Guerra en el C¨¢ucaso

En el avispero cauc¨¢sico ha estallado el conflicto. No sabremos bien qui¨¦nes dicen la verdad, pero deber¨ªamos tener claro que este conflicto no nos ata?e.

Si la, en teor¨ªa, prooccidental Georgia decide embarcarse en un costoso e incierto conflicto con Rusia a cuenta de Osetia del Sur, no deber¨ªamos involucrarnos en tama?o disparate.

En mi opini¨®n, no nos corresponde a nosotros juzgar si este conflicto es por una causa justa o no: la mayor¨ªa prorrusa de Osetia del Sur y sus ¨ªntimos v¨ªnculos con Osetia del Norte ya nos pueden indicar algo. Lo que s¨ª nos afecta, y mucho, son los deseos de Georgia de entrar como socio en la OTAN, algo que deber¨ªamos descartar tanto europeos como norteamericanos. La raz¨®n es clara: ?queremos tener un socio en pleno polvor¨ªn b¨¦lico, sin fronteras definidas, con un sistema pol¨ªtico en extremo corrupto y socialmente desestructurado? No se dan ni las circunstancias ni los factores necesarios para tal dislate. Georgia ha entrado en guerra con Rusia; ojal¨¢ sea un conflicto corto e incruento, aunque ninguna guerra lo sea, pero ellos han tomado una decisi¨®n ponderando sus posibilidades.

A nosotros nos corresponde tomar la nuestra, es decir, intentar apaciguar los impacientes y belicosos ¨¢nimos de rusos y georgianos, mediar para intentar evitar una cat¨¢strofe humana y decir bien claro que no queremos m¨¢s responsabilidades a nivel internacional de las que ya tenemos. Si quieren guerra, all¨¢ ellos.