La delirante vuelta al mundo de un gnomo de jard¨ªn

La vuelta al mundo de Murphy el gnomo, o de c¨®mo la vida imita a veces al arte, ha merecido una inaudita cobertura en la prensa brit¨¢nica. Porque el protagonista en cuesti¨®n es un duende de cer¨¢mica que fue sustra¨ªdo hace siete meses del jard¨ªn de su propietaria, jubilada de Gloucester (Inglaterra), para reaparecer la semana pasada junto a un ¨¢lbum de fotos de sus aventuras por el globo.

La historia resulta rocambolesca pero no in¨¦dita, pues replica uno de los episodios m¨¢s celebrados de la pel¨ªcula francesa Am¨¦lie (2001): el padre de la hero¨ªna comprueba desolado que le han robado la figura de un gnomo, hasta que empieza a recibir una cadena de postales desde las principales capitales del mundo, con la estatuilla apostada en primer plano. La historia tiene su moraleja. El hombre ve abierta una nueva ventana frente a lo insulso de su vida y finalmente se anima a emprender su propio viaje.

El secuestrador de Murphy ha conseguido replicar la singladura del famoso duende del celuloide. Identificado por el peri¨®dico The Daily Telegraph como Simon Randles, un licenciado en Derecho de 22 a?os, decidi¨® robar el gnomo para convertirlo en su compa?ero durante unos intensos meses sab¨¢ticos. Ambos recorrieron hasta 12 pa¨ªses, como dan fe las fotograf¨ªas que acaba de recibir Eve Stuart-Kelso -leg¨ªtima propietaria del duendecillo- donde se muestra a Murphy en lo alto de una monta?a, subido a una motocicleta e incluso posando entre las fauces de un tibur¨®n. El ¨¢lbum vino acompa?ado de una misiva, escrita desde el punto de vista del gnomo, en la que justifica su escapada.

Pa¨ªses como Tailandia, Camboya, China, Australia y Nueva Zelanda figuran en el cuaderno de bit¨¢cora de la extra?a pareja. Randles ha regresado indemne al Reino Unido, donde se dispone a enrolarse en los Royal Marines, pero la fragilidad de Murphy acab¨® cobr¨¢ndose su precio: la figura ya no tiene pies. La simp¨¢tica jubilada antepone a ese rev¨¦s la alegr¨ªa de sus nietos ante la reaparici¨®n del duende. "Es el regalo m¨¢s sorprendente que he recibido", apostillaba, resuelta a zanjar el asunto con una leve reprimenda.

La polic¨ªa local ha empleado un tono m¨¢s severo al referirse al caso. "Cualquier robo en una propiedad privada, aunque se trate de una broma, debe ser considerado delictivo", manifestaba su portavoz en Gloucester. La afectada lo ve de otra manera, quiz¨¢ conmovida por la nota que portaba Murphy: "He llegado a la conclusi¨®n de que el mundo es un lugar muy grande y que hay vida m¨¢s all¨¢ de contemplar el tr¨¢fico infernal o de soportar que los gatos (del vecindario) orinen sobre ti".