Zapatero impl¨ªcito

El Gobierno "ha cumplido escrupulosamente el Estatuto", dijo Zapatero el jueves en respuesta a quienes le preguntaban por la disposici¨®n, incluida en esa norma, de pactar antes del pasado d¨ªa 9 un acuerdo de aplicaci¨®n del nuevo sistema de financiaci¨®n de Catalu?a. Al mismo tiempo, el Gobierno sigue buscando apoyos que le permitan evitar la comparecencia parlamentaria del presidente para dar explicaciones sobre esa cuesti¨®n que han solicitado ICV y ERC, por un lado, y el PP, por otro.

El inter¨¦s del partido de Rajoy en provocar esa comparecencia es obvio: ser¨ªa una ocasi¨®n para escenificar la debilidad del Gobierno en esta materia, incluyendo la bronca latente entre el PSOE y el PSC. La cuesti¨®n es por qu¨¦ Zapatero se resiste a comparecer. Una explicaci¨®n ser¨ªa que un debate parlamentario le obligar¨ªa a hacer expl¨ªcito lo que permanec¨ªa impl¨ªcito en su discurso: que considera un error la inclusi¨®n de ese compromiso en el Estatuto. Es decir, poner fecha a una obligaci¨®n imposible de garantizar por adelantado, pues pod¨ªa no alcanzarse un acuerdo pol¨ªtico, y, adem¨¢s, ese acuerdo bilateral (en la comisi¨®n mixta Gobierno-Generalitat) deb¨ªa ser compatible con el acuerdo del conjunto de las autonom¨ªas.

Si Zapatero se ve¨ªa obligado a decir eso en el Parlamento, el acuerdo ser¨ªa mucho m¨¢s dif¨ªcil. Por eso prefiri¨® recurrir a la salida piadosa de afirmar que el Gobierno ya hab¨ªa cumplido el compromiso al presentar su propuesta de nuevo sistema de financiaci¨®n; que el Estatuto no obliga a aceptar un acuerdo, sino a plantear una oferta para alcanzarlo.

Decir que el Gobierno ha cumplido, y adem¨¢s "escrupulosamente", puede irritar a la parte catalana, pero evita la ruptura que podr¨ªa seguir a la afirmaci¨®n en sede parlamentaria de que la disposici¨®n final primera del Estatuto es incumplible; al menos, que no puede aplicarse al margen del acuerdo multilateral sobre financiaci¨®n auton¨®mica.

CiU se ha resistido a apoyar las propuestas de comparecencia con el argumento de que una cuesti¨®n esencialmente bilateral no puede ser objeto de debate en un ¨®rgano multilateral por definici¨®n como es el Congreso. Pero luego ha matizado que no se opondr¨¢ a la planteada por ICV y ERC (insinuando que podr¨ªa abstenerse), pero s¨ª a la del PP, que s¨®lo busca "dinamitar la negociaci¨®n". Lo que parece dar m¨¢s importancia a la negociaci¨®n que al debate p¨²blico de las divergencias.

Para alcanzar un acuerdo ser¨ªa conveniente empezar por renunciar a los ¨®rdagos y a la ret¨®rica tremendista. Hablar de "asfixia" de Catalu?a por la falta de acuerdo antes del d¨ªa 9 es una exageraci¨®n. Y, sea o no una rectificaci¨®n, es m¨¢s inteligente desvincular la discusi¨®n sobre la financiaci¨®n del voto de los presupuestos en el Parlamento, como defiende el presidente de la Generalitat, Jos¨¦ Montilla, que forjar un frente catal¨¢n de rechazo, como insinuaron otros socialistas.