Nueva York baila en Madrid
Joaqu¨ªn de Luz trae a un grupo de solistas con repertorio norteamericano
Todav¨ªa puede verse hoy en el Patio del Cuartel de Conde Duque de Madrid este espect¨¢culo lleno de tantas energ¨ªas como inexactitudes. Lidera el grupo de bailarines asentados en Nueva York el madrile?o Joaqu¨ªn de Luz, formado en origen por V¨ªctor Ullate y poseedor de cualidades de m¨¦rito. A saber: arrojo, musicalidad, espect¨¢culo y simpat¨ªa a raudales. Fue el mejor de la noche.
El programa Core¨®grafos del New York City Ballet contiene fragmentos de obras patrimoniales de la cor¨¦utica norteamericana, am¨¦n de trufarse con el cameo de Don Quijote. Es de obligada raz¨®n decir que ni es la primera vez que se ve Fancy Free en Espa?a, ni Marius Petipa fue "uno de los disc¨ªpulos de Balanchine" (mueve a risa, por simple cronolog¨ªa: ?qui¨¦n redacta los programas de mano?).
La as¨¦ptica versi¨®n de Apollon Musag¨¨te, bailada pobremente con musas de tr¨¢mite, abre la velada y no cumple como ejemplificaci¨®n de la escuela norteamericana, que se funda sobre las huellas de la escuela moderna rusa. As¨ª se llega a Stars and stripes (vimos ayer el pas de deux), creaci¨®n de Balanchine de 1958 en honor del alcalde de la gran manzana Fiorello H. La Guardia, inspirado por las marchas del compositor John Philip Sousa (1854-1932), que ya ten¨ªa una muy marchosa con ese t¨ªtulo de barras y estrellas (adem¨¢s de otra al The Washington Post). Karinska hizo unos deliciosos trajes evocando la Union y con la reorquestaci¨®n que hizo Hershy Kay sobre la pieza El Capit¨¢n para el paso a dos (en espa?ol en el original y tema de su m¨¢s famosa opereta), surgi¨® este cl¨¢sico de ocasi¨®n de patriotismo f¨¢cil y pirotecnia muy bien estructurada. La m¨¢xima de que aqu¨ª no hemos venido a pensar sino a disfrutar de un baile virtuoso se hace carne y verdad. Joaqu¨ªn lo bord¨® y su compa?era hizo lo que pudo.
El d¨²o de Don Quijote es de Anatol Ob¨²jov (que fue maestro de Nijinski y ense?¨® en la School of American Ballet). Probablemente este fragmento como pieza de concierto s¨ª pertenezca patrimonialmente al Ballet Theatre (ABT); su avatar remite a 1944 cuando Ob¨²jov lo mont¨® para Tamara Toumanova (fue la primera que sali¨® a escena en tut¨² rojo cairelado en negro; lo del abanico es una perversi¨®n posterior). Lo bailaron sin mucho br¨ªo ni musicalidad Gonzalo Garc¨ªa y Ana Sophia Scheller. Se bail¨® tambi¨¦n Agon, pero sin emoci¨®n ni precisi¨®n musical, que son sus claves.
Cierra programa Fancy free (1944), obra maestra de Jerome Robbins. Tres marineros de permiso en plena guerra deambulan por Brooklyn y encuentran a tres chicas. La m¨²sica de Leonard Bernstein arma el producto y contribuye al retrato de los tres muchachos: uno expansivo y pele¨®n; el segundo mostrando su naturaleza po¨¦tica con actos l¨ªricos, y el tercero dando muestras de seductor con su sangre latina. Robbins sobre la marcha agreg¨® detalles, como mascar chicle o jugar chulescamente con los bonetes marineros. Estaba haciendo un nuevo cl¨¢sico y anoche vimos una versi¨®n amable pero intrascendente.
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