La libertad antes que el oro
La yudoca cubana Yurisel Laborde eligi¨® vivir en Miami y renunciar a los Juegos
La final femenina de yudo de menos de 78 kilos tendr¨¢ una ausencia sensible. Yurisel Laborde, bronce en Atenas 2004 y doble campeona mundial en 2005 y 2007, era la gran favorita. Pero prefiri¨® la libertad y el amor a la medalla de oro en Pek¨ªn. Una dif¨ªcil elecci¨®n que s¨®lo se explica en el complejo contexto cubano. La carrera de Laborde est¨¢ pr¨¢cticamente terminada. A sus 28 a?os, y aunque dentro de uno pueda tener la residencia estadounidense gracias a la ley de Ajuste Cubano y en poco m¨¢s la nacionalidad, no podr¨¢ competir hasta que pasen cuatro. Dif¨ªcilmente podr¨ªa clasificarse para los Juegos de 2012.
Aunque Cuba pudo inscribir a otra yudoca, Yalennis Castillo, ella era la gran favorita. A primeros de mayo se disputaron en Miami los Campeonatos Panamericanos. En ellos se deb¨ªan ventilar las ¨²ltimas plazas para los Juegos. Laborde ya estaba clasificada, pero particip¨® junto al resto del equipo. La llegada de la delegaci¨®n provoc¨® las habituales protestas de los m¨¢s recalcitrantes anticastristas. Cuando alguien relacionado con el r¨¦gimen cubano aparece por el centro del exilio, la expectaci¨®n es moneda com¨²n.
La deportista fue a competir a Estados Unidos y ya no volvi¨® a su pa¨ªs
Campeona del mundo y favorita para Pek¨ªn, Laborde buscaba "una vida mejor"
La interminable lista de deportistas que han desertado en el extranjero es proporcional al de ciudadanos comunes. La presencia de todo un equipo completo de yudo abri¨® la inc¨®gnita de si alguno se quedar¨ªa. Precisamente Laborde fue la m¨¢s rotunda al insinuar a los periodistas la posibilidad de una deserci¨®n. "Aqu¨ª no se queda nadie. No se me ha perdido nada en este pa¨ªs", dijo.
Sin embargo, a los pocos d¨ªas, tras ganar la competici¨®n con gran facilidad, dej¨® el hotel Hyatt y se escondi¨® en Orlando con su novio, otro yudoca puertorrique?o, clave para convencerla. Ella no lo ha mencionado y s¨®lo ha hablado de buscar "la libertad y una vida mejor". En Cuba, pese a haber sido dos veces campeona del mundo, no se ve¨ªa recompensada.
"No he podido tener ni una casa ni un carro [coche]. Uno trabaja por un objetivo y, despu¨¦s de tantos a?os, uno se da cuenta de que fue en vano", afirm¨® Laborde, que ha pedido asilo pol¨ªtico en Estados Unidos.
"Para un atleta de mi nivel es una vida muy dura, muy sacrificada y sin que veas fruto alguno. He estado 12 a?os en el equipo nacional, rindiendo al m¨¢ximo, he visto a mi madre dos veces al a?o, siempre concentrada, y no me ha compensado", abund¨® la yudoca.
Tambi¨¦n reconoci¨® que hab¨ªa llegado de Cuba con la idea ya de quedarse, pero que no estaba segura. Muchos cubanos de Miami la acabaron de convencer. Yurisel dej¨® una carta de despedida a su entrenador, Rolando Veitia, "esperando que alg¨²n d¨ªa le pudiera perdonar".
Veitia expres¨® una curiosa opini¨®n sobre el caso: "Esper¨¢bamos una huida masiva, tal como pas¨® con la selecci¨®n de f¨²tbol en el preol¨ªmpico [en Tampa se fueron siete jugadores y Cuba debi¨® jugar un partido con 10]. Que haya sido una sola atleta no est¨¢ tan mal. La verdad, no esperaba eso precisamente de ella, luchamos para que pudiera venir... Pero bueno, le deseo que le vaya bien".
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