadora no los dio en pantalla, sino, trabajando en la tienda de sus padres. All¨ª aprendi¨® truquillos que sigue aplicando hoy.

Pregunta. Usted, ?qu¨¦ vende?

Respuesta. De peque?ita, comestibles y souvenirs. Muchos toros y flamencas. Esa actitud de atenci¨®n al cliente, se te queda. Es un gen del que luego te sale la capacidad de comunicaci¨®n.

P. As¨ª que le gusta la gente.

R. Me empe?o en gustar yo a la gente. Trato de causar buena impresi¨®n. Trabajar en la televisi¨®n te obliga a mantener cierta coqueter¨ªa.

P. Pero debe ser un poco frustrante presentar uno de esos programas matinales de televisi¨®n.

R. ?Por qu¨¦?

P. Porque m¨¢s que verlos, la audiencia los oye.

R. Hay algo de eso. Aunque en la tele siempre debes tener cuidado. Cualquier mal gesto se interpreta. Es necesario estar alerta.

P. ?C¨®mo se recicla la basura?

R. Cuando empec¨¦ a hacer esto, la tele en ese horario era un reducto rosa. Todo estaba bastante prostituido. Ahora nos hemos peleado por hacer informaci¨®n. Estamos entre la actualidad y la pol¨ªtica. Eso me protege. Pero hay que poner cebos para que giren la cara.

P. Horario prostituido, poner cebos... ?As¨ª que la tele es puta y delincuente?

R. En ocasiones, s¨ª. Aunque algunos tambi¨¦n buscan, en seg¨²n qu¨¦ programas, credibilidad. ?Por qu¨¦ Isabel Pantoja quiso venir al nuestro sin cobrar un duro cuando en otras partes le ofrec¨ªan 300.000 euros? Porque quiere que la tomen en serio.

P. ?Faltan periodistas y sobran charlatanes en esto?

R. En muchos casos. Las tertulias deben aportar m¨¢s de lo que uno lee y oye por ah¨ª.

P. Con esa imagen de contenci¨®n que da usted, ?no le asaltan ataques de ira? ?Tira cosas a las paredes?

R. Los tengo, pero los guardo para casa. En el trabajo, nunca.

P. Alguno se le escapar¨¢...

R. Bueno, alg¨²n bocinazo y alg¨²n portazo ya he pegado. Luego, me voy a dar una vuelta. Cuando las audiencias no responden, me quedo chafada. M¨¢s que enfadarme, me quedo compungida.

P. ?D¨®nde se trabaja menos, en la tele o en la radio?

R. Hay m¨¢s tensi¨®n en la tele, pero a la vez es m¨¢s excitante. Sin embargo, la radio tiene momentos de magia que no los cambio por nada. Ib¨¢?ez Serrador dec¨ªa que la radio era un parque de emociones y la televisi¨®n un parque de atracciones.

P. Lleva 20 a?os trabajando sin apenas tropiezos. ?No le entran remordimientos?

R. Ninguno. Tengo buena estrella. La suerte en la vida es importante. Si he trabajado bien, merezco seguir haci¨¦ndolo. Si debo pasar crisis, lo asumo. Pero siempre en marcha.

P. Estrella televisiva, casada con Andr¨¦s Vicente G¨®mez, un afamado productor... ?Debe apestar su casa a glamour?

R. Quiere decir que abrimos la ventana de casa y salen estrellitas, ?no?

P. Usted sabr¨¢...

R. Los dos somos descre¨ªdos, libres y muy aventureros. Yo soy extremadamente responsable, antigua, dir¨ªa. Pero con una cabeza que est¨¢ en busca permanente de aventuras. Adem¨¢s tengo un compa?ero que me ayuda a romper esquemas. Juntos, llevamos vocaci¨®n de locos.

P. Le ha quedado algo de hippy ibicenca, veo.

R. De eso, no. Nada. No sacralizo el cuerpo y busco orden y equilibrio en la vida.

P. ?Es elegante con sus competidoras matutinas o las hace vud¨²?

R. La elegancia es una actitud. No s¨¦ si la tengo, aunque aspiro a ella. En cuanto a mis competidoras, voy a lo m¨ªo, y nos observamos. Pero sin mal rollo.