Princesa y periodista

En un rinc¨®n de la Casa de Espa?a, el oasis hispano que ha montado el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol en Pek¨ªn, donde Paco, el due?o del restaurante La Criolla, de Valladolid, da de comer bien y con afecto a todo el que se acerca, los Pr¨ªncipes de Asturias, dando la espalda a los medios de comunicaci¨®n, charlaron unos minutos con los cinco ciclistas ol¨ªmpicos espa?oles, un rato que a Samuel S¨¢nchez le pareci¨® "maravilloso". "Tenemos mucha suerte. Son dos personas afectuosas, cercanas y muy cari?osas", afirm¨® el nuevo campe¨®n ol¨ªmpico.

Sonre¨ªa el Pr¨ªncipe, la bandera de Espa?a en el cintur¨®n, y lo hac¨ªa do?a Letizia, que se interes¨® vivamente por conocer las penas del primer oro ol¨ªmpico espa?ol en los Juegos y de sus secuaces, arropados los cinco por Paco Antequera, ¨¦se que, seg¨²n dijo Carlos Sastre, les reuni¨® la noche previa en la habitaci¨®n: "Con el cari?o que siempre nos trata, nos gui¨® en el camino de equipo, el que nos ha dado el oro". Porque lo gan¨® Samuel S¨¢nchez, asturiano, pero es de todos.

As¨ª lo siente el propio corredor asturiano del Euskaltel y as¨ª se lo confes¨® a los Pr¨ªncipes. Primero, por tel¨¦fono: "Nada m¨¢s ganar me han pasado el m¨®vil y me han dicho que era una llamada de la Casa del Rey. Do?a Letizia me ha preguntado que de qu¨¦ parte de Asturias soy. Le he dicho que de Oviedo, que mi abuelo era muy amigo de su abuela y que, aunque lejanos, somos medios parientes", explic¨® el medallista de oro antes de reunirse con el heredero de la Corona y su esposa, a quien le sali¨® la periodista que fue interrogando a los ciclistas. "Nos ha preguntado cosas de la profesi¨®n, de lo duro que es ser ciclista", asumi¨® Valverde.

Tambi¨¦n le pregunt¨® a Samuel S¨¢nchez si fue bajo la Muralla China donde le pusieron la medalla y son¨® el himno de Espa?a. "Qu¨¦ pena no haberlo podido ver", asegur¨® do?a Letizia, que, tratando de no centrar la conversaci¨®n en elogiar a Samuel, tambi¨¦n pregunt¨®: "?Y qu¨¦? Los compa?eros estar¨¦is contentos, ?no?". Lo estaban. Por tener un oro ol¨ªmpico por compa?ero. Y por ser entrevistados por una princesa periodista, en Pek¨ªn y en unos Juegos Ol¨ªmpicos. Ah¨ª es nada.