El desaf¨ªo de China a EE UU
Estoy tan ilusionado con estos Juegos Ol¨ªmpicos como lo estaba con los de Sidney 2000. El desaf¨ªo de China a Estados Unidos va a dar de qu¨¦ hablar.
Muchas cosas han cambiado en los ocho a?os que han pasado desde mis ¨²ltimos Juegos competitivos. Recuerdo que los de Sidney fueron unos de los mejores de la ¨¦poca moderna. Hubo resultados magn¨ªficos, una hero¨ªna nacional en la persona de Cathy Freeman y todo un pa¨ªs apoyando con entusiasmo la organizaci¨®n del evento.
Cuando pienso en Sidney, las historias que est¨¢n grabadas en mi memoria son las de Freeman, una deportista aborigen, encendiendo la antorcha ol¨ªmpica y consiguiendo la gloria en su propio pa¨ªs; Marie-Jose Perec, la entonces medallista de oro ol¨ªmpica en 400 metros, que, de repente, se fue sin decir nada de Sidney para huir de la presi¨®n de su enfrentamiento con Freeman antes incluso de que hubieran empezado las competiciones atl¨¦ticas; y C. J. Hunter, admitiendo durante una rueda de prensa, con su ex compa?era Marion Jones a su lado, que hab¨ªa dado positivo en un an¨¢lisis por consumir una sustancia prohibida.
La controversia vende, pero lo que despierta m¨¢s inter¨¦s es la lucha por la supremac¨ªa en el medallero
Si nos adelantamos ocho a?os, las cuestiones de las que est¨¢ hablando todo el mundo aqu¨ª son la seguridad, el dopaje y las protestas pol¨ªticas. En los a?os que han pasado desde el cambio de siglo, el mundo ha sido testigo del 11-S de 2001, del 11-M de 2004 en Madrid y de los atentados en Londres en 2005, lo que ha hecho que la seguridad sea una prioridad para cualquier comit¨¦ organizador de los Juegos.
Y luego, por supuesto, est¨¢n los esc¨¢ndalos en torno al dopaje que han afectado a muchos deportes, desde el Tour de Francia hasta el b¨¦isbol de la Liga Nacional estadounidense y, claro est¨¢, el atletismo. La investigaci¨®n del caso Balco revel¨® el uso extendido de drogas de dise?o en los deportes y algunas de las estrellas m¨¢s famosas han ca¨ªdo.
Se ha descubierto que Marion Jones, Justin Gatlin, Tim Montgomery y otros eran unos tramposos, lo que ha hecho que todo el mundo hable una vez m¨¢s de si nos podremos creer los resultados que veamos en los pr¨®ximos d¨ªas.
Adem¨¢s, est¨¢ la cuesti¨®n de los propios organizadores. El historial de derechos humanos de China, su trato a T¨ªbet y su participaci¨®n en Darfur, la calidad del aire en Pek¨ªn y el acelerado crecimiento de su econom¨ªa despiertan el inter¨¦s del mundo entero, todo ello subrayado durante el a?o que ha precedido a los Juegos por las protestas durante los relevos de la antorcha.
La controversia vende y cualquier tipo de publicidad puede ser buena. El mundo estar¨¢ observando y hay un inter¨¦s enorme en estos Juegos no s¨®lo por el hecho de que es el espect¨¢culo deportivo m¨¢s importante, sino tambi¨¦n porque estamos en China, donde este acontecimiento se considera una fiesta de presentaci¨®n en sociedad.
Pero, dejando a un lado el torrente de protestas pol¨ªticas y los miedos sobre la contaminaci¨®n, una vez que empiece la acci¨®n, habr¨¢ historias deportivas grandiosas. Michael Phelps, el nadador estadounidense, intentar¨¢ conseguir un r¨¦cord de medallas. La batalla de los 100 metros determinar¨¢ qui¨¦n es el hombre m¨¢s r¨¢pido del planeta y esta vez ser¨¢ todav¨ªa m¨¢s interesante porque participan en ella el que fuera recordman del mundo, Asafa Powell, el nuevo, Usain Bolt, y el actual campe¨®n mundial, Tyson Gay, que correr¨¢n juntos. Y luego est¨¢ el actual campe¨®n ol¨ªmpico y una de las personas m¨¢s famosas de China, Liu Xiang, que intentar¨¢ ganar un oro en su tierra natal en las vallas cortas.
Pero puede que lo que despierte m¨¢s inter¨¦s sea la lucha general de poder por la supremac¨ªa en el medallero. Por primera vez desde que los rusos terminaran primeros en Barcelona 1992, cabe la posibilidad de que Estados Unidos no sea el n¨²mero uno. Hay muchos que predicen que China le arrebatar¨¢ el t¨ªtulo aqu¨ª, delante de sus conciudadanos.
Pase lo que pase, no puedo negar que el comienzo de los Juegos me ha dejado tan ilusionado como lo estaba hace tantos a?os en Sidney.
Michael Johnson fue atleta y todav¨ªa es el plusmarquista mundial de los 200 y los 400 metros.
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