Saque el voluntario que hay en usted
Las empresas implementan pol¨ªticas para promover la acci¨®n social
En Espa?a hay mucha gente que necesita ayuda y cada vez m¨¢s personas dispuestas a echar una mano. Ahora mismo, m¨¢s de un mill¨®n de espa?oles est¨¢n implicados en organizaciones no gubernamentales (ONG), un 79% como voluntarios, seg¨²n datos del antiguo Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Y aunque en este pa¨ªs la participaci¨®n ciudadana es muy inferior de la de otros vecinos europeos -en Reino Unido y Alemania m¨¢s del 35% de la poblaci¨®n es voluntaria-, la solidaridad individual est¨¢ creciendo a?o tras a?o.
A mediados de la d¨¦cada de los noventa algunas compa?¨ªas empezaron a promover la acci¨®n social de sus empleados en Espa?a. A trav¨¦s de acuerdos de colaboraci¨®n con ONG locales, pon¨ªan en contacto a colectivos desfavorecidos con profesionales motivados en dedicar parte de su tiempo libre a proyectos de inserci¨®n laboral, educaci¨®n y servicios sociales. A esta actividad desinteresada hoy se la denomina "voluntariado corporativo".
Un mill¨®n de espa?oles colaboran en organizaciones sin ¨¢nimo de lucro
La continuidad de sus acciones define si la empresa s¨®lo busca imagen o no
Lo cierto es que dada la creciente necesidad de gozar de una "buena reputaci¨®n" ante la sociedad, algunas empresas "parecen impulsar proyectos puntuales, pensando, sobre todo, en la repercusi¨®n medi¨¢tica que pueden obtener", lamenta el ex director de la ONG Interm¨®n Oxfam Ignasi Carreras, actual director del Instituto de Innovaci¨®n Social de Esade. Por eso hay sectores sociales que ven estas iniciativas con "desconfianza y escepticismo".
Sin embargo, "aunque es evidente que el voluntariado corporativo beneficia la imagen de las empresas", Carreras lo valora como "potencialmente muy positivo, siempre y cuando se conciba como parte de una gesti¨®n y de una estrategia que integren la responsabilidad social empresarial (RSE)". Y a?ade: "Para saber si se trata de un mero oportunismo o de una profunda convicci¨®n, s¨®lo hay que analizar el grado de coherencia y de sostenibilidad de los proyectos solidarios impulsados". "Las compa?¨ªas que realmente sienten la necesidad de devolver a la sociedad parte de lo que obtienen de ella suelen perseguir su leg¨ªtimo af¨¢n de lucro respetando los derechos humanos y el medio ambiente del entorno en el que est¨¢n presentes", concluye Carreras, que recientemente ha dirigido un curso de voluntariado corporativo en Telef¨®nica.
El hecho de que sea una pr¨¢ctica cada vez m¨¢s extendida entre las grandes compa?¨ªas espa?olas se debe, en parte, a la Gu¨ªa para promover el voluntariado desde la empresa, editada en 2006 por la Obra Social de La Caixa, que a d¨ªa de hoy han recibido unas 20.000 firmas. Esta gu¨ªa insta a la empresa a "reflexionar internamente sobre su implicaci¨®n social, perfilando la estrategia que desea impulsar, teniendo en cuenta sus prioridades y necesidades reales". Y a que asigne un presupuesto para coordinar dicha iniciativa, que ha de tener presente "los intereses y preferencias de los empleados, as¨ª como las necesidades y d¨¦ficit de la comunidad a la que pretenden ayudar".
En funci¨®n del diagn¨®stico, se da con el modelo de voluntariado ¨®ptimo a desarrollar. Y ser¨¢ b¨¢sico "darlo a conocer e implicar a los trabajadores a trav¨¦s de una adecuada comunicaci¨®n interna". As¨ª como realizar "un seguimiento, una evaluaci¨®n y una comunicaci¨®n de los resultados cosechados, de manera que se garantice la continuidad y viabilidad del proyecto", dice la gu¨ªa.
Aunque "no existen recetas r¨ªgidas para impulsar estas acciones sociales entre los empleados, s¨ª parecen obtenerse unos beneficios comunes en todos los implicados", sostiene Carlos Vidal-Quadras, responsable del Programa de Voluntariado de la Obra Social de La Caixa. En primer lugar, gracias a los acuerdos pactados entre empresa y ONG, "se incrementa la base de voluntarios disponibles, sensibilizando a personas que de otra manera no habr¨ªan llegado a conocer ni preocuparse por realidades m¨¢s desfavorecidas y fomentando la inversi¨®n social de las empresas".
Para las entidades sin ¨¢nimo de lucro supone "poder acceder a servicios profesionales a bajo o nulo coste, resolviendo as¨ª problemas cotidianos de gesti¨®n y organizaci¨®n", apunta Vidal-Quadras.
La Caixa ha involucrado en los dos a?os y medio que lleva en marcha su estrategia de acci¨®n social a 2.350 profesionales (el 10,5% de su plantilla). Como la entidad, el grupo DKV Seguros es pionero en este tipo de pr¨¢cticas en Espa?a, en las que el 60% de sus 700 empleados ya ha participado desde que en 1997 el equipo directivo de esta compa?¨ªa decidi¨® fomentar "actividades solidarias" alineadas con sus prioridades empresariales, los intereses de sus trabajadores y las necesidades de la comunidad en la que operan, explica su director de comunicaci¨®n, reputaci¨®n y RSE, Miguel Garc¨ªa.
Entre otras iniciativas, DKV Seguros cuenta con el d¨ªa del voluntariado, que cada a?o se centra en conocer y financiar un proyecto concreto de una ONG escogida por los empleados; el programa de microseguros en Ecuador, que ya da cobertura a 1.600 familias de Quito; o la Fundaci¨®n Integralia, organizaci¨®n independiente creada para la inserci¨®n sociolaboral de personas con discapacidades f¨ªsicas. Seg¨²n Garc¨ªa, la acci¨®n social beneficia a todos los implicados. Entre los voluntarios, "la gran mayor¨ªa termina por integrar la solidaridad en su estilo de vida, comprometi¨¦ndose con los proyectos a largo plazo". -
"Cuando das, recibes el doble"
Uno de los mayores obst¨¢culos para emprender el voluntariado es el "factor tiempo". De ah¨ª que "cualquier empresa que crea realmente en esta iniciativa, primero debe promover la conciliaci¨®n de la vida personal y laboral de sus empleados", afirma Carlos Vidal-Quadras, responsable del Programa de Voluntariado de la Obra Social de La Caixa. Y esta afirmaci¨®n es corroborada por Zaira L¨®pez, de 30 a?os, subdirectora de una oficina de la entidad, que desde hace dos a?os forma parte de una de las 45 asociaciones de voluntarios financiadas por la caja y gestionadas aut¨®nomamente. "Para poder dar a los dem¨¢s, contribuyendo con tu granito de arena a mejorar la realidad del lugar del que formas parte, primero has de estar bien contigo mismo", apunta. "Si no llevas una vida equilibrada, en la que tengas tiempo de cuidar tambi¨¦n de ti mismo, el trabajo de voluntario puede quemarte y volverse insostenible".
En su caso, gracias al horario intensivo que La Caixa promueve en su red de oficinas, dispone de muchas tardes libres para poder dedicar parte de su tiempo a ayudar a los dem¨¢s. Junto con otros voluntarios de esta entidad, L¨®pez colabora con la Asociaci¨®n Barr¨®, dedicada a dar apoyo escolar a ni?os inmigrantes que viven al borde de la exclusi¨®n social en el barrio de Vallecas, en Madrid. Tambi¨¦n es una de las voluntarias de la Asociaci¨®n Circo de Piruleto, disfraz¨¢ndose de payasa para hacer re¨ªr a ni?os ingresados con enfermedades cr¨®nicas en los hospitales 12 de Octubre y Ni?o Jes¨²s, en Madrid. Fruto de estas experiencias, que le est¨¢n "marcando profundamente", Zaira L¨®pez reconoce que existe una "bella paradoja" en todas las actividades relacionadas con el voluntariado: "Cuando das, recibes el doble". Y lo cierto es que al tratarse de ni?os, se ha dado cuenta de que "todo el amor que compartes te transforma a ti primero". Como consecuencia, L¨®pez se siente "mucho menos estresada en su trabajo y mucho m¨¢s feliz", lo que est¨¢ revirtiendo "muy positivamente" en el trato con sus clientes. -
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