De Juana en el espejo
No debe juzgarse el posible delito de exaltaci¨®n de ETA en funci¨®n de la corta condena anterior
Tiene que ser terrible mirarse al espejo y ver que eres I?aki de Juana Chaos. Y salir a la calle y que la gente te reconozca como el asesino de 25 personas y como quien, estando encarcelado por esos cr¨ªmenes, pidi¨® champ¨¢n y langostinos para celebrar que los suyos hubieran matado a un concejal de Pamplona; y el que ante la noticia del asesinato a tiros de otro concejal y de su mujer en Sevilla escribi¨® que le encantaba "ver sus caras desencajadas" y que "con esta ekintza [acci¨®n] ya he comido yo para todo el mes".
Lo l¨®gico ser¨ªa que alguien as¨ª intentara pasar desapercibido, pero lo primero que hizo De Juana tras salir de la c¨¢rcel fue pasar a manos amigas un texto que fue le¨ªdo en el homenaje que le hab¨ªan preparado en San Sebasti¨¢n y al que no acudi¨®. El contenido del escrito est¨¢ siendo investigado por la Audiencia Nacional por considerar que podr¨ªa ser constitutivo de un delito de enaltecimiento del terrorismo. Con independencia de lo que decida la justicia, resulta pat¨¦tico que alguien con ese curr¨ªculo hable de "medidas de excepci¨®n" y "tribunales de guerra", de intentos de "amedrentarnos", de "criminalizaci¨®n". En la carta le¨ªda el s¨¢bado hay tambi¨¦n un elogio el¨ªptico a quien fuera su jefe en ETA, Txomin Iturbe, ya fallecido, y a los presos de ETA.
Si encaja o no en los supuestos del delito de enaltecimiento es algo que deber¨¢n determinar los jueces. Habr¨¢n de hacerlo en funci¨®n del texto y el contexto, pero no del consenso generalizado sobre la desproporci¨®n entre los 25 asesinatos y los 18 a?os de c¨¢rcel, a los que se sumaron otros tres por dos delitos de amenazas relacionados con sendos art¨ªculos publicados en Gara. Esos tres a?os fueron el resultado de la rebaja por el Supremo de la de m¨¢s de 12 a?os dictada en primera instancia; y la petici¨®n fiscal inicial hab¨ªa sido de 98 a?os.
De 98 a 3 hay un largo trecho, y recordarlo es oportuno para evitar repetir el error voluntarista de buscar v¨ªas para prolongar la sentencia una vez cumplida en aplicaci¨®n de la ley entonces vigente. De aquel error derivaron otros en relaci¨®n con la huelga de hambre de De Juana, con consecuencias negativas para la pol¨ªtica antiterrorista. Ahora se est¨¢ diciendo que si la ley no es capaz de impedir la salida de prisi¨®n de De Juana habr¨¢ que cambiar la norma; ya se cambi¨®, pero la modificaci¨®n no puede aplicarse retroactivamente.
Tambi¨¦n habr¨ªa sido un error pasar por alto aquellas amenazas de 2004, consider¨¢ndolas, como pretendi¨® De Juana, una manifestaci¨®n de la libertad de expresi¨®n. Hacerlo habr¨ªa sentado un precedente de impunidad a?adido a otros anteriores. Que se investigue el acto de San Sebasti¨¢n: el texto firmado por De Juana y el contexto en que se ley¨®, incluyendo la prohibici¨®n por parte de los organizadores de la presencia de informadores en una v¨ªa p¨²blica. Y que esa investigaci¨®n sobre posible exaltaci¨®n del terrorismo sirva de pauta para hacer frente a la impunidad con que cada a?o se hace apolog¨ªa de ETA con ocasi¨®n de las fiestas de la ciudad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.