Ryanair paga la crisis con el pasajero
La aerol¨ªnea cancela miles de reservas tras anunciar que entrar¨¢ en p¨¦rdidas
"Jam¨¢s respondiste a mi reclamaci¨®n" y "el exceso de peso en el equipaje es m¨¢s caro que el kilo de marisco en Navidad pero aun as¨ª... ?te quiero!". La ins¨®lita carta de amor de una clienta valenciana de Ryanair condensa la ambivalente relaci¨®n de la aerol¨ªnea irlandesa con sus pasajeros: un servicio paup¨¦rrimo pero a precios m¨ªseros que hacen que a la joven autora de la carta le salga m¨¢s a cuenta ver c¨®mo se deshace "el hielo en los fiordos noruegos" que pagar el peaje de la autopista "para visitar a su abuela".
La compa?¨ªa quiere vender s¨®lo en su p¨¢gina para tener ingresos extra
Pocos d¨ªas despu¨¦s de que la compa?¨ªa de bajo coste hiciese p¨²blica la apasionada carta, Ryanair daba una vuelta de tuerca m¨¢s a esa relaci¨®n casi s¨¢dica con sus pasajeros. El pasado fin de semana anunci¨® que cancelar¨¢ todos los billetes comprados en webs diferentes a la suya, para matizar el jueves que lo har¨¢ a partir del d¨ªa 25. Devolver¨¢ el dinero, pero s¨®lo a trav¨¦s de los intermediarios, pese a que hab¨ªa dicho que lo har¨ªa directamente.
Ryanair, como siempre, vende que la medida es por sus pasajeros, para evitarles el "robo" que seg¨²n el consejero delegado de la compa?¨ªa irlandesa, Michael O'Leary, supone comprar en p¨¢ginas ajenas a la suya. Un latigazo en pleno agosto, el peor momento posible, que supuestamente pretende neutralizar a las agencias de viajes online que se llevan una ¨ªnfima tajada del negocio: apenas el 0,5% de los 58 millones de pasajeros anuales de Ryanair, unos 1.000 billetes diarios.
Ni las advertencias de la Comisi¨®n Europea ni las airadas reacciones de las agencias afectadas y de las asociaciones de consumidores han frenado a la compa?¨ªa. De momento no constan damnificados. Ryanair ha conseguido anuncios de demandas judiciales; que algunas agencias retiren los vuelos de sus p¨¢ginas web y que los clientes recelen de ¨¦stas.
Pero arrecian las sospechas de que esta vez la intenci¨®n de la aerol¨ªnea no es lograr publicidad gratuita -como acostumbra su histri¨®nico primer ejecutivo disfraz¨¢ndose de torero o de vampiro-, sino paliar las maltrechas cuentas de la compa?¨ªa.
"Habr¨ªa que preguntarles si esta decisi¨®n no tiene una intenci¨®n comercial", apunta el presidente de la Federaci¨®n de Agencias de Viajes, Rafael Gallego. Al contrario que las aerol¨ªneas tradicionales, Ryanair vende la mayor¨ªa de sus billetes con mucha antelaci¨®n, explica, de modo que al subir tanto los costes por el combustible puede preferir anular billetes para revenderlos m¨¢s caros. "A O'Leary s¨®lo le falta el loro: es un pirata", sentencia Gallego, que considera "peregrina" la excusa de la venta en Internet.
El hombre que convirti¨® a Ryanair en la aerol¨ªnea que m¨¢s pasajeros internacionales transporta del mundo, replicando el modelo de la estadounidense Southwest, es la bestia negra del sector. O'Leary se despacha a gusto contra los aeropuertos y las aerol¨ªneas tradicionales a las que acusa de aplicar precios "rid¨ªculamente altos". Hasta ahora pod¨ªa presumir de una magn¨ªfica cuenta de resultados, e incluso se ha jactado de que Ryanair ha elevado el n¨²mero de pasajeros un 19% en julio, frente a la p¨¦rdida de clientes de British (un 3,5%).
Pese al tono prepotente, Ryanair no se libra del impacto para las aerol¨ªneas del aumento del precio del combustible, que supone un 50% del gasto de la irlandesa. De abril a junio redujo un 85% su beneficio neto (hasta 21 millones de euros) y asume que puede cerrar el a?o con los primeros n¨²meros rojos en m¨¢s de una d¨¦cada. El propio O'Leary admit¨ªa que la previsi¨®n oscila entre una mera cobertura de gastos y unas p¨¦rdidas de hasta 60 millones.
Lejos de amilanarse, el empresario cree -entre la inquietud de sus accionistas- que el modelo de Ryanair es capaz de capear la crisis, aunque sea sufriendo a corto plazo, por lo que se muestra decidido a mantener sus precios y se niega en rotundo a sumarles el recargo por combustible que ha introducido el grueso de la competencia. Antes muerto que humilde, O'Leary mantiene la previsi¨®n de doblar su flota, hasta 300 aparatos, en 2012.
Ryanair, al igual que otras firmas de vuelos baratos, prefiere publicitar tarifas bajas pero cobrar otras cosas: ahora incluso por obtener la tarjeta de embarque en el aeropuerto. Unas pr¨¢cticas cada vez m¨¢s al borde de la legalidad, cuando no ilegales. Como cancelar una reserva confirmada sin compensar al pasajero, siempre que el intermediario sea una agencia legal, seg¨²n Gallego.
Pero el reglamento europeo de derechos del viajero s¨®lo obliga a indemnizar si se avisa con menos de 15 d¨ªas de antelaci¨®n. De ah¨ª el matiz introducido por Ryanair (acostumbrada a demandas y sanciones) en las fechas.
"La decisi¨®n es coherente con su modelo", explica una fuente del sector de transportes. "Ryanair es la ¨²nica low cost pura que queda" y necesita "consumos de otros servicios (hoteles, seguros...) en su web para tener ingresos". Las ventas complementarias suponen el 19% del total, dos puntos m¨¢s que hace un a?o.
La estrategia pasa por los ingresos extra, donde entra el verdadero beneficio, y por el tr¨¢fico, pese a que este invierno dejar¨¢ en tierra 15 aviones en Londres y cuatro en Dubl¨ªn. Y espera que pese al l¨¢tigo enarbolado en pleno agosto vuelen este a?o un 14% m¨¢s de pasajeros.
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