Republicanos por Obama
Los 'Obamacans' rompen la disciplina de partido y piden a los conservadores que voten por el senador dem¨®crata
Una veintena de influyentes personalidades del Partido Republicano ha decidido no apoyar al senador John McCain en las elecciones presidenciales de noviembre, pas¨¢ndose al grupo bautizado como Obamacans, contracci¨®n del apellido del candidato dem¨®crata, Barack Obama, y la palabra republicans. Estos disidentes han puesto en marcha una campa?a ya oficialmente bautizada como Republicanos a favor de Obama. Este es el ¨²ltimo episodio de las estrategias electorales de ambos candidatos para atraer a votantes moderados e independientes.
Rita Hauser, fil¨¢ntropa neoyorquina y activa recaudadora de fondos para las campa?as de George W. Bush, ocupa el puesto de portavoz del grupo. Su tarea, como relaciones p¨²blicas, es conseguir que otros republicanos se pasen al bando de Obama. Aunque actu¨® como asesora en materia de espionaje de la Casa Blanca durante los primeros a?os de Bush, esta abogada apoy¨® al dem¨®crata John Kerry en 2004 tras la invasi¨®n de Irak. Ahora, tampoco votar¨¢ al llamado candidato de la guerra. "Es dif¨ªcil distanciarse del candidato de tu partido, pero lo primero es mi pa¨ªs. Obama habla para millones de republicanos".
Los dos candidatos podr¨ªan atraer hasta el 10% del voto del partido contrario
Junto a Hauser, lideran este grupo el ex representante por Iowa James Leach y el ex senador por Rhode Island Lincoln Chafee. Los motivos de este tr¨ªo de rebeldes var¨ªan desde la oposici¨®n a la guerra hasta la voluntad de reducir el gasto del Gobierno federal. "Obama es el liderazgo que necesitamos y que el mundo reclama", dijo Leach al anunciar la creaci¨®n del grupo.
Como Obama, McCain tambi¨¦n ha tratado de ganar apoyos en las bases dem¨®cratas. Un grupo de ellos ha alimentado el mito de que el senador por Arizona es un rebelde en las filas republicanas. Entre ellos est¨¢ su amigo personal y fiel aliado en el senado, Joe Lieberman, ex candidato a la vicepresidencia con Al Gore en 2000 y conservador en temas de seguridad.
En las elecciones al Senado de 2006, Lieberman perdi¨® las primarias dem¨®cratas de su Estado, Connecticut. Se present¨® a los comicios como independiente y gan¨®. Desde entonces, ha sido un firme defensor del candidato republicano. Sus argumentos son similares a los empleados por los republicanos que apoyan a Obama. En un mitin en Pensilvania el pasado martes, dijo que el senador por Arizona es el ¨²nico "que antepone los intereses nacionales a los de su partido y que trabaja m¨¢s all¨¢ de la disciplina de filas".
Esta coincidencia de argumentos no es casual. Desde el inicio de la carrera electoral, ambos candidatos han tratado de presentarse como l¨ªderes m¨¢s all¨¢ de las disciplinas de sus partidos. Seg¨²n una encuesta de la cadena de televisi¨®n Fox News, elaborada por la consultora Opinion Dynamics, tanto Obama como McCain podr¨ªan atraer hasta el 10% del voto del partido contrario. Con estas cifras, es probable que ambos se neutralicen mutuamente en la capacidad de atraer a nuevos votantes.
En algunas ocasiones, los apoyos al bando contrario se realizan previo pago de un alto precio: el de las feroces cr¨ªticas de los compa?eros de filas. As¨ª le ha sucedido a Douglas Kmiec, prominente miembro del Partido Republicano que fue asistente del Fiscal General en las administraciones de Ronald Reagan y George Bush padre. Este reconocido jurista pidi¨® el voto para el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney en las primarias. En marzo, decidi¨® dar su apoyo a Obama por ser "una persona ¨ªntegra, inteligente y de aut¨¦ntica buena voluntad".
Esta decisi¨®n le vali¨® a Kmiec, cat¨®lico declarado, una pol¨¦mica de resonancia nacional. En abril, en una misa celebrada para hombres de negocios, un sacerdote se neg¨® a darle la comuni¨®n por una cuesti¨®n de doctrina. "Un buen cristiano nunca dar¨ªa su apoyo a un pol¨ªtico abortista", dijo el p¨¢rroco.
Entre los miembros hist¨®ricos del conservadurismo norteamericano que se han pasado al bando de Obama se encuentra tambi¨¦n Susan Eisenhower, la nieta del c¨¦lebre presidente republicano Ike Eisenhower, considerado un h¨¦roe nacional. "Barack est¨¢ en una posici¨®n ¨²nica para atraer a republicanos moderados", dijo en febrero durante una entrevista.
Uno de los republicanos moderados que no ha cruzado todav¨ªa esta l¨ªnea de partidos es el senador por Nebraska Chuck Hagel, uno de los m¨¢s firmes oponentes de la guerra de Irak. Su nombre ha llegado a estar incluso en las c¨¢balas de vicepresidentes de Obama. Hasta el momento, Hagel se ha mantenido al margen de este grupo de Obamacans.
McCain bromea sobre su rival
Cuando al senador John McCain le preguntaron el pasado viernes sobre el libro The Obama Nation, que retrata al candidato dem¨®crata como un radical con conexiones islamistas, dej¨® pasar la oportunidad de desautorizar al escritor conservador que ha perpetrado esta seudobiograf¨ªa basada en rumores y falsos mitos. Con una media sonrisa, McCain se limit¨® a decir: "Bueno... Hay que mantener el sentido del humor".
Los asesores de McCain pronto se dieron cuenta del error de bromear con un libro de Jerome Corsi, experto en la descalificaci¨®n que en el pasado llam¨® "anciano senil" al papa Juan Pablo II y "religi¨®n sat¨¢nica" al islam. La portavoz del senador, Brooke Buchanan, compareci¨® ante la prensa poco despu¨¦s, aclarando que el candidato no hab¨ªa o¨ªdo bien la pregunta. "Pensaba que le hab¨ªan preguntado por un anuncio de televisi¨®n", dijo. Era demasiado tarde. El periodista que formul¨® la pregunta la hab¨ªa repetido dos veces y McCain sab¨ªa que le preguntaban por un libro cuyo t¨ªtulo, pronunciado en ingl¨¦s, suena parecido a la abominaci¨®n.
El equipo de Obama no tard¨® en responder. "Mientras las calumnias se han ido apilando y las mentiras quedaban al descubierto, McCain ha pasado seis d¨ªas en silencio y, en el s¨¦ptimo, ha dicho que debemos tener sentido del humor", dijo la portavoz, Hari Sevugan. "Su respuesta a este desacreditado libro dice mucho de ¨¦l, de c¨®mo es el candidato de George Bush que sigue una campa?a al estilo Karl Rove, con un sentido del humor de Dick Cheney".
Los asesores del candidato dem¨®crata han extra¨ªdo 41 p¨¢ginas de mentiras e insultos recogidos por Corsi. Entre ellas, se dice que "Obama quiere desprenderse de toda la sangre blanca que le queda para convertirse en un verdadero negro".
Brian Rogers, portavoz de McCain, dijo el viernes que el candidato republicano no tiene intenci¨®n de defender a Obama en todas y cada una de las ocasiones en que terceras personas le atacan por su raza o sus creencias. Aun as¨ª, en la campa?a electoral de 2004, el senador por Arizona critic¨® a Corsi, que en aquella ¨¦poca hab¨ªa escrito un libro sobre John Kerry, titulado Unfit for Command, en el que acusaba al pol¨ªtico dem¨®crata de mentir sobre su experiencia militar en Vietnam.
El viernes, la direcci¨®n del Partido Dem¨®crata envi¨® un correo electr¨®nico a tres millones y medio de votantes en el que criticaba duramente a McCain "por haberse comprometido a mantener el respeto en la campa?a electoral y, ahora, quedarse al margen mientras Corsi y su editora, la ex ayudante
[del vicepresidente de EE UU] Dick Cheney, Mary Matalin, envenenan las elecciones".
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