"LOS M?SICOS NOS PERDEMOS"
Ser¨¢ ella y nadie m¨¢s que ella quien marque el tiempo de su retirada. Le queda cuerda como cantante a Teresa Berganza, que fue estrella de la ¨®pera, protegida de Maria Callas y hoy ejerce como maestra, abuela y martillo de impurezas. Sigue dando recitales y recarga las pilas en el balneario de Puente Viesgo (Cantabria), donde ponen a punto a la selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol antes de un mundial. Por el bar suena m¨²sica ambiente.
Pregunta. ?Qu¨¦ paliza los hilos musicales!
Respuesta. Ya sabes, las flautitas y los pajaritos. ?Por qu¨¦ no pondr¨¢n a Bach! Por m¨ª mejor, me parar¨ªa a analizarlo. Los m¨²sicos nos perdemos.
P. ?Y c¨®mo se encuentran?
R. Estudiando y estudiando. Otra palabra no se me ocurre.
P. ?Qu¨¦ le saca de quicio para someterse a una cura?
R. Estoy bien en el balneario, con mis limpiezas de cutis, mis ba?os, mis masajes. Te matan los masajes. Pero a estos sitios hay que venir sola... Me aburre la gente. No soporto ya la vida en sociedad, esas se?oras que te han visto cantar en la Scala una Traviata. ?A m¨ª, no! Ser¨¢ a Maria Callas.
P. ?Ten¨ªa enchufe?
R. Era la m¨¢s grande. Yo creo que en m¨ª, lo que vio, es que no era mala. Me quiso tanto... Me llevaba a todas las fiestas y me sentaba en sus rodillas. Me adopt¨®.
P. ?Qu¨¦ copi¨® de la Callas?
R. Copiar, nada. Aprender, lo aprend¨ª todo. Sobre todo que los m¨¢s grandes son los m¨¢s humildes. Despu¨¦s, a m¨ª me han querido copiar mucho, pero no han salido como yo. No hay artista igual.
P. ?Cu¨¢ndo se retira? ?O no hablamos de esto?
R. Me retiro yo. No me va a retirar nadie. Llevo dos meses sin cantar porque me lo ha prohibido el m¨¦dico. ?Qu¨¦ feliz ser¨¦ cuando no cante!
P. ?Tiene miedo de levantarse y no encontrarse la voz?
R. Siempre lo he tenido. Con mi primer marido me levantaba a las cuatro, iba al ba?o y canturreaba a ver si estaba donde ten¨ªa que estar. Me ven¨ªa y volv¨ªa a la cama.
P. ?Ech¨® de su vida a sus maridos a voces?
R. Se han ido bien. Forraos y contentos. Cuando acaba algo es por algo. Cuando me he casado ha sido porque quer¨ªa. Pero no duran m¨¢s de 10 a?os. En cuanto les empiezan a llamar se?or Berganza, vienen los problemas.
P. ?Los hombres en su vida ven¨ªan con fecha de caducidad?
R. Los 10 primeros a?os yo funcionaba como una real hembra. Como una mujer. No hablo s¨®lo de lo sensual, ni lo f¨ªsico. Cuando ten¨ªan las camisas sucias, se las planchaba. Yo, la diva, y se me quitaban las angustias. Me relajaba planchar.
P. La veo coqueta y muy puesta.
R. Tengo tres cuartos de siglo. Te vistes de otra forma. Me falta el mo?o. El mo?o ten¨ªa mucho ¨¦xito.
P. ?Lo de Juan Diego Fl¨®rez de no cantar Rigoletto es terror o responsabilidad?
R. Yo lo aplaudo. Me parece bien. ?Por qu¨¦ se tiene que arriesgar? Tiene una voz preciosa.
P. ?Usted tambi¨¦n se ha rajado alguna vez?
R. Si me hubiese dejado llevar por lo que quer¨ªan en las discogr¨¢ficas, no hubiese durado ni dos a?os. A m¨ª, los discos no me emocionan... Aunque he grabado casi 200. El disco puede ser la perfecci¨®n, pero el teatro es la emoci¨®n. A m¨ª, lo que me gusta es hacer el amor con el p¨²blico.
P. Hay p¨²blicos para echarles de comer aparte.
R. Conmigo no se han equivocado nunca...
P. Ol¨¦. ?Lo echa de menos? ?La ¨®pera?
R. Ahora, no. Veo mucho en la tele y a veces me pregunto: "?Me gustar¨¢ la ¨®pera? ?Me gustaba?". Porque se ve cada cosa... Co?azo, la hacen co?azo.
P. ?Es diva o se lo hace?
R. Puedes jugar a eso. Vacilando. Cuando te ponen alfombras rojas y rolls-royces con bar, te gusta. Cuando te aplauden media hora, claro que te sientes especial. Pero luego llegas a tu casa y eres la que ha nacido en la calle de San Isidro, n¨²mero 13, de Madrid.
P. La veo un poco loca, pero mentalmente muy sana.
R. ?Qu¨¦ haces sin locura? Como me dicen mis nietas: eres la abuela m¨¢s guapa, m¨¢s simp¨¢tica y la m¨¢s loca.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.