Las parejas extranjeras buscan embriones en Espa?a
La demanda crece por la mayor permisividad de la ley y la buena reputaci¨®n
Espa?a se ha convertido en destino preferente de las parejas extranjeras que necesitan someterse a tratamientos de reproducci¨®n asistida. Tiene una de las leyes m¨¢s permisivas de Europa, y sus centros, muy buena reputaci¨®n. As¨ª que cada vez son m¨¢s los que buscan en la Pen¨ªnsula la soluci¨®n a sus problemas para tener hijos.
Es dif¨ªcil saber cu¨¢ntos, porque en Espa?a no existe un registro nacional. Pero la Sociedad Espa?ola de Fertilidad (SEF), que centraliza datos aportados de forma voluntaria por la mayor¨ªa de las cl¨ªnicas, facilita una aproximaci¨®n. "En 2005 se hicieron en Espa?a cerca de 42.000 ciclos [tratamientos para la fecundaci¨®n in vitro], de los que entre un 15% y un 20% fueron a extranjeras", resume su presidente, Buenaventura Coroleu. En cuanto a la demanda de ovocitos y de embriones, seguramente el porcentaje es mayor.
Frank y Lena viven en un peque?o pueblo alem¨¢n, cerca de N¨²remberg. Esperan gemelos. Cuando lleguen, tendr¨¢n cuatro hijos. Hace seis a?os tuvieron su primera ni?a por fecundaci¨®n in vitro porque Frank era est¨¦ril. Quer¨ªan m¨¢s, pero tras dar a luz result¨® que Lena tambi¨¦n ten¨ªa problemas de fertilidad. En Alemania, donde est¨¢ prohibida la donaci¨®n de ¨®vulos, de embriones o el diagn¨®stico gen¨¦tico preimplantacional, su posibilidad de volver a ser padres era nula.
En 2005, Lena encontr¨® en Internet algo que le pareci¨® incre¨ªble: "En Espa?a hay una cl¨ªnica donde se pueden adoptar embriones". Les pareci¨® extra?o, pero se pusieron en contacto con el Institut Marqu¨¦s y vieron que iban en serio. "Cogimos las maletas y nos fuimos a Barcelona", explica Frank. No se lo dijeron ni a la familia. Su segundo beb¨¦ naci¨® hace dos a?os. Han repetido, y esperan gemelos.
En Barcelona, Madrid, Valencia y la Costa del Sol las cl¨ªnicas se han preparado para ofrecer servicio a las extranjeras. "Empezamos en 2003. Entonces trat¨¢bamos a unas 10 al a?o. Ahora son el 60% de nuestra actividad", dice Ra¨²l Olivares, del Institut Marqu¨¦s, en Barcelona. El centro tiene traductores. Sus pacientes provienen de m¨¢s de 30 pa¨ªses. Sobre todo, del Reino Unido, Italia, Alemania y Francia.
"Cada a?o unas 4.000 mujeres viajan al extranjero. M¨¢s de una cuarta parte lo hacen a Espa?a", dijo Rosella Bartolucci, miembro de SOSInfertilit¨¢, organizaci¨®n italiana, durante la reuni¨®n de la Sociedad Europea de Embriolog¨ªa y Reproducci¨®n Asistida (ESHRE) celebrada recientemente en Barcelona. "Unas 3.000 alemanas viajan al a?o a Espa?a para recibir estos tratamientos", afirm¨® Petra Thorn, de la Universidad Protestante de Ciencias Aplicadas de Darmstadt (Alemania).
En Francia, los homosexuales o las mujeres solas no pueden acceder a la reproducci¨®n asistida. Las parejas han de estar casadas o llevar viviendo juntas al menos dos a?os. En Inglaterra, la donaci¨®n no es an¨®nima, y si al cumplir los 18 a?os la persona nacida mediante una donaci¨®n desea saber qui¨¦nes son sus padres, puede averiguarlo, con lo que hay pocos voluntarios y las listas de espera son muy largas.
Tambi¨¦n hay cada vez m¨¢s pacientes de Australia, Rusia y Estados Unidos. "Tenemos unas tasas de embarazo equiparables, pero el coste es mucho m¨¢s barato", afirma Olivares. Lo que m¨¢s solicitan es la gestaci¨®n con ¨®vulos de donante. "All¨ª una donaci¨®n cuesta 9.500 d¨®lares [unos 6.000 euros], mientras que aqu¨ª se compensa a la donante por las molestias con unos 900", dice Olivares.
Internet es el principal medio por el que las parejas extranjeras entran en contacto con los centros espa?oles. Algunos m¨¦dicos de fuera facilitan listados, pero pocos. "En Italia, por ejemplo, promocionar estos tratamientos es delito, se penaliza con dos a?os de c¨¢rcel y 600.000 euros de multa", afirma Olivares.
Aunque se ha utilizado el t¨¦rmino turismo reproductivo para denominar esta demanda, a Coroleu no le gusta. Vienen durante todo el a?o, y no de turismo. Habitualmente, viajan un solo d¨ªa para recibir la informaci¨®n y hacerse pruebas. Vuelven a su pa¨ªs ya asesorados para seguir el tratamiento previo. "Regresan a Espa?a el d¨ªa antes de implantar los embriones, y el d¨ªa despu¨¦s vuelven a casa", cuenta Olivares.
En verano aumentan las prestaciones porque hay m¨¢s donantes. "Muchas estudiantes utilizan el dinero para pagarse la universidad en septiembre. Si durante el a?o hay unas 15 donaciones por semana, en julio y agosto podemos llegar a 22", dice Olivares.
El retraso de la maternidad hasta pasados los 35 a?os tambi¨¦n influye en el aumento de la demanda. Gracias a ¨®vulos donados, Paula, que vive en Bristol (Reino Unido), tiene ya un hijo, Peter, que ahora tiene dos a?os, y acaba de dar a luz al segundo, Phoebe, que naci¨® hace cinco semanas. Cuando rozaba los 40 decidi¨® que quer¨ªa tener ni?os, pero no pod¨ªa. Viaj¨® a Barcelona. No han sido vacaciones. Las dos veces ha tenido que venir sola porque su marido no pod¨ªa acompa?arla. "Recuerdo tanto la emoci¨®n al volver en el avi¨®n; las dos veces no he parado de llorar hasta llegar a casa". Sus dos beb¨¦s son morenos, muy morenos. Y ella rubia y muy blanca. Aunque en las cl¨ªnicas se hace una selecci¨®n previa, no siempre funciona.
Una forma de ganar dinero
Seg¨²n datos de la Sociedad Europea de Embriolog¨ªa y Reproducci¨®n Asistida (ESHRE), cerca del 2% de los beb¨¦s que nacen en Europa lo hacen por fecundaci¨®n in vitro, aunque no se sabe en cu¨¢ntos casos los padres han tenido que viajar a otro pa¨ªs. Lo que s¨ª se conoce son los destinos europeos donde m¨¢s acuden: Espa?a, Suiza, B¨¦lgica, Grecia, Turqu¨ªa, la Rep¨²blica Checa y Eslovaquia.
Ante un fen¨®meno creciente, la sociedad cree necesario establecer una normativa europea para regular y unificar las t¨¦cnicas de reproducci¨®n asistida. "Sabemos que las tasas de embarazos m¨²ltiples son muy diferentes en cada pa¨ªs. Es algo que queremos que disminuya", afirma Guido Pennings, miembro de ESHRE y especialista en bio¨¦tica de la Universidad de Gante (B¨¦lgica). "Hay mucha paranoia por saber c¨®mo se trabaja en otros pa¨ªses. Aqu¨ª tenemos un marco legal muy definido, pero en otros pa¨ªses no lo tienen", afirma Ra¨²l Olivares, responsable del ¨¢rea internacional del Institut Marqu¨¦s (Barcelona).
Los expertos creen que el control ser¨ªa especialmente necesario en los pa¨ªses del Este. Denisa Priadkova, representante de la Civil Association Store, una asociaci¨®n de Eslovaquia, afirma que la situaci¨®n acent¨²a las diferencias entre los pa¨ªses ricos y los pa¨ªses m¨¢s pobres. En Eslovaquia, la donante recibe hasta 500 euros, cuando el 60% de las personas gana unos 650 euros al mes, explica.
Adem¨¢s, no hay l¨ªmites, con lo que una misma mujer puede dar tantas veces como quiera. Priadkova explica que a su pa¨ªs acuden mujeres para donar ¨®vulos incluso desde Ucrania. Algunas se lo toman como una forma de ganar dinero y llegan a ingresar unos 3.000 euros al a?o.
45.000 ni?os
- Una de cada seis parejas en el mundo sufre alg¨²n problema de infertilidad a lo largo de su vida reproductiva.
- La mayor parte de los tratamientos se aplican a mujeres entre los 30 y los 39 a?os.
- En 2003 nacieron en Europa m¨¢s de 45.000 ni?os gracias a la reproducci¨®n asistida.
- La mitad de los ciclos que se realizan en el mundo fueron en cinco pa¨ªses: EE UU, Francia, Alemania, Espa?a y el Reino Unido.
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