El Tint¨ªn m¨¢s 'pervertido' solivianta a la tribu Herg¨¦
Moulinsart evita la reedici¨®n de un relato publicado en Espa?a
El intr¨¦pido Mil¨² ha muerto, el capit¨¢n Haddock -m¨¢s pegado que nunca a la botella- se ha gastado su fortuna en org¨ªas y mesas de juego; el alocado profesor Tornasol pasa sus d¨ªas en un hospital psiqui¨¢trico y Tint¨ªn, claro, est¨¢ deprimido. Para desembarazarse de la tristeza, decide regresar al periodismo, pero todo ha cambiado desde que estaba en activo. Varios a?os despu¨¦s de la desaparici¨®n de Herg¨¦, el mundo ya no reclama aventuras, sino cr¨®nicas sensacionalistas a golpe de famosos y de sus escarceos en la cama.
L¨®gicamente Herg¨¦ no imagin¨® una peripecia as¨ª para su h¨¦roe. Esa historia es un relato breve incluido en el libro-¨¢lbum Tint¨ªn y el loto rosa, con texto de Antonio Altarriba e ilustraciones de Ricard Castells y Javier Hern¨¢ndez Landaz¨¢bal. Desde que apareci¨® en el mercado a finales del a?o pasado -para conmemorar el centenario del nacimiento del pope de la l¨ªnea clara-, la obra ha sido un quebradero de cabeza para su autor y para Edicions de Ponent, que pronto top¨® con la todopoderosa Fundaci¨®n Moulinsart, poseedora de los derechos de Tint¨ªn.
"No puedo tener una batalla con ellos, me superan", dice el director de Ponent
El editor Paco Camarasa explica que tras un amago de presi¨®n por parte de Moulinsart para que se retirara el libro, la situaci¨®n consigui¨® encauzarse con un acuerdo de m¨ªnimos. As¨ª, la fundaci¨®n acept¨® que se siguiera distribuyendo la obra hasta que se agotara la tirada original de 1.000 ejemplares. A cambio, el sello espa?ol se tuvo que comprometer a no reeditar jam¨¢s el libro. Aunque Moulinsart no encontr¨® ning¨²n delito en las ilustraciones que acompa?an al texto -que incluye tambi¨¦n ensayos diversos sobre la criatura de Herg¨¦-, s¨ª que consider¨® que pervert¨ªa la esencia del siempre c¨¢ndido Tint¨ªn. Quiz¨¢ porque, entre otras cosas, el eterno adolescente pierde al fin la virginidad a manos de la mism¨ªsima... Catherine Deneueve.
Camarasa acept¨® el arreglo con Moulinsart a rega?adientes. "No puedo tener una batalla con ellos. Me superan", reconoce el editor, irritado porque la pol¨¦mica ha llegado incluso a Gran Breta?a a trav¨¦s de un art¨ªculo que publicaba ayer The Guardian. "Creo que la gente habla del libro sin haberlo visto. No es un c¨®mic lleno de vi?etas en las que aparezca Tint¨ªn follando. Es una ficci¨®n y punto. Moulinsart tendr¨¢ los derechos, pero eso no le permite practicar la censura como quiera. A este paso, van a convertir el libro en una obra de culto", zanja el editor.
La misma irritaci¨®n comparte el autor, que no es un desconocido en el noveno arte. Adem¨¢s de guionista de historietas y escritor, Altarriba fue uno de los pioneros en introducir el estudio te¨®rico de los tebeos en las aulas espa?olas. En la actualidad, ejerce de catedr¨¢tico de literatura francesa en la Universidad del Pa¨ªs Vasco y su tesis, le¨ªda a principios de los ochenta, ya trataba sobre la gran tradici¨®n franco-belga del c¨®mic.
El susto por lo ocurrido todav¨ªa no se le ha ido del cuerpo y por eso afirma que nunca volver¨¢ a decir ni mu de Tint¨ªn, al menos mientras Moulinsart siga con su estrategia acaparadora. Ayer, en una conversaci¨®n telef¨®nica, el autor se?alaba que su ¨²nico inter¨¦s hab¨ªa sido el de rendir homenaje a su admirado Herg¨¦. Y lo hizo explorando algunos de los aspectos m¨¢s llamativos de Tint¨ªn, como la escasez total de l¨ªbido que presenta a pesar del devaneo hormonal que se le supone a un adolescente.
"Todo lo hice con respeto. He aprendido muchas cosas leyendo a Herg¨¦. Cre¨ªa que la gente adulta distinguir¨ªa entre una cosa soez y algo que nace de la admiraci¨®n. Si llego a saber que me iba a traer tantos problemas, me lo hubiera pensado dos veces", remacha sin asomo de sorna.
Adi¨®s virginidad
El lector de 'Tint¨ªn y el loto rosa' no olvidar¨¢ el despertar sexual imaginado para ¨¦l por Antonio Altarriba. Ah¨ª van algunos extractos 'lights':
- "La Deneuve observa de arriba abajo a ese hombre de rostro ani?ado que se muestra tan nervioso".
- "Tint¨ªn se le echa encima. Ella le calma, le gu¨ªa y lo introduce por la l¨²brica corola hasta el fondo de la flor, hasta lo m¨¢s profundo del goce".
- "Abre paso, aparta prendas, libera y, por fin, el sexo de Tint¨ªn sale a relucir".
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