Controles in¨²tiles y molestos

Todo parece que de este verano no pasa. Lo incre¨ªble es que tama?o desprop¨®sito, la in¨²til e inc¨®moda normativa europea sobre seguridad en los aeropuertos, se haya prolongado nada menos que dos a?os, pese a las protestas generalizadas de los ciudadanos y los propios pol¨ªticos.

Aparte de la inanidad de tal ley, parece finalmente que el Tribunal de Justicia Europeo se va a decantar por la invalidez jur¨ªdica de la misma a causa de su car¨¢cter secreto. ?A qui¨¦n se le ocurri¨® la idea, que naci¨® tras la psicosis de las amenazas terroristas descubiertas contra varios aviones en el aeropuerto londinense de Heathrow en agosto de 2006?

Los expertos jur¨ªdicos han venido diciendo a lo largo de todo este tiempo que la normativa es ilegal porque, al contener un anexo secreto, viola el art¨ªculo 254 del Tratado de la Uni¨®n, que obliga a publicar cualquier legislaci¨®n en el Bolet¨ªn Oficial de las Comunidades Europeas. Pero no se dio a conocer tal anexo con el peregrino argumento de que desvelar el secreto era dar pistas a los terroristas. Ning¨²n Gobierno europeo rechist¨®; mejor dicho, ninguno salvo Italia, Irlanda y la Rep¨²blica Checa.

En los anales de la incompetencia y el secretismo quedar¨¢ el nombre del entonces comisario de Transportes, el franc¨¦s Jacques Barrot, que, muy sol¨ªcito, se apresur¨® a que el controvertido reglamento 1.546 fuese aprobado por la Comisi¨®n Europea inmediatamente. Pero Barrot debi¨® de ver las incomodidades que acarreaba, porque cuando dej¨® el cargo en abril pasado anunci¨® que esperaba que fuera suavizado. En el Parlamento Europeo hubo desde el primer momento gran rechazo y varios de sus miembros se movilizaron contra la norma. Surgieron m¨²ltiples quejas de pasajeros a trav¨¦s de blogs. Pero todo sigui¨® igual

No les bast¨® a los cerebros de la norma que los expertos antiterroristas avisaran de que resultaba in¨²til que un pasajero s¨®lo pudiera llevar a mano recipientes no superiores a 100 mililitros cuando con las bebidas alcoh¨®licas que se sirven en el avi¨®n se podr¨ªan fabricar c¨®cteles molotov. Ni siquiera Israel, maestro en la seguridad contra el terror, hab¨ªa llegado tan lejos.