Grandioso trabajo de chinos
Hasta la celebraci¨®n de estos Juegos Ol¨ªmpicos, la expresi¨®n "un trabajo de chinos" se refer¨ªa a la minuciosidad que requer¨ªa una tarea. Tras la ceremonia de inauguraci¨®n de ayer, contemplada por 4.000 millones de telespectadores, habr¨¢ que a?adirle otros significados. As¨ª lo exigen los miles de figurantes ejecutando con asombrosa sincron¨ªa sus evoluciones en el estadio del Nido. No s¨®lo fue una puesta en escena minuciosa, seg¨²n se esperaba de un espect¨¢culo celebrado en China, de un literal trabajo de chinos, sino tambi¨¦n exuberante, tanto por el n¨²mero descomunal de participantes como por los medios desplegados por los organizadores.
Si resumir la inmemorial historia del pa¨ªs de la Gran Muralla en el corto espacio de una inauguraci¨®n oficial parec¨ªa dif¨ªcil, m¨¢s improbable resultaba que una colosal muchedumbre de extras evolucionase por el escenario sin cometer un m¨ªnimo error.
Ni siquiera en la parte milagrosa y m¨¢s espectacular de la jornada: el despegue y vuelo sobrenatural por las alturas del estadio del ¨²ltimo portador de la antorcha. A partir del espect¨¢culo ofrecido ayer, el concepto de trabajo de chinos no s¨®lo se asociar¨¢ con la minuciosidad oriental, sino con la precisi¨®n de un reloj suizo.
Desde las alegor¨ªas sobre la invenci¨®n del papel o la br¨²jula hasta las representaciones del pasado y del futuro, los organizadores de Pek¨ªn 2008 pusieron en pie una maquinaria coreogr¨¢fica y esc¨¦nica perfecta, en la que cada pieza ocup¨® puntualmente su lugar. Tal vez la inauguraci¨®n de ayer fuera un indicio de por d¨®nde pueden ir las cosas en un tiempo no muy lejano, sobre todo si China abandona las pr¨¢cticas autoritarias, cuya sombra no ha dejado de proyectarse sobre estos Juegos. Pero no un indicio de que los chinos son capaces de tanta precisi¨®n y tanta calidad como los suizos, sino de que su trabajo est¨¢ cada vez en mejores condiciones de competir en cualquier actividad.
La pr¨®xima sede de los Juegos tendr¨¢ dificultades para igualar el list¨®n fijado en Pek¨ªn. Casi tantas como los productos europeos y norteamericanos est¨¢n encontrando para imponerse a sus equivalentes chinos en los mercados.
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