"Aqu¨ª nadie se ha enterado de mi medalla"
Tumbado en la camilla, a Samuel S¨¢nchez las manos de Marcelino Torrontegui, fisioterapeuta de la selecci¨®n, confidente y amigo, le devuelven a la realidad del mero ciclista, mientras atiende la entrevista. Campe¨®n ol¨ªmpico de fondo en carretera, S¨¢nchez (Oviedo, 30 a?os), el corredor asturiano se dedic¨® ayer a preparar la contrarreloj del mi¨¦rcoles con la extra?a sensaci¨®n de que nada ha cambiado en su vida... de momento.
Intuye que algo fuerte est¨¢ por llegar, pero ser¨¢ porque los dedos de su masajista de confianza insisten en recordarle que si ha llegado hasta aqu¨ª, hasta la primera medalla de oro en fondo en carretera del ciclismo espa?ol es, sencillamente, porque ha sabido sufrir.
"Yo no hab¨ªa ganado un Tour ni un Giro, pero ya era alguien en esto del ciclismo"
Pregunta. ?C¨®mo es el d¨ªa despu¨¦s de ganar un oro?
Respuesta. Hombre, ahora mismo te dir¨ªa que terrible, porque Marcelino me est¨¢ machacando con el masaje. Pero en general, muy tranquilo.
P. ?Ya siente ese agobio de los medios que lleva a pensar: 'si lo s¨¦ no la gano'?
R. No, para nada. He atendido a la televisi¨®n, ahora a vosotros, ha sido un d¨ªa muy tranquilo. He salido a entrenarme, hemos bajado a comer... en ese sentido, porque como estamos en la villa ol¨ªmpica y el ¨²nico que nota agobios es Nadal, yo sigo siendo uno cualquiera. Supongo que si estuviera en casa ser¨ªa diferente, porque mi mujer est¨¢ en casa de sus padres, en Galicia, y el tel¨¦fono no le deja vivir. Pero aqu¨ª, tan tranquilo. No parece haberse enterado nadie de que ayer gan¨¦ la medalla de oro, la verdad. Mejor. Tampoco crea que he tenido la sensaci¨®n al despertar de ser medalla de oro. Hasta que no vuelva a casa y empiecen los homenajes no tendr¨¦ esa sensaci¨®n de decir: 'Pues soy campe¨®n ol¨ªmpico'.
P. ?Hasta qu¨¦ punto teme que le cambie la vida?
R. Pues un poco de miedo ya tengo, pero todo depende de m¨ª, de que siga tocando de pies al suelo. Yo no hab¨ªa ganado un Tour ni un Giro, pero ya era alguien en esto del ciclismo. Cinco etapas en la vuelta, 7? del Tour con un equipo humilde, 2? en la UCI ProTour, hombre, algo hab¨ªa hecho, ten¨ªa un nombre en el mundo del ciclismo.
P. Dado c¨®mo se produjo la victoria, ?pudo pensar muchas cosas cuando cruz¨® la meta?
R. Tengo clavada la primera imagen que vi: a Marcelino [Torrontegui, el fisio] levantando los brazos. Nos abrazamos y le dije: 'Marcelino, la que acabamos de liar'.
P. ?La idea de la carrera sali¨® tal y como se pens¨®?
R. En cuanto a tratar de meterse en el grupo que llegara adelante, s¨ª. Valverde anduvo siempre con Bettini...Tambi¨¦n Antequera [Paco, el seleccionador] insisti¨® mucho en la generosidad y en que fu¨¦ramos muy compa?eros y eso sucedi¨®, todos trabajamos mucho. Al final, fui yo el que estuvo delante, porque la verdad es que llegu¨¦ muy fino. Y se vio al final. En ese instante mi intenci¨®n fue vigilar a Fabian Cancellara... pero vi claro que me ten¨ªa que meter por dentro y me la jugu¨¦ por intuici¨®n. Pens¨¦: 'Ahora, a morir'. Y llegu¨¦ el primero.
P. ?Esta medalla es el final de una b¨²squeda o el principio de una nueva vida?
R. Es s¨®lo la continuidad en un camino que llevo recorriendo mucho tiempo. Espero que no sea el final de nada, pero tampoco el principio. El principio viene de lejos, de cuando Madariaga apost¨® por m¨ª.
P. Un asturiano en el equipo de Euskadi, al que le ha tocado la loter¨ªa con usted.
R. O a m¨ª con ellos. Soy ciclista por Miguel Madariaga. Un trozo de esta medalla es de ¨¦l y de su hijo V¨ªctor. Ellos apostaron por m¨ª de aficionado y me llevaron a la mejor cantera de Espa?a, que es la del Pa¨ªs Vasco. Fueron ellos los que defendieron los estatutos de la fundaci¨®n contra todo, los que defendieron que si hab¨ªa corrido tres a?os en Euskadi como amateur, pod¨ªa correr con ellos. Estoy encantado. Gran parte de culpa de esta victoria es del equipo, que me ha permitido preparar Tour y Juegos. No me veo en otro equipo y tengo contrato hasta el 2010.
P. Pero ahora es campe¨®n ol¨ªmpico...
R. Lo arreglaremos, seguro.
P. Usted tiene fama de cabez¨®n. ?Hasta qu¨¦ punto este es el premio a su testarudez?
R. Ll¨¢mele cabezoner¨ªa, amor propio o ambici¨®n por marcarme nuevos retos. Sin esa cabezoner¨ªa, sin mis ganas de ser mejor cada d¨ªa, a veces sin saber muy bien c¨®mo, simplemente por voluntad, no habr¨ªa ganado este oro. He trabajado toda mi vida. Como el d¨ªa que llegu¨¦ fuera de control en el Alpe d'Huez el d¨ªa que gan¨® Mayo. Me dije que un d¨ªa llegar¨ªa de los primeros y este a?o termin¨¦ segundo detr¨¢s de Carlos Sastre.
P. En el tobog¨¢n de la Muralla China tuvo a dos campeones del Tour trabajando para usted. Pedazo de lujo...
R. Gan¨¦ yo, porque estaba fuerte y porque se dio as¨ª la carrera. Pero es evidente que sin el esfuerzo de todos ellos, no hubiera ganado. Saben que les estoy muy agradecido.
P. ?Pens¨® que pod¨ªa conseguirlo?
R. S¨ª, las sensaciones eran buenas. Sab¨ªa que si me met¨ªa en el grupo que se jugaba las medallas pod¨ªa ganar, porque estaba fuerte.
P. De todas las llamadas que ha recibido, ?con cu¨¢l se queda?
R. Las estoy filtrando porque como mucha gente no tiene el m¨®vil chino prefiero ser selectivo... ya habr¨¢ tiempo. Tengo la sensaci¨®n de que la medalla de oro me va a arruinar, porque ?la factura de tel¨¦fono va a subir que ni te cuento! Pero no olvidar¨¦ nunca la conversaci¨®n de la noche en la Casa de Espa?a con los Pr¨ªncipes. Me impact¨® su dimensi¨®n humana, su humildad, su cercan¨ªa, el inter¨¦s sincero de do?a Letizia por nosotros, no s¨®lo por m¨ª, por los ciclistas. Estaba muy interesada en los detalles de nuestra vida, de lo duro que es; pregunt¨® por lo que comemos, por c¨®mo lo llevan nuestras mujeres, por cu¨¢ntas horas nos entrenamos. Y nosotros le dijimos que m¨¢s duro era lo suyo, representar a Espa?a arriba y abajo todo el d¨ªa. 'Ser princesa es m¨¢s duro que ser ciclista', le dijimos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.