En manos de la ideolog¨ªa y la voluntad de los centros

En Espa?a, la educaci¨®n sexual es esa cosa inc¨®moda que los colegios e institutos pueden, sin ning¨²n problema, evitar si as¨ª se lo aconseja su ideolog¨ªa o su af¨¢n de evitar posibles problemas con las familias. Los contenidos obligatorios se reducen a un tema en Ciencias Naturales de 3? de ESO (14 a?os), en el que los profesores explican la parte biol¨®gica, m¨¢s acad¨¦mica de la reproducci¨®n, las enfermedades de transmisi¨®n sexual o los anticonceptivos.

A partir de ah¨ª, depende de los centros y de sus profesores ense?ar sexualidad en las tutor¨ªas o contratar talleres externos de unas cuantas horas que, en cualquier caso, no suelen llegar hasta la secundaria (a partir de los 12 a?os). Un esquema que no parece muy bueno, a la vista de los resultados: s¨®lo el 46% de las personas de 15 a 24 a?os dice haber recibido informaci¨®n sexual en los centros educativos, seg¨²n la segunda Encuesta Schering 2005, Sexualidad y anticoncepci¨®n en la juventud espa?ola.

Mientras, los abortos entre menores de edad casi se han cuadruplicado en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas: a cerca de 13.000 adolescentes se lo practicaron en 2005, a muchas, por segunda vez. En Holanda, el pa¨ªs que ha reducido m¨¢s la cifra de abortos, la mitad de los colegios de primaria ense?a educaci¨®n sexual.